Las cercanas: notable documental de observación de María Alvarez

Alejandra Portela
Sitio Leedor
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2 min readNov 27, 2021

Temerle a la vejez. Ver la vida para atrás y entender las equivocaciones y las decisiones que dieron un giro a todo. Las gemelas Cavallini tienen 91 años, viven en Buenos Aires en un departamente atiborrado de cosas. Las paredes sucias, los muebles apretados, un pasillo corto y lleno de papeles, unas muñecas y muñecos de porcelana que guardan hace por lo menos 80 años. Notable el accidente (un hallazgo) donde el “bebé” pierde la cabeza y hay que repararlo en un taller de muñecos antiguos. Un piano que calculan de cincuenta mil dolares y un enorme cuadro con las niñas representadas (qué habra sido de él?).

Nunca parecen haberse separado. Algún noviazgo frustrado en pos de la elección de una carrera como pianistas que tuvo un par de años gloriosos en EEUU a principios de los años 60. Volver a Buenos Aires, primera equivocacion. No subir a tocar el piano un dia de los años 70, segunda y última.

María Alvarez había sorprendido con esa mirada sobre la ancianidad cinéfila en Las cinephilas, donde recuperaba esa apasionada relaciòn con el cine mientras evidenciaba la soledad de un grupo de mujeres de tres ciudades distintas, aquí la pasión de estas hermanas únicas es por la música (cuántas veces Guastavino les dijo que reinventaron esa pieza musical creada por él llamada “Las niñas”?). Hay hitos en la vida.

En ese departamento estrecho, tanto la cámara como la presencia de la realizadora se hacen sentir. La observación a veces es interrumpida por esa presencia que alguna de las hermanas menciona. Coca y Yinga se aman y se pelean, son cercanas y viven muy cerca, ambas cosas, se echan culpas por las pequeñas cosas y se perdonan, todo a la vez. Las fotos y las filmaciones personales aparecen bien entrado el metraje, una decision interesante que nos hace ingresar a ese pasado hasta ahi narrado, pero que con las fotos comienza a tener imagen. El prólogo abre el documental desde el presente y un epílogo continua eso que el film parece interrumpir, dando cuenta que lo que hemos visto es una filmación bastante anterior.

¿Quién cuida la vejez? Un hermano que nunca aparece y una sobrina que viene a traer dos anillos iguales pero de distinto color el dia del cumpleaños. Primer mérito de Maria Alvarez encontrar a estas personas, luego producir ese diálogo entre la ternura y la crudeza de exponer la máquina del tiempo, entiendo que pueda molestar pero no deberia espantarnos.

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Alejandra Portela
Sitio Leedor

Licenciada en Artes de la Universidad de Buenos Aires. Decana de la Facultad de Artes de UMSA. Directora de Leedor.com. Forma parte de Fundacion Cineteca Vida.