Rivales y Amigos: Manet y Degas.
Una relación que perfila el arte del S.XIX
¨Manet/Degas” la gran muestra que el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, más conocido como Met, presentó hasta enero de 2024, no sólo nos habla de lo cercana o tormentosa que puede ser una relación de gran amistad, en verdad, nos invita a preguntarnos cual habría sido la obra de cada uno de estos grandes artistas, sin los intercambios creativos que compartieron, influenciándose mutuamente allá por 1860.
Esta muestra señala por primera vez, no solamente intersecciones de sus producciones artísticas, también revela contrastes, conflictos y caminos divergentes que dieron forma al arte moderno en sus orígenes.
Eduard Manet (1832–1883) y Edgar Degas ((1834–1917), casi de la misma edad, ambos primogénitos de familias parisinas adineradas, diferían en temperamentos, ideas políticas, estilos y estrategias artísticas. No obstante, como podemos ver en esta presentación, sus obras poseen una mutua influencia.
Ambos estudiaron en la Ecole des Beaux Arts incorporando principios técnicos clásicos y haciendo copias de obras maestras. Así habría sido su primer encuentro, en una galería del Louvre mientras Degas bocetaba una obra de Diego Velázquez. Ellos, pudieron estudiar arte -a pesar de la inicial oposición de sus familias burguesas y adineradas, y pudieron viajar.
También admiraron a Ingres y a Delacroix y comenzaron por retratar familia, Manet, a su mujer y Degas -soltero retrató también familia, aunque lejana. Ambas familias se relacionaban socialmente.
Alrededor de 1860, la plataforma oficial en París para mostrar arte, era el Salón de la Academia, antes de que hubiera una cantidad suficiente de galerías independientes. El Salón era el foro de los críticos de arte, y polo de atracción de los coleccionistas, se bajaba línea jerárquica en cuestiones temáticas, técnicas y expectativas, de acuerdo con la historia clásica en el arte.
La primera divergencia entre ellos tuvo lugar en 1865, en el Salón, cuando la búsqueda histórica de Degas con su Escena de Guerra en la Edad Media pasa desapercibida ante la sensación que causa Olympia de Manet.
los dos colegas y amigos siguieron enviando obras al salón, Degas hasta 1870. Sin embargo, con el tiempo lo abandonaron en función de nuevas búsquedas y espacios alternativos donde mostrar sus obras. Así fue que generaron muestras independientes haciéndose conocidos como los “impresionistas”.
Frecuentaron a la familia Morisot una de cuyas hermanas -ambas pintoras, contrajo matrimonio con un hermano de Manet, aunque ella siempre siguió la obra de Degas y lo ayudó a coleccionar obras del mismo Manet.
Con diferentes técnicas ambos, no sólo retrataron personas de su círculo, también se retrataron entre ellos. En septiembre de 1870 París es sitiada por los ejércitos alemanes tras una serie de derrotas de las fuerzas del Segundo Imperio. En 1971 la Ciudad de París instaura el primer gobierno de la clase obrera en el mundo, era el socialismo autogestionado. Manet, comprometido con la causa, pinta cuatro óleos, uno de los cuales termina en manos de Degas. A continuación del Sitio, la Sra. Morisot, informa a la familia que uno de sus hijos, tropezó con dos “Comunardos[1]… mientras estaban matando a todos: Manet y Degas”.
A partir de 1874 Mientras Degas promueve la organización de galerías independientes, sin jurado como parte del movimiento Impresionista, Manet prefirió seguir participando del Salón, y mientras Degas consideró estas muestras en galerías una oportunidad para mostrar una observación directa de la vida moderna, los impresionistas quedaron asociados a un trabajo con luz e iluminación efímera y variable del aire libre. Tanto Manet como Degas experimentaron con paletas más brillantes y pinceladas más visibles, Manet se dedicó más profundamente a las escenas al aire libre.
Según van perfilando sus intereses, Degas realiza en 1870 y presenta más tarde, en 1874, la primera imagen sobre una clase de danza, desde esta temática abordó la vida contemporánea incorporando personas en las escenas que pintaba.
Para mediados y fines del S.XX la vida de los cafés, tiendas y teatros atrajeron a los artistas plásticos, allí, donde se mezclaba todo tipo de personas Manet y Degas pintaron performers, mujeres trabajadoras, estrellas del escenario…diversos tipos sociales en sus ambientes, dando la misma importancia a las estrellas como al público, a los dueños del lugar como a los clientes. Ellos dos, como artistas mantuvieron un método de trabajo renovado y consistente. Trabajaron sobre la inmediatez del sujeto, pero con dedicación y esmero, dentro de sus estudios.
Degas sobrevive a Manet y en 1883, declara durante el funeral “Él fue más grande de lo que creemos”. Tomo un activo papel en varias conmemoraciones al artista desaparecido y en 1890 lanzó una suscripción para adquirir Olympia en nombre del Estado francés. La colección personal que hizo Degas sobre la obra de Manet -entre otros grandes, se basó en regalos, compras o trueques con sus propias obras. Llegó a reunir más de 80 trabajos de Manet.
La mirada del Met para hablar de estos dos artistas sin duda es desde el arte, y el arte nos habla de la historia de dos personas, del tiempo que compartieron, de sus estudios, cambios que generaron, relaciones personales, revoluciones y muerte. Las amistades son asimétricas, no permanecen iguales y el paso del tiempo da cuenta de los afectos.
[1] El Sitio de París fue un movimiento insurreccional que del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871 gobernó brevemente la ciudad de París, La Comuna de París quedó asociada a la Internacional y la raíz común de «comuna» y «comunismo» favoreció el deslizamiento de sentidos
