Godzilla contra Kong: la guerra es entre Oriente y Occidente y se resuelve en las islas del Japón.
Como saga, King Kong siempre estuvo vinculada a la belle epoque, tanto por lo espectacular de su remate como por el decó de la ciudad de la New York donde acontecen los sucesos.
El primer Kong, de 1933, con antecedentes en el Film El mundo perdido (Harry O. Hoyt EEUU,1925) y Creation un proyecto entre 193o y 1931 de la RKO, desestimada por el productor Merian C. Cooper, por su falta de trama, Impresionado sin embargo por las posibilidades técnicas que requería (tiranosaurios y pterodáctilos belicosos) transformó el guión de Creation en el definitivo King Kong.
Se cuenta que el propio Cooper, había sido derribado como piloto en lo primera guerra mundial y, junto con el también veterano de guerra Ernest B. Schedsack como director, va a llevar adelante el proyecto, quien también imprime el carácter selvático, lugar que si se afina el oído, se dejan escuchar claramente los ecos de la guerra.
Otra de las razones de elección de un Gorilla es el carácter fuertemente antropomorfo que tiene el ya de por sí gigante, lo cual permitiría “humanizar” al modo de una caricatura racista, las emociones del monstruo. Por estos caracteres fuertemente sexuados entre bestia y humano también es que sufrió algunas censuras, cosa común a todos los filmes de monstruos de la época.
Cooper sostenía que “antes de que termine el film, tendría a todas las mujeres llorando por él” , desde su estreno combinó con gran repercusión la idea de espectáculo, premier a sala doble, (el Roxi y el radio City Music Hall) (Monster Show, David Skal, EEUU, 1993) convirtiendo a Kong en un ídolo pop.
Sin seguir la línea del expresionismo que tenía Frankenstein (James Whale, EEUU, 1931) traía algo de prestado de la Alemania del El gabinete del doctor caligari, (Robert Weine, Alemania, 1920). Al tiempo que es acorde con el romanticismo propio del libro (Mary Shelley Wollstonecraft Godwin, 1797 UK-1851 UK). En el 33 Ernest B. Schoedsack retrotraía conscientemente el film a los experimentos de de George Melies, (lo salvaje que si no se convierte en espectáculo se elimina). Esto permitía también introducir a la co protagonista Fay Way, en el papel de una actriz que evoluciona de una segundona bailarina ocasional, principalmente buscavida, estilo Folies y terminar como una mujer que sabe poner límites, en una relación de carácter amoroso-sexual con varias capas de lectura para convertirse en la valiente heroína que en el Empire State Building como un gigantesco falo-decó intenta salvar al mono enamorado. Esta idea que, hasta hoy sólo fue en in crescendo. Hasta que el film de Peter Jackson (donde la crítica estuvo centrada en la humanización de los ojos de Kong) iluminan el problema, germen de humanización y simbolismo que ya estaba plantado en Kong Kong Vive (EEUU 1986).
En su anteúltima versión; la historia del rey primate es trasladado a una post Vietnam, donde el sabor a serial de su guerra todavía se hace sentir.
Godzilla, nombre y personaje que evolucionó más que King Kong, podríamos decir rápidamente que desde vengador hasta protector, también es producto del shock bélico del S XX, en esta caso con mayores fundamentos, ya que Japón es la única sociedad que vivió un ataque nuclear.
Pasado por Stop, Go motion, animatronic y actores disfrazados y dibujados, Godzilla, cuyo nombre proviene de Gojira, resultado de unir gorila con ballena, tiene también versiones en animé tradicional. Del ultra sofisticado dibujo digital nace en 1954 el Godzilla japonès bajo el terror del monstruo de los estudios Tōhō, y se encuadra dentro de lo que en Japón se denomina Kijú que significa bestia extraña. Con por lo menos 30 películas, lucha por primera vez con Kong en King Kong contra Godzilla, (Ishiro Honda, Japón,1962), a pesar de que tanto en filmes de Cooper y de Jackson el simio gigante peleaba contra un dinosaurio, germen de lo que va a ser posteriormente es monstruo post atómico.
A diferencia del Kong que todos conocemos y se lo llama de algún modo rey humanizado, cosa que en este film está remarcado, el Tōhō es más un suerte de dios. En éste último film se lo asocia por un momento con la serpiente imperial, no tiene interrelaciones con los humanos y su cuerpo más que remitir específicamente a un animal es algo que, creo, los occidentales no pueden soportar, entonces intentan convertirlo en una salamandra gigante, (Roland Emmerich 1998, EEUU) pero nunca con un claro referente. Incluso sus partes, desde cierto punto de vista desproporcionado, intentan revelar el horror post atómico del cual supuestamente proviene.
Kong contra Godzilla retoma por una lado a King Kong en la isla calavera, (Jordan Vogt-Roberts, EEUU, 2017), más un relanzamiento de las amistades vietnameses americanas donde los monstruos parecieran más fantasmas de la guerra, y retoma tambien la última superproducción sobre Godzilla (Gareth Edwars, 2014, EEUU) que relanza el género Tōhō mostrando al monstruo más en línea con los últimos animé donde el grandote es un guerrero ecológico.
Adam Wingard
El film podría llamarse Rocky 4 (Silvester Stallone, EEUU, 1984) ahora vuelto animales, las similitudes son burdas pero claras el rey Kong con colores azules pegando derechazos al mentón y uppercuts al Mega godzilla que porta el color rojo, parece el luchador Ruso también rocky 4, no sólo por caracterización sino por la composición misma del personaje por el doctorado y poliglota Lundgren, (Dolph Lundgren 1985 Suecia). Afirma el film que finalmente la guerra es entre Oriente y Occidente y se resuelve en las islas del Japón.
La estrategia de Jackson de humanizar los ojos del Gorilla, es llevada aquì al paroxismo. Como en una publicidad de boxeo, los contendientes se miran y exasperan la furia de los fans, finalmente como todo buen chico de jardín se dan cuenta que los malos no son ellos sino el malo es archi malo, es un pasado al que hay que temer, de verdad, no a Godzilla que se ha vuelto un dios redentor y guardián de la humanidad, no es Kong que ahora está ayudado por los grupos ecologistas a sobrevivir en un ambiente encerrado y climatizado, eternamente igual (siempre el shopping es mejor) sino al pasado remoto, que si no te descuidás se apropia de tu cuerpo y cobra vida propia, ¿de qué están hablando señores) los eufemismos en estos film son demasiados para una nota de reseña, pero cuidado, que los hay y mucho.
¿Y con el sexo como andamos? Bueno, el mono fálico, se dio cuenta que es abuelo y se dedica a defender niñas prepúberes, vaya cambio, ya no tiene ambiciones de ser expresión ni del proletariado n de la monstruosa sexualidad que se oculta bajo la civilización.
En el jardín del nuevo, y pareciera triunfante, sistema económico, se declara muerto el deseo y nuevos dioses fabricados por nosotros mismos son el futuro; la niña sordomuda con caracteres de una etnia desaparecida por la radiación de los ensayos nucleares como Kong, son los restos de un pasado superado ya sin ánimo de venganza pues entendieron finalmente que los beneficios del capitalismo son domos con aire acondicionado y purificadores eternos de agua, para mamás preocupadas.
