“Irène”, Pierre Lemaitre

Adriana Santa Cruz
Leedor
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4 min readSep 8, 2023

Irène es el primer thriller de Pierre Lemaitre y el que inicia la serie protagonizada por el inspector Camille Verhoeven. Dentro de una trama donde la intriga, el misterio y el suspenso van en aumento página tras página, se entrecruzan dos historias: la de un asesino serial de extrema crueldad y la de Irène, esposa del inspector. Además, la novela establece un diálogo intertextual con otras obras del género policial y con el arte.

Camille Verhoeven es policía, dirige la Brigada Criminal, aunque también es un muy buen dibujante. A causa de una hipertrofia fetal, mide solo 1,45, pero aquellos que lo conocen ya no prestan atención a su estatura; hay algo en él que causa admiración, que provoca respeto y que lo hace un referente a la hora de investigar un crimen. En este caso, los detalles aberrantes aparecen desde el comienzo: “No había dado tres pasos dentro de la habitación y su mirada ya estaba inmersa en un espectáculo que la peor de sus pesadillas hubiese sido incapaz de inventar: dedos arrancados, charcos de sangre coagulada, todo ello envuelto en un olor a excrementos, sangre seca y entrañas vaciadas. Le vino de inmediato el recuerdo de Saturno devorando a sus hijos, de Goya, y volvió a ver durante un instante el rostro enloquecido, los ojos desorbitados, la boca escarlata, la locura, la locura absoluta”. Verhoeven no tarda en darse cuenta de lo inusual de lo que observa debido al grado de violencia y sadismo ejercido por el criminal, pero también por el trabajo que se tomó en montar una escena, cuyos detalles serán pistas que conducirán a otras todavía más reveladoras y siniestras.

Es claro que Lemaitre se coloca del lado del policial negro. A diferencia del policial de enigma: “Ya no se nos narra un crimen anterior al momento del relato: el relato coincide con la acción. Ninguna novela negra ha sido presentada en la forma de memoria: no hay punto de llegada a partir del cual el narrador abarcará los acontecimientos pasados, ni sabemos si llegará vivo al fin de la historia”, en palabras de Tzvetan Todorov. Los asesinatos ocurren frente a la policía que no puede adelantarse al asesino; hay, por supuesto, una investigación, pero se desarrolla mientras este sigue tras sus nuevas víctimas. Como todo thriller, además, tiene una gran cuota de tensión y una trama llena de giros inesperados, junto a algunas características del hard boiled, un subgénero del policial negro donde se hace hincapié en lo crudo y en lo violento sin dar respiro al lector. De hecho, mientras leía la novela recordé algunas escenas de Seven, la película dirigida por David Fincher, con Brad Pitt, Morgan Freeman y Gwyneth Paltrow, donde son fácilmente reconocibles estas características.

Paralelamente a los crímenes y a la investigación, está la historia de Irène y Camille. Ella está en el último período de su embarazo: “El vientre de Irène era un milagro. Velaba el sueño de esa mujer, cuyo olor lo llenaba, como parecía llenar también toda la habitación y toda su vida. A veces el amor era así de simple”. La relación entre ellos se traduce en escenas donde la cotidianidad y la sencillez contrastan con las otras donde se narran aspectos de los crímenes. ¿Cuál es la relación entre ambas historias? Eso lo irá develando el lector, quien acompaña a la Brigada en una carrera donde el asesino lleva ventaja.

La novela, asimismo, rinde un homenaje al género policial de todos los tiempos, para algunos un género menor, pero que tiene entre sus autores y autoras a muchos que son excelentes. Lemaitre no solo crea un policial perfecto, sino que se nutre de toda una tradición, lo que ya está dicho desde el epígrafe de Roland Barthes: “El escritor es una persona que encadena citas quitando las comillas”.

Sostener el ritmo que tiene Irène durante 400 páginas no es poca cosa, y eso se logra, por ejemplo, con un ajustado manejo del tiempo que se condensa y se expande; un tiempo en el que en un día ocurren una gran cantidad de hechos (los días se marcan con mucha precisión del 7 al 24 de abril de 2003 en la primera parte). Además, el ritmo se acelera a través de un tratamiento cinematográfico de las escenas, descriptas con tanta perfección que de inmediato nos imaginamos cómo se vería en la pantalla. Sin embargo, hay más que pura acción: la obra está recorrida por temas que invitan a reflexionar: la culpa, la mirada de los otros, el poder, el deseo.

Si nunca leyeron a Lemaitre, esta novela es una buena manera de empezar a conocerlo y descubrir por qué está considerado uno de los mejores novelistas franceses de la actualidad.

Pierre Lemaitre, Irène, Alfaguara, 2015, 400 págs.

Pierre Lemaitre es escritor y guionista (París, 1951) estudió Psicología, creó una empresa de formación pedagógica y dio clases de literatura. En 2006 ganó el premio a la primera novela policíaca en el festival de Cognac con Irène, primera entrega de una serie protagonizada por el comandante Camille Verhoeven que incluye Alex (2011), Rosy & John (2011) y Camille (2012). En el 2022, escribe el Diccionario apasionado de la novela negra.

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Adriana Santa Cruz
Leedor
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Profesora y Licenciada en Letras, redactora y gestora cultural