Las maternidad: leit motiv de la 78º Mostra del cine de Venecia

Cristina Taquini
Sitio Leedor
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3 min readSep 3, 2021

The Lost Daughter, un film de Maggie Gyllenhaal

Venecia, 3 — Después de las “Madres paralelas”de Pedro Almodóvar llegó a la 78 Mostra del cine de Venecia “The Lost Daughter”, un film dirigido por Maggie Gyllenhaal inspirado en una novela de Elena Ferrante .

La película narra la historia de una profesora de literatura comparada que desembarca en una isla griega para transcurrir unas vacaciones, interpretada por una magistral Olivia Colman.

Leda, la profesora, se entretiene observando lo que ocurre a su alrededor cuando baja a la playa durante el día. Un grupo familiar muy bullanguero de nuevos ricos que ocupan una villa cercana, despiertan su curiosidad sobre todo una niña pequeña hija de una hermosa mujer joven de la que se ocupa una niñera.

Tambien Leda, que roza los 50 años, tiene dos hijas, que viven con ella pero que decidieron pasar vacaciones con su padre en Canadá lo que le permitió a ella tambien este período de completa soledad y despreocupación.

Sin embargo, la presencia de la familia ruidosa, pero sobre todo la relación de la madre con la hija le trae a la memoria un episodio de su propia maternidad, un período de confusión y agotamiento para el que no estaba preparada y que le provocó un creciente sentimiento de ser inadecuada para el rol de madre y esposa.

Ella es una joven y prometedora estudiosa de literatura inglesa e italiana comparadas, especialista en Auden y con una carrera por delante que se ve amenazada por su vida familiar.

Una circunstancia fortuita la lleva a tomar una decisión poco convencional que superará con los años, pero cuya dolorosa herida saldrá a relucir prepotentemente en estos días de soledad, rodeada por desconocidos que terminan por amenazar su equilibrio psicológico.

La madre interpretada por la Colman se lleva la palma de las “madres imperfectas” de las que habló Almodovar refirièndose a una realidad todavía no suficientemente abordada por el cine.

También son imperfectas las madres del film ruso “Cenzorka” (Madres) , que están en una cárcel de mujeres de Odesa, Ucrania, por haber cometido delitos graves, en la mayor parte contra sus propios maridos.

El director Peter Kerekes hace un retrato de un grupo de mujeres que sigue desde el parto hasta la infancia de sus hijos en el mundo estrecho de un penal de mujeres, acentuado por la personalidad de las encargadas de vigilar sobre ellas.

Contrariamente a las madres imperfectas de los films precedentes, donde los dolores y las ambiguedades tienen como marco familias cultas y acomodadas , las madres- impoerfectas porque asesinas — de la cárcel de Odesa, tienen la única preocupación de poder ser indultadas para ocuparse de sus hijos, que a los tres años deben abandonar la cárcel.

El tema de la maternidad en las cárceles, uno de los más oprobiosos en la sociedad civil de nuestros días que aún no ha tenido una solución adecuada puso un cable a tierra en estos días de cine de la Mostra con su simple y brutal realidad. Madres que podrían ser perfectas y que en cambio no lo pueden ser.

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