Se presentó “Soy una tonta por quererte”, de Camila Sosa Villada

Camila Sosa Villada presenta su libro Soy una tonta por quererte (2022) junto a la escritora de Cometierra (2021), Dolores Reyes. El conversatorio organizado por Editorial Planeta y la librería Rubén Libros se llevó a cabo en el Teatro Real de Córdoba. El lanzamiento había sido anunciado unos meses atrás en la Feria del Libro, encuentro retratado en la crónica “Camila Sosa Villada y Gonzalo Marull: entre la literatura y el teatro”. El libro de cuentos de la escritora de Las malas (2019) es publicado por Tusquets Editores y editado por Liliana Viola.

Es miércoles 9 de marzo y la fila para ingresar a la sala comienza a formarse una hora antes del horario de apertura, llama la atención de los transeúntes que pasan por la Plaza San Martín: alguna personalidad importante se va a presentar esa noche en el teatro. El protocolo de Covid-19 sigue vigente y los espectadores se sientan de dos en dos. Por el costado izquierdo, entra Camila acompañada de asistentes y organizadores; entra sin ser vista, con vestido dorado del más brillante y anteojos que le cubren la cara, camina veloz en sus tacones de stiletto rojo, que sobre el escenario, luego desfila. Un representante de la librería que organiza hace una breve presentación, el teatro lleno y expectante se vuelve abrumador. Se apagan las luces y solo quedan iluminados la mesa y los sillones donde se sentarán las protagonistas, tal y como son presentadas, la reina Camila y la reyes Dolores.

Primero, el aplauso del público que se eleva en tres pisos hacia arriba y los agradecimientos. Luego, las miradas cómplices y las sonrisas, ¿qué vienen a decirnos esas narradoras de la escena argentina? Dolores llegó desde Buenos Aires y fue a parar directamente al departamento recién alquilado de Camila, la autora cordobesa creía que iba a querer ir a algún hotel para encontrarse con amantes o eso nos confiesa entre risas.

Cuando Camila habla, el teatro vibra, ella conoce los secretos de la palabra oral, los mismos que luego plasma en su prosa escrita. Camila es capaz de hacernos llorar y estallar de la risa en el mismo segundo. Su voz tensa el silencio, lo retuerce y lo vuelve a crear. Y ese parece ser el recurso que alimenta su literatura, ella crea y se crea en cada línea, inventa un lenguaje nuevo que los lectores buscan comprender. Soy un tonta por quererte se instala en un universo emergente, se conecta con su novela Las malas (2019) y habla sobre el origen y el fin; es poesía y musicalidad, oralidad y descubrimiento.

Dolores decide servirse de su pluma y nos lee sus palabras especialmente trazadas para ese momento. Antes, comenta su gran admiración por su compañera y por el efecto que causa en su público, ya que había asistido a muchas presentaciones, pero nunca a una de esas características. Por ejemplo, las entradas, que se llevaban sin costo junto a la compra del libro en Rubén Libros, se agotaron solo con las reservas. La escritora invitada reflexiona en su texto sobre la obra de Camila, considera que se encuentra en sus inicios, que Soy una tonta por quererte reafirma su voz en el campo de la literatura contemporánea y que el universo travesti tiene muchas líneas que esperan ser escritas. Los personajes se construyen desde los márgenes y el cruce con la música se establece desde el título, que se corresponde con la traducción de una canción de Billie Holiday.

Camila optó por leer dos relatos breves de los nueve que componen su nuevo libro, el primero de cuentos, y que quizás aluden a los nueve círculos del infierno. Leyó con su voz potente “Gracias, Difunta Correa” el cual es también el prólogo y, según nos compartió entre risas, su editora Liliana Viola le concedió la inversión de un nuevo género literario, el cuento-prólogo; o es el primer círculo del infierno, el limbo, si continuamos con idea de la construcción de un universo-infierno. Este cuento se centra en la narración de una vivencia personal, sucede tres meses antes del estreno de “Carnes tolendas” (2009), su éxito en el teatro que le abrió las puertas al mundo del arte.

Camila nos tiene acostumbrados a una lectura ágil y a una expresión irónica que conecta directamente con el humor, con la risa, con el sarcasmo, pero esta vez su voz no pudo mantener esa estabilidad y se quebró en dos momentos. Sus lágrimas intentando caer y el sonido frágil de sus palabras inundó el teatro de un profundo dolor. En ese relato cuenta sobre el viaje que emprendieron sus padres para ver a la Difunta Correa y pedirle por su hija, para que tenga un buen trabajo.

El reencuentro con esa verdad, con el entendimiento de que había otra opción diferente a sobrevivir como prostituta, significa la primera luz visible en el camino de su arte. La propuesta de su amiga María de interpretar su propia infancia y adolescencia, el proyecto de su tesis de grado, se llevó a cabo con gran éxito con el apoyo de Paco Gimenez, profesor de una cátedra de teatro de la UNC. En noviembre de 2021 y el pasado febrero y marzo se volvió a presentar “Carnes tolendas” en escena y agotó todas las entradas como sucedió desde la cuarta función, 12 años atrás.

La tensión fue in crescendo y en el momento que llegaba a su punto más alto, la protagonista le dió un giro al discurso y expresó irónica que no deseaba que digan que Camila había escrito un libro autobiográfico. Con determinación, abrió el libro en la página 105 y leyó el cuento “La merienda” el cual inicia: “-Abuela… ¿Por qué somos marrones?”. Cambió el tono de su voz, secó sus ojos con unos pañuelos descartables alcanzados por un oyente, y empezó vivaz la lectura. Interpretó las voces de los personajes a la manera de un unipersonal e hizo estallar al público en carcajadas. Los aplausos que habían llenado los silencios de las disertantes se mezclaron con las risas que se redoblaban en la acústica del lugar. Camila era capaz de manejar la atmósfera de tal manera que pasaba del drama a la comedia en dos frases y, además, transformó la presentación de un libro en espectáculo de arte.