Nocturno urbano, relatos y poemas de Cristina Peri Rossi

Alejandra Portela
Sitio Leedor
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3 min readApr 17, 2023

“Me gusta escribir vestida de blanco: pantalón blanco, camisa blanca, y con mucho papel (en blanco) sobre la mesa”, dice en el prólogo escrito hace poco más de un año, tan preciso como pequeño, melancólico y claro.

La casa de Peri Rossi es la escritura “puta piadosa /como todas las putas / la escritura se abre de piernas/me acoge me recibe / me arropa me envuelve” e invita a que entremos a ella como quien entra un hogar inventado, pero hogar al fin.

Por eso, este libro es, antes que nada, un completo acto de seducción.

Montevideana, de enorme trayectoria como escritora, Cristina Peri Rossi vive en Barcelona desde su exilio en 1972, obtuvo el Premio Cervantes en 2021 cuando tenía 80 años, y recordamos su discurso brillante dicho en boca de Cecilia Roth (recomiendo volver a escucharlo). Alli define por ejemplo sus libros preferidos en la infancia: “El diario” de Ana Frank, “La madre”, de Maximo Gorki y “Don Quijote de la Mancha”, o hace un repaso de los primeros indicios que tuvo de la misoginia imperante o del poder destructivo masculino a través de la guerra, y describe su tradicional rebelión contra el patriarcado, contra la belleza como único atributo de la mujer y contra el silencio o la falta de compromiso. Un discurso que es una enorme introducción a su obra.

En este libro que edita Fondo de Cultura Económica y que agrupa, por un lado un conjunto de relatos bajo el titulo de “Comosmoagonías”, y otro de poemas bajo el nombre “Habitacion de hotel”, el universo perirossiano se vuelve a abrir, refinado, alegórico, fantasioso, a la vez que realista, vital e irónico: como en los clubes de amnésicos, suicidas o indecisos viviendo en una suerte de universos paralelos.

“Hablo en parábolas para que los que quieran entender, entiendan.” Enfática y enigmática a la vez. Humilde.

Hace unos dias, me encontré con un intercambio en facebook del que no participé, solo leí, en el que se denostaba un poema que figura aquí. Quise volver a ese intercambio y no lo encontré, pero sí recuerdo una virulencia que hacía tiempo no veía contra una poeta. El poema es “Amor contrariado”, pagina 147 de este libro, y no sé realmente qué parte de esa intención amorosa cincuentona en la que se pide a gritos una atención, y no una pregunta, es lo que molestó tanto. Casi igual que aquellas primeras criticas que recibió cuando empezó a escribir allá por los 60, en paralelo al boom latinoamericano.

Muchos poemas mencionan la noche como el lugar de la crueldad, pero tambien de la creación. El erotismo implícito de la noche atraviesa sus poemas como una flecha. Pienso entonces en ese hablar con parábolas en ese que le guste a quien lo quiera entender. Pero el poder enorme de la escritura y su contenido con los amores entre mujeres, el deseo desobediente y una mirada del mundo tan libre y tan abierta no puede ser entendida por todos.

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Alejandra Portela
Sitio Leedor

Licenciada en Artes de la Universidad de Buenos Aires. Decana de la Facultad de Artes de UMSA. Directora de Leedor.com. Forma parte de Fundacion Cineteca Vida.