Louise Bourgeois, por siempre L.B., cuenta su vida en sus pinturas.

Maria Pichot
Sitio Leedor
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9 min readJul 19, 2022

Por estos días y solo hasta el 7 de agosto, se puede visitar en el Metropolitan Museum de Nueva York, una nueva muestra sobre Louise Bourgeois. Es la más completa de las exhibiciones realizadas sobre sus pinturas, producidas entre su llegada a New York procedente de Paris en 1938, y su abandono de este medio en 1949.

A la manera de autorretratos, las pinturas de Bourgeois identifican y ubican a la artista a la vez que denotan el pesaroso desarraigo que acompañó su mudanza a los E.U. antes del comienzo de la 2da. Guerra mundial.

Al recorrer la muestra, no abundan los textos curatoriales de sala, dos a lo sumo. La historia se cuenta en las pinturas, o, si sabemos escuchar, la misma Louise nos las narra al oído, como guardando cierta intimidad, la de sus contenidos afectivos que tan bien supo traducir en contenidos artísticos.

La Fugitiva, 1938 — Confrerie, (1940)

Estas obras tempranas y poco vistas[1], reflejan su íntimo conocimiento de la vanguardia europea, especialmente con su interés en el surrealismo y en la arquitectura moderna. Asimismo, se hace evidente su interés por el renacimiento francés como por el italiano, en la forma en que representa el espacio. Bourgeois, determina el uso del espacio arquitectónico como una preocupación central desarrollando así un léxico de gestos y motivos que reaparecerán en forma consistente a lo largo de su carrera.

Si bien ella es una reconocida escultora, es en la pintura donde aparecen los contornos de su posterior obra.

En esta nota, pasaremos por las imágenes de las obras exhibidas, para tomar de los epígrafes, información sobre cada una. De esta manera está planteada la muestra.

Las exhibiciones temporarias del MET son siempre interesantes, en esta oportunidad como admiradores de la artista, volvemos a apreciarla más allá del medio plástico que emplee para expresarse. L.B. por siempre L.B.

“El sujeto proviene del inconsciente. Lo importante es su perfección formal, tan consciente. La forma ha de ser absolutamente rigurosa y pura” .L.B.

[1] Según el texto curatorial de la muestra.

Culpa : La Fugitiva es un autorretrato, mezcla de pintura y dibujo, una de las 12 obras incluidas en su primera muestra individual en la Galería Bertha Schaefer, en New York, 1945. Se representa a sí misma caminando con una valija y al mismo tiempo nadando en el agua, a la distancia. Las rocas enfatizan el peligro que rodea al viaje. La casa en el horizonte representa lo que abandona, al haberse casado con el historiador de arte norteamericano Robert Goldwater y murdarse a N.Y. dejando para siempre París.

Confrerié, por su parte es también un autorretrato, y uno de los primeros trabajos en los que emplea el motivo de la casa y el sendero en un paisaje rural. Ella se identifica con la tercera figura a la izquierda junto a sus padres. Su hermano, aislado esta en el medio y a la derecha su hermana y cuñado. (según lo narrara a su curadora Deborah Wye en 1992), agrega que las figuras están en un limbo. La tormenta sobre la casa da cuenta de las complejas relaciones familiares y está entre las que ella consideraba “imágenes nostálgicas”

“Historia Natural” Oleo s/tela (1944) — “Pintura roja sobre blanco” (1945)

Reflexión :Para Bourgeois, los distintos aspectos de una planta se equiparaban al etapas evolutivas en el crecimiento de una persona, Raíz, tallo, hojas, flores y frutos…En la obra “Historia Natural” el espacio plano, para la artista era “aliviante” y destaca la característica formal de la obra. En 1944 escribió: “admiro el lento proceso y el preciso trabajo de la naturaleza, No intento copiarla realísticamente, mas bien intento realizar mis obras en el espíritu deliberado y preciso que me lleva a investigar la naturaleza en capas hasta la superficie”. Claramente es su miranda hacia el inconsciente, siempre presente y que presagia su obra por venir cuando se vuelca por entero a la escultura.

