Semillas que caen lejos de sus raíces, de Tomás Lipgot. Documental para seguir comprendiendo Argentina.
Testimonios de los comun y erróneamente muchas veces llamados argenchinos, asiáticos en esta tierra lejana, arman un documental sensible y profundo para un análisis diferente, que se suma a ese puzzle que intenta definirnos. Lo hace desde la dialéctica entre “ser china/o” y “ser argentino/a”, que es todo un drama, presente en esta mirada que devela aspectos desconocidos, como “las ventajas” de aprender chino para un hijo de chinos.
Las historias son muchas y variadas, elegidas inteligentemente por Lipgot: el muchacho que reconociendo las oportunidades perdidas, se esmeraba en jugar bien al fútbol, tomando mate con la mamá que le insistió en que fuera “argentino” manejando el idioma castellano a la perfección, mientras el padre, lo habla muy mal…hay como una lucha de orígenes ahí.
La insistencia de otra madre con su hija para que aprenda, siendo que ésta no quiere saber nada.
Otra señora que tiene una rotisería, que no aprendió el castellano jamás y lloró mucho tiempo, nos marca la angustia del desarraigo, pero termina diciendo que acá está bueno vivir y que las veces que fue a China no se adaptó. Una parte positiva al respecto de Argentina que sorprende con el testimonio de la joven ex nadadora que vive en Burzaco y vio la llegada a nuestro país como una liberación. Para ella todo es positivo. Comentarios que son un refresco ante la tendencia generalizada a autoflagelarnos con visión negativa sobre nosotros.
El diálogo entre una psicóloga y una psiquiatra nos plantean la discriminación y la reinserción (imposible) o la curiosidad de volver.
El adolescente que juega en Defensores de Belgrano y su círculo, se comportan como argentinos que son, si nada que tenga que ver con aquel origen. Se plantea también el tema de poder destacarse para ser convocado para integrar la selección de Taiwan, el país de sus padres. En todas las historias hay mucho de adaptabilidad al ambiente, sea cultural, religioso, costumbres…(lo dice un padre, sin complejos)
Y ya que hablamos de semillas, siendo una película íntimamente relacionada al tema de las raíces, inteligentemente no se queda en “conservemos lo chino” que puede aplicarse a los que nacieron allá. Los chicos/jóvenes de la película, son argentinos, si bien de ascendencia oriental, pero son argentinos y está muy bien mostrar ese punto de vista, en esta nueva película del director, siempre provocador de reflexiones.
