Paris y el cine francés: las claves de Dix per cent

Hay series que tardan dos años en estrenar temporada. Y se hace dificil retomar el hilo de la historia, de los personajes, de las situaciones. Ese olvido creo, es señal del interes que las series logran en los espectadores. Hay otras que tardan el mismo tiempo en renovar ciclo pero estàn tan frescas como si el tiempo no las afectara.

Ten percent (o Call my agent o 10 por ciento), es una de estas últimas. Ya desde el tìtulo nos informa algo que no sabìamos: que en Francia los representantes de los actores (aquì agentes) cobran ese porcentaje por los trabajos de sus clientes. Viendo (disfrutando) la serie y sus cuatro temporadas (el jueves 21 estrenó la cuarta) tambien nos enteramos que hay una industria detrás del contrato de famosos y no famosos, grandes o pequeños, debutantes o veteranos.

La serie, creada por Fanny Herrero, se mete inteligentemente en esa cocina, algo asi como un intersticio de la industria, y habla de grandes cosas que usualmente están fuera del alcance : de la fama, las personalidades delirantes, las megalomanìas, las busquedas personales, las fidelidades, las traiciones, los amores desencontrados, la vejez, la inexperiencia. Siempre, el glamour y la pelea por pertenecer a un mundo irreal a la vez que bien concreto.

Los mejores capìtulos: el de Isabelle Huppert y una parodia de su workalcoholism, el de Juliette Binoche, porque es una diosa, el de Sigourney Weaver, porque pasa de ser diva a mujer sencilla y divertida, y el de Jean Renò institucion del cine frances en toda su dimensiòn humana, con el que termina la Temporada 4.

Aunque algo estetizada y de postal, Paris, que no deja ver las tensiones sociales de fondo, abundantes en los ultimos meses, y que es retratada con tomas de los espacios y àngulos màs turìsticos, es acertadamente elegida como gran protagonista. No escatima la historia en visitar lujosos hoteles o galerias, o calles suntuosas, o parques de la ciudad, vistas de las calles en panorama o bocacalles, pasajes y entradas a los edificios.

En cuanto a los personajes, entre 2015 con el protagónico de Mathias, desleal y traicionero, (Thibault de Montalembert) y 2020 con el protagònico de una mujer, competitva pero idealista, Camille Cottin que ademàs es lesbiana, la serie escucha los tiempos que corren.

Nota al pie: una serie que toma el mismo tema, y nos encanta, es la española Paquita Salas.