Conspiración Divina, de Tarik Saleh: cine para prestar atención

Hollywood es el gran maestro de la impostura cínica. Primero pintando actores blancos de negros, luego creyendo que con un delineador de ojos se puede convertir un actor occidental en un personaje oriental; o poniendo un ombú y un cocodrilo a representar La Pampa.

Algunos podrán decir que es una cuestión económica, pero sólo redunda en la anulación de la Otredad. La “usina de los sueños” nos ha llenado de imágenes falsas, de sueños hegemónicos, de un mundo hecho a imagen y semejanza del epicentro, y eso es lo que termina conformando las imágenes (que se creen propias) sobre el mundo.

El Islam y el Cristianismo llevan batallando hace varios siglos por el “alma” de la humanidad, las demonizaciones siempre cruzadas, hoy cobran forma en temas de democracia, género o familia.

El film de Tarik Saleh que se estrena el 18 de mayo y cuyo título original es Walad min al-Janna, traducido al inglés (y título internacional) es Boy from Heaven ( árabe: صبي من الجنة , romanizado : ṣabiyy min al Janna ), fue retitulado como Cairo conspiracy en algunos países, y en Argentina, quizás por cuestiones comerciales, (oportunistas?), Conspiración Divina. Aún siendo traducción inocente, deja entrever cierta capciosidad. Las diversas traducciónes del título, nos dan algunas pistas sobre la dimensión de la irreductibilidad de un paradigma a otro; decir conspiración ya es un término incomprensible en términos del film, no hay conspiración aunque lo parezca; el título original es probable que remita más a la salvación del alma que a una conspiración de orden laico, veamos.

Filmado por un egipcio-descendiente, que nació y vive en Suecia, el film se presenta como un thriller en ambiente religioso de Egipto pero tiene la pulcritud de todo buen cine internacional, aunque (por suerte) no cae ni en el didactismo burdo ni en la “miseria for export festivalera” a costa de dejar zonas oscuras que debieran ser consultadas a posteriori (obvio siempre que al espectador le interese).

El film se desarrolla en un océano de problemas que son una incógnita para el espectador corriente, e incluso incauto, en un ritmo pausado, sin corridas ni balaceras, nos cuenta los recovecos e intrigas de la relación entre Estado y e Institución Religiosa. Y esto no se debe a ninguna suerte de retraso, es lo propio que está incrustado en el mundo islámico; las relaciones entre religión, individuo, sociedad, estado; como también el origen y significado mismo de la palabra escrita, de su simbolismo o de su literalidad.

Decir Estado Teocrático hace pensar en la supuesta superioridad del Estado laico por sobre los Estados cuyo centro es la religión; lo que tampoco se suele entender es la diferencia que hay en las relaciones entre lo público y lo privado, desde la creación del mundo Islámico por Mahoma, se fueron profundizando estas diferencias, muchas veces recrudecidas por el propio Occidente que se siente“desairado” frente a un mundo que no quiere participar de la “fiesta” moderna.

Las diferencias se suman. Mahoma pertenece a la poderosa tribu Qurayshie, su matrimonio con Khadija[1] y su importancia e inpronta en su vida e ideas, sus primeras revelaciones las que tuvieron lugar hacia el año 610, en la plenitud de las experiencias extáticas el ángel Gabriel se le presenta con un libro en la mano y le indica que recite (predique), le dice que es el apostol de Alá, hasta las discusiones posteriores a la muerte del profeta sobre como seguir adelante, cosa que dividió entre sunnismo el chiismo y la propensión de diversificarse en una pluralidad de sectas o escuelas.

El film de Tarik nos muestra inteligentemente el conflicto entre individuo y Estado, y la manera que el Estado egipcio encontró de controlar el poder de los Ulema. El estado laico que quiere ser moderno frente al poder de los Califas, conflicto que tiene más de mil años.

Si se mira con ojos bien atentos y sin los prejuicios que llevan a categorizaciones baratas, enojos infantiles, y prejuicios infames, se puede ver en el film un intento de mostrar la complejidad de un mundo atravezado por intereses cuyo fundamento es diametralmente distinto el estado laido y el teocratico, confundiéndose y mezclando prácticas.

Tarik es benevolente con el estado laico tanto como con los religiosos moderados. Evalúa como buen sueco que es preferible un contubernio amable que un califa ultrareligioso, que finalmente, como vimos tiene la capacidad de abrogar los sura.

El título en castellano, viola el sentido del film, el título es el propio sentido, un joven que como buen musulmán, está principalmente preocupado por la integridad de su alma, frente a las encarnizadas luchas de poder del universo político que en definitiva es efímero.

[1] Sólo a la muerte de Khadija toma 9 esposas.