Los Rayos: El documental sobre el surgimiento del rock en Hurlingham de Nicolás Tacconi

Csaba Herke
Sitio Leedor
Published in
3 min readMay 22, 2021

Mientras que la radio pide el cierre de un programa de rock nacional, su conductor, Popa, en su última semana al aire decide hacer una suerte de investigación sobre los orígenes del rock en Hurlingham.

El film de fuerte impronta fan, recupera historias y anécdotas que giran principalmente en torno a Sumo y su icónico personaje Luca Prodan. Sin quedar atrapado en otra biografía más del polifacético cantante italo-brit, que llegó a las costas (por lo menos en el mito que me contaron) del Río de la Plata y huyendo de la heroína, pero que desgraciadamente se encontró con la ginebra.

Casi todos (menos yo) mis conocidos se vinculan de algún modo con este personaje, de la misma manera que en este film, Sumo es el nudo gordiano del rock contemporáneo, y todavía hoy dirime la oposición Garcia-Spinetta.

El film se sitúa en una perspectiva adolescente, la misma que se vive en los parques de reventa de música los domingos a la mañana. Las mismas ropas, los mismos comentarios sobre equipos e instrumentos, las valoraciones subjetivas que parecen de experto o el tinte experto que lleva a calificacion y clasificacion de las cosas, es habitual y constante del medio.

Desgraciadamente el documental es un recorte para fans de un grupo de músicos y no indaga ni sobre los motivos del cierre sobre Hurlingham epicentro de la movida. Si bien el tiempo y las entrevistas funcionan, hay un montón de cosas que quedan como interrogantes, desde algo que un músico dice pero el film no indaga, el significado de ser músico (artista) en el conurbano bonaerense, como tampoco sabemos qué es el conurbano ni la relación de Hurlingham, con el mismo.

Todo es cuestión de perseverancia, parece decir el director que no pregunta sobre el futuro del protagonista o sobre sus proyectos. Le da más un carácter de adolescente eterno que eternamente comerá “panchos” en el “bar de la esquina” que de profesional de los medios. Finalmente, la pintura con aerosol no es del todo explicable en el contexto, es más un “está bueno, hagámoslo” que algo que tenga una lógica dentro del film. Aunque más no sea haber mostrado la tradición grafitera en el conurbano.

Parece que el rock, o al menos así lo muestra el documental, está disociado de todo lo que ocurrió en el país. Ni el retorno a la democracia, ni sus diferentes fracasos parecen que hicieron mella en el rock: el rock es eterno porque se desentiende de la sociedad y, en manos de Tacconi, dice no me molestes, estoy creando.

Me hubiese gustado conocer las tensiones entre el rock de Hurlingham y el resto de Argentina, su similitud y diferencia. ¿Qué hace de Hurlingham un lugar con identidad para el rock.? ¿Qué tensiones laborales existen en la radio a partir de que se levanta del aire el programa? ¿Que tensiones sindicales?. ¿Qué le pasa por la cabeza a una persona a los 40 años, conductor de un programa específico que le avisan de un dia para el otro que se va a quedar sin trabajo? ¿qué relación creativa hay entre su partener? ¿Sólo comer panchos como un adolescente eterno que acepta quedarse sin trabajo sin chistar? ¿esa es la propuesta del film?

El film parece no querer ensuciarse con todo el trasfondo del rock y la sociedad. Los comentarios a la ligera de cuando tocaron y fueron cacheados por militares, policías o para-policías de manera completamente naturalizada, y finalmente reafirma la idea de que el rock es cosa de hombres. Aunque en Hurlingham no haya habido una sola mujer en el rock, merece aunque sea preguntarse el por qué!

La película incluye entrevistas con distintos músicos como Ricardo Mollo, Diego Arnedo, German Daffunchio, Tito Fargo, Juampy Juárez, Jorge Gauto y Hernán Kallis, entre otros

--

--