Lo que el río hace, lo hace hermosamente bien.

Kekena Corvalan
Sitio Leedor
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3 min readJun 29, 2024

Apuntes de mi primera vez ante el teatro de las Hermanas Marull.

Te reís toda la obra, y de repente también, riéndote, llorás. Lo que el río hace, lo hace muy bien, hay que vivirlo, hay que sentirlo. El escenario vuelto río, solo río. El desborde semántico que se dispara cuando decimos: Vos tan océano, yo solo río, como diría nuestra querida Flor Acosta en sus poemas. Río, río, lloro, lloro. Ríos.

Creo que lo que me encanta, además del manejo de toda la teatralidad de un realismo poético cotidiano impresionante, es la gemelidad. Un solo personaje en dos corporalidades idénticas en todo: fisonomía, vestuario, timbre de voz, modo de hablar que volvía cualquier mínima diferencia en mágica. En esta función que yo ví, una de ellas estaba resfriada, y había cierto pliegue nasal que no hacía más que remarcar la identidad.

Lo demás: actuaciones, elenco, ritmo, diálogos, músicas, trama, luces, escenografía, tramoyas, etc etc etc… mil puntos.

Tengo que hablar de teatro, pero ya sabemos (y la experiencia teatral que estamos reseñando lo confirma), que hablar de teatro, hoy más que nunca, es un hablar de vitalidades que se dan en un presente corporal, de roces y conspiraciones. Poética y política del estar siendo, la mejor terapia, encima vivida en rito comunitario, a sala casi casi llena, escuchando risas y lágrimas, sacudones del cuerpo de quienes tenemos al lado. La empatía, cómo se siente en una sala. En tiempos donde gobierna la crueldad como política de Estado, la empatía de 100 minutos sintiéndonos vivas y vivos, deseantes, agitados, es una energía que le recomiendo a cualquiera. Las butacas son altas, la vista rara, el escenario ligeramente futurista y racional. Fila 11, el juego demasiado cerca demasiado lejos de lo que está sucediendo no es el de la virtualidad.

Me demoro en mostrar la previa, les dejo los minutos antes del inicio de un rito sagrado: la sala antes de empezar. Reitero, allí adentro sucedió una máquina del amor, y por un rato, se disolvió la crueldad del afuera.

No les cuento nada más, no me gusta spoilearle la felicidad a nadie. Ni se les ocurra no ir a verla, está en el Astros.

Ficha:
María Marull
Paula Marull
William Prociuk
Mónica Raiola
Mariano Saborido
Débora Zanolli
Música original, puesta de sonido y voz en off Antonio Tarragó Ros
Diseño de iluminación Adrián Grimozzi
Diseño de vestuario Jam Monti
Diseño de escenografía Gonzalo Córdoba Estévez

Funciones: Miércoles a viernes 20 hs Sábados 19 y 22 hs
Duración: 100 minutos
Teatro Astros, Avda. Corrientes 746

Foto: Carlos Furman, CTBA

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Kekena Corvalan
Sitio Leedor

Escritora, curadora y profesora feminista. Especialista en artes vitales, visuales, viajeras y domésticas. Ig @kekenacorvalan @nosotrasviajando @redtesoras