Love Me Fast, obras de Noemi Iglesias Barrios en el Museo Thyssen, Madrid
desde Madrid, en exclusiva para Leedor
Continuamos nuestros días de escritura en Leedor. Habíamos puesto unos puntos suspensivos en México, desde donde estuvimos tomando apuntes y compartiendo experiencias durante todo el mes de febrero, y ahora, instaladas en España durante un mes, aportaremos lo que vemos desde aquí.
Leedor siempre fue un block de notas para escribirnos, para dar clases, para alimentar el goce de los recuerdos, para producir insumos de archivos, de investigaciones, de puestas en valor. Y también para darle la vuelta al desencanto y la decepción, en estos días en los que la cultura más que nunca parece ser el enemigo de la gobernabilidad odiante y mortuoria. Frente a eso, publicar aquí, en las redes, en las pizarras de las aulas, con firma o sin ella, es inscribir la potencia de ser parte de algo mayor que nos contiene y da sentido, y sobre todo, de desear posibles para todes, que tiene la cultura.
Entonces, empezamos este abril de notas madrileñas desde el Museo Thyssen, que sin dudas se ha convertido en un territorio de artistas y curadoras mujeres. Esto es así, entre otras iniciativas, porque aquí se lleva adelante el programa Kora, que pone en diálogo obras de la colección con producciones realizadas por mujeres, con clara inscripción antipatriarcal, feminista y también desmarcada y descentrada geográficamente. Así, nos encontramos con la exposición de Noemí Iglesias Barrios (Asturias, 1987), Love me fast, quien nos plantea una reflexión sobre el amor romántico, con curaduría de Rocío de la Villa.
Tópico del feminismo en sus debates actuales, más necesarios y perentorios que nunca (por eso de que el amor mata a las mujeres y cuerpos feminizados, literalmente, cada día), aquí la propuesta da una vuelta de tuerca porque recupera la tensión de la propia colección del museo, abrumadoramente compuesta por obras de artistas varones, blancos, cisheterosexuales y consagrados, que se han dedicado a hablar de su amor absoluto por la mujer, y la han representado como diosa, virgen, musa, modelo desnuda y acompañante. Es interesante porque aquí la crítica al amor romántico va de la mano con la crítica feminista que busca abrir otras otras historias, pero sobre todo, otras historiogrías del arte. De esta manera, la artista interviene la colección de manera situada (como decimos por ahí cuando hablamos de curaduría afectiva: descentrar es justamente situar), colocando una obra propia junto a una del patrimonio, dando como resultado un proceso de evidenciación de eso que ya lo tenemos asumido en la historia del arte.
Así hace con la obra que ilustra la tapa de esta nota, El rapto de Europa, de Simon Vouet, hacia 1640, un óleo sobre lienzo de gran formato, 179 x 141,5 cm que forma parte del acervo de este museo, que se exhibe junto a su pieza El mito de Europa, un ramo de flores azules, de 2023, realizadas (impecable, alucinatoriamente, permítanme agregar), en porcelana, cobalto y pigmento amarillo, con oxidación a 1250 C. Dejamos aquí una imagen más detallada, para que pueda apreciarse mejor:
El detalle es importante porque la factura es increíble. Todas las piezas de las primeras salas realizadas en porcelana son realmente preciosas. Tienen una técnica admirable, y se nota una alquimia con las artes del fuego digna de nuestras ancestras quemadoras.
Pero esta artista también trabaja con videoarte, cartelería y gráficas diversas.
Realmente admiro este trabajo, a estas artistas, a lo que hacen estas curadoras, también por tanta gestión otra, que además abre el juego para poder conocer más y más artistas mujeres, disidencias, compañeras de otras latitudes y recorridos de vida. Hablamos de la red todo el tiempo, para los feminismos, las interseccionalidades, la recuperación de los lugares de habla, la justicia social, la igualdad. Y que un museo central podamos dar este debate, y se plantee así, y que además sea política de estado, en estos tiempos que corren, es para celebrar. Es para alegrarnos, para celebrarnos.
Ampliaremos sobre la movida madrileña de las artes vitales feministas que resiste, reexiste y desea. Mientras, les dejo una pequeña galería de imágenes para que puedan, justamente eso, imaginar y buscar.
Noemi Iglesias Barrios. Love Me Fast. Curaduría: Rocío de la Villa. Ciclo KORA. Museo Nacional Thyssen Bornemisza. Madrid, España.
Del 29 de enero al 28 de abril de 2024.