S/T (1944) — Autorretrato (1947) — “Reparación” (1945)

Abandonos :En “Reparación” Bourgeois muestra a una niña llevando flores al cementerio en Clamart, Francia. Las flores como pequeña y llamativa ofrenda de perdón y reparación. La imagen condensa simbólicamente eventos de la biografía de la artista, ensombrecidos por las pérdidas de su madre quien muere en 1932, y su abuela en 1942, asi como también la guerra, habiendo ella dejado su familia y su pais para emigrar a E.U. A lo largo de su vida, la persiguió un sentimiento de culpa y en los 80´s dijo : “Todavía no siento que merezca volver a Francia, siento que los he abandonado, si bien nadie de mi familia se encuentra hoy allí. Como me explico haber abandonado a quien no está más?”

S/T oleo y tiza sobre tela (1945–47) — “Noche Roja” (1945–47)

Simbolismos :El interés de L.B. por el Simbolismo, como movimiento fue intenso y lo compartió con su marido, Robert Goldwater quien escribió un libro sobre el tema, publicado póstumamente en 1979. Algunos grabados de Bourgeois se vendieron en París, en la pequeña galería que allí tenía Odilon Redon, donde la pareja se conoció en 1938. Es evidente su afinidad con el arte simbólico, como podemos apreciar en la obra de la izquierda. Nuevamente una figura como un autorretrato aparece de pie, solitaria, mirando hacia arriba en la oscuridad.

En la pintura de la derecha, “Noche Roja” L.B. se acurruca en la cama con sus tres hijos, en un mar rojo. Las pinceladas vigorosas hacen al estado de fuerte ansiedad. El color rojo es sangre, dolor, violencia… pero como ella lo dijo en los 80´s “Se trata de la afirmación, a cualquier precio — y a pesar de los riesgos-de contradicción- de hostilidad y de lo simbólico, que representa la intensidad de las emociones involucradas” . En sus diarios de 1940, transmite su lucha con los deberes y responsabilidades de la maternidad en el registro de sueños recurrentes en los cuales sus hijos aparecen en peligro. En ella podemos apreciar una maternidad cruda, real, lejos de todo romanticismo, sin idealizaciones.

“Femme maison”, (1946–47) Oleo y tinta sobre tela

Arquitectura y mujer: Estas obras se mostraron en su segunda muestra individual, en la Galería Norlyst, de New York en 1947 bajo diferentes nombres. En los 70´s fueron acogidas por la segunda ola del feminismo y renombradas “Femme Maison” cuya traducción literaria sería “Mujer Casa” en referencia a “ama de casa”. En cada una de estas obras la figura central femenina está oscurecida y encerrada por la arquitectura doméstica que habla del rol de la mujer en la sociedad. A pesar de estar de pie, se muestra la vulnerabilidad femenina en su exposición y desnudez de la cintura para abajo. También dan cuenta de su experiencia como madre y esposa. La casa es refugio y trampa, techo y prisión. La arquitectura como se la presenta en sus detalles nos habla de la vida de la artista.

“La casa de mis hermanos” oleo s/madera (1940–42) — S/T (1948) oleo s/tela — “Fallen Woman (Femme Maison) (1946–47) oleo s/tela

La pintura de la derecha está inspirada en la casa de su niñez, en Choisy-le-Roi, Francia. La estructura se duplica como un recurso de composición en una grilla que puede mostrar varias figuras que aparecen en las ventanas o en las transparencias de las paredes reveladas en delgadas capas de pintura. Esta composición tiene relación con las puntadas de los tapices antiguos que su familia se ocupaba de restaurar. Obras en sintonía con el trabajo de Joaquín Torres García y Adolf Gottlieb, artistas radicados en New York por esos años. En la pintura Bourgeois ofrece el plano y ilusión de profundidad como un respiro emotivo. Según escribió en 1979 “La cuadrícula tranquiliza, nada puede salir mal. Todo se completa. No hay lugar para la ansiedad, todo tiene su lugar, todo resulta bienvenido”

En 1941, la familia se muda a un edificio de departamentos en N.Y. Calle 18, al este. Bourgeois, mantiene su estudio en uno de los cuartos. Es allí donde en 1946 comienza sus esculturas. En la pintura del medio, la imagen del edificio es ambigua…objetos flotando en el medio, en el piso un parche blanco como una figura fragmentada, caída, tal vez la escena de una muerte. Sobre el techo, una sensación de frenesí intenso, figuras hacia arriba contrastan con el resto.

