Renovadísimo, el Centro Cultural Borges, es Memoria y Patrimonio Nacional.
Cuando niña, pasear por Florida era todo un acontecimiento y entrar en las Galerías Pacífico era fascinarse no por sus negocios, ¡por sus techos! las enormes obras pictóricas resultaban más atrayentes que cualquier libro de cuentos. En verdad, estas descomunales obras de arte atraían miradas de grandes y niñes. A mitad de los años cuarenta, Antonio Berni, Lino Spilimbergo, Juan Carlos Castagnino, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro realizaron en la cúpula los hermosos murales que aun hoy son su rasgo distintivo.
Afortunadamente, más de 70 años después podemos seguir admirando esos murales a pesar de los vaivenes de la calle Florida y de estas famosas galerías que pasaron por diversas etapas, muchas muy malas. Los famosos murales se fueron deteriorando y debieron ser restaurados en dos oportunidades, en 1978, bajo la dirección de Antonio Berni, y en 1991 por un equipo argentino-mexicano dirigido por Manuel Serrano Cabrera.
Hoy esos murales son el sello distintivo de un sitio recuperado por el Ministerio de Cultura de la Nación, bajo la dirección de Ezequiel Grimson quien para la ocasión, nos recibió en persona para acompañarnos en el recorrido por las nuevas instalaciones del Centro Cultural Borges que funciona en lo que sigue siendo el edificio de las Galerías Pacífico. Se trata de la recuperación de la memoria y del patrimonio de quienes habitamos este país.
Para entender que hay de nuevo en este re estreno, rescatemos lo que hay de historia: desde 1891, el edificio de las galerías ha estado vinculado al arte y a la cultura. En 1896, albergó la primera sede del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) que incluía también la pinacoteca de la antigua Biblioteca Nacional.
En 1989 fue declarado Monumento Histórico Nacional, pero al poco tiempo fue entregado en concesión a Galerías Pacífico S. A., que lo transformó en centro comercial. Desde mediados de los 90 fue gestionado por la Fundación de las Artes, hasta el año pasado cuando el Estado argentino recuperó este edificio y monumento histórico nacional, con el objetivo de ofrecer una programación cultural federal que nos represente en la diversidad.
Y si hablamos de recuperación es porque hasta antes de la pandemia el C. C. Borges más que centro cultural era salón de usos múltiples (“de algo había que vivir” lugar común que se dejó oír por ahí) hasta que el Estado, que ha de velar por los bienes de las y los argentinos intervino en la nueva fundación del Borges. El equipo de trabajo de 42 personas tiene por misión recuperar, sostener y animar los 9200 metros cuadrados del Centro Cultural. Se trata un trabajo de recuperación y reformulación a vez que de puesta en valor.
Ezequiel Grimson, su director, nos habla de 3 ejes en esta re fundación del Borges: Puesta en valor de las salas, puesta en valor del área técnica de las mismas y una puesta en valor de las oficinas que albergarán las marcas históricas, todo lo cual es un proceso complejo que se da en el tiempo.
En esta ocasión observamos la concreción del primer eje, las salas. Es de destacar que los trabajadores del C.C.B. quedan incorporados al Ministerio de Cultura en tanto Tecnópolis y el C.C. K. funcionarán en desempeño solidario con el Borges para la concreción de objetivos culturales comunes.
La nueva configuración del Borges, incorpora asociaciones civiles como las fundaciones Jorge Luis Borges, Julio Bocca, Mercedes Sosa y Luis Felipe Noé. También incluye parte de las colecciones del MNBA y otra sala que será curada por la dirección del Palais de Glace con exposiciones que acerquen miradas contemporáneas sobre su acervo. Por primera vez inaugura sede propia para el Museo de Arte Oriental, y abre el Mercado de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas (MATRIA), con su tienda especializada de artesanías argentinas de gran belleza y realización. Este nuevo Centro Cultural Borges al tiempo que mantiene su perfil vinculado al patrimonio y a las artes visuales, hace lugar a la música, al tango, a la fotografía, y a la literatura.
En el segundo piso del Centro Cultural se despliega un pabellón dedicado a la obra de Jorge Luis Borges. Contiene en su centro un espacio de lectura, con estanterías abiertas. El visitante puede leer un poema, un ensayo, o un cuento, sin intermediaciones.
En esta ocasión se puede visitar la exposición Confabulaciones. Amistad y creación en Borges (1923–1945), el laboratorio de juego Mesas Lúcidas, (hasta el 30 de abril) “Escrituras de luz embisten la sombra, mas prodigiosas que meteoros” J.L.B., un lúdico taller de animaciones al paso sobre mesas retroiluminadas, donde se ponen en escena textos de Borges, junto a colecciones de objetos residuales, materiales de descarte y figuras articuladas.
En relación a la recuperación histórica del MNBA, podemos decir que el Bellas Artes vuelve a su primera sede. En este sitio funcionaba el Bon Marché una tienda departamental, la que poco a poco se transformó en un verdadero ámbito cultural. La creación del museo corresponde al legado de la generación del 80, Eduardo Schiaffino, su promotor y primer director del Museo Nacional de Bellas Artes entre 1895 y 1909. A partir de la fundación del Bellas Artes, la pinacoteca de la Biblioteca Nacional, entonces todavía en la vieja manzana de las luces, pasa a integrar la colección fundacional del Museo.
E. Schiaffino fue un renovador que organizó las relativamente escasas obras que el Museo poseía, mostrándolas por temas, innovando así, más allá de las tendencias europeas.
En el primer piso está la foto galería donde se presenta Sara Facio y la creación de la colección fotográfica del Bellas Artes.
En articulación con el NMBA, se puede visitar la Reserva-Taller Libero Badii, donde se exhibirán obras de este artista ítalo argentino y se podrá ver parte del trabajo de catalogación, preservación y restauración.
Allí mismo podemos apreciar la contundente exhibición de una serie de collages con los que el artista León Ferrari ilustró el Informe “Nunca Más”, publicado en septiembre de 1984. Estas obras fueron publicadas en 1995 por Página 12 junto a Editorial Eudeba. Cercanos a un nuevo aniversario de la dictadura, basta citar al mismo León Ferrari hablando de su obra: “Estos collages intentan transmitir la dimensión infernal de lo sucedido a manos de las instituciones: el Ejercito, la Iglesia Católica, la justicia, los grupos económicos y el estado represivo”
Junto a Eduardo Stupía y la Fundación Luis Felipe Noé, el Centro Cultural Borges continuará durante todo el año el desarrollo del histórico proyecto La línea piensa con la presentación de Otra vez ¡me arruinaste el dibujo!
La 32º Muestra Anual de Fotoperiodismo Argentino. organizada junto con la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA) la participación de los reporteros gráficos convoca emociones al recuperar parte de nuestra historia inmediata., y Todo cuerpo es político, una exposición asociada con actividades producidas en 2021 por el Palais de Glace, institución a cargo del proyecto.
Así como hay lugar para la memoria que enriquece la actualidad, también hay lugar para la actualidad que hace historia, como la muestra de ARGRA.
Centro Cultural Borges
Viamonte 525, CABA
De miércoles a domingo de 14 a 20h
Entrada libre y gratuita