En la tercer obra, la figura de la mujer caída se presenta de múltiples maneras según el léxico de Bourgeois. Durante los años 30, se relacionó con prostitutas a quienes contrató como modelos para la academia de dibujo en la que trabajaba. También ella padeció temor a las caídas, “El tema de la mujer cortada al medio es el tema de la pasividad…quería moverme de lo pasivo a lo activo, yo también me sentía partida al medio. “

“1932” , (1947) oleo s/tela — “Roof song” (1946648) oleo s/lino

la obra de la izquierda es acerca de su madre, Josephine y el año en que murió después de una enfermedad muy larga, siendo Louise adolescente acompañó a su madre y ambas fueron muy intimas. Su muerte precipitó el primero de los dos intentos de suicidio que padeció Bourgeois. En 1959, durante un período de profundo análisis, escribió :” Después de su muerte me dije que al menos no sufriría mas… me acosté en su cama y no permití que nadie entrara a la habitación…” en el centro de la pintura observamos un féretro muy adornado, iluminado como por un foco. La baranda marca un adentro y un afuera, pero todo espacio colapsa bajo las estrías rojo-sangre en arco atravesando la pintura, la figura de la izquierda toma la forma de un autorretrato.

“Desapareció dentro del mayor de los silencios” (1947)

El valor de la palabra, como lugar de acercamiento y contacto. “He Dissapeared into Complete Silence” de 1947 según su título en inglés es una narración de nueve grabados y textos en imprenta. En 1946, la artista comenzó a trabajar en el renombrado estudio de grabados Atelier 17, del artista Stanley W. Hayter donde se relacionó con artistas que emigraban de Europa como Joan Miró, Le Cobusier y Nemesio Antúnez. Este libro ilustrado consiste de 9 grabados con textos de la misma Bourgeois que hacen foco en temas de alienación, desilusión y la imposibilidad de comunicarse. Ella se refiere a su trabajo como un “drama del self” y la “necesidad de sobrevivir” representando figuras arquitectónicas con rasgos humanos y situaciones existenciales. Años después y refiriéndose a las formas arquitectónicas en su trabajo dice “Mis rascacielos no hablan de New York, hablan de una condición humana. No hacen contacto”. Por esos tiempos ya estaba trabajando en sus esculturas antropomórficas, “Personajes”

“No se permite decir malas palabras” (1949) oleo s/tela — S/T oleo, carbonilla y pastel s/tela. (1946)

En la pintura de la izquierda aparecen dos dagas, una cayendo y la otra en el piso. “Mis cuchillos son como una lengua — te amo, te odio, Si no me amas te ataco. Son de doble filo”. Anticipando las esculturas tipo guarida, en los 60, esta imagen coincide con los dibujos en tinta negra los cuales continuaron aún después de abandonar la pintura por la escultura. Es el año en que aparece la escultura “Niño Daga” en la galería Peridot.

Este recorrido pictórico por la vida y los sentimientos de Louise Bourgeois cierra con una frase que refiere a su producción y su inclusión en la ciudad de New York que la acogió y le dio marco a su carrera.

“Aunque soy francesa, no podría haber pintado ninguna de estas obras en Francia. Cada una de ellas es americana, de New York, con su aspecto definido, su cielo, sus edificios, y su cualidad científica tan romántica como cruel”

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Maria Pichot
Sitio Leedor

Artista, trabajadora corporal, traductora, viajera. Milito contra la violencia obstétrica.