No me gustaba la programación, hoy trabajo como desarrollador

Lo que puede sonar como una mala jugada de la vida, hoy es una redención para mí. Durante muchos años de mi vida universitaria, cada vez que había que programar todo se convertía en un martirio o en algo que definitivamente no quería hacer. Esto no significó en ningún momento que tuviese malos resultados, sino que simplemente no lo disfrutaba, no me sentía cómodo.

Con el pasar del tiempo logré identificar ciertas razones que me desmotivaban y que hacían que una parte fundamental de mi carrera no fuese de mi agrado. Las más frecuentes de ellas eran la imposición de ciertos lenguajes de programación o enunciados con un alcance que no presentaba desafío alguno.

Ya en el ocaso de mi carrera y cuando tuve más libertad en las decisiones sobre mis trabajos, pude identificar ciertas guidelines que he podido complementar con el conocimiento adquirido en mis primeros meses en el mundo laboral. Así que si te encuentras en una posición parecida, espero esto sea de tu ayuda.

Lenguaje, tras lenguaje (y su sintaxis)…

No es ningún secreto que cada informático tiene su lenguaje regalón, ya sea por su sintaxis, por temas de rendimiento o por otras razones. El truco está en que encuentres uno que te permita expresar tus ideas tan fácil como en tu lengua nativa. En mi caso fue Ruby, fui atraído por su simpleza y sintaxis, pero hoy no es el post de amamos a Ruby ❤(o sí).

Conoce tu lenguaje

Una vez que te abanderaste con un lenguaje es necesario que lo conozcas, así estarás desarrollando de manera legible y en una cantidad menor de líneas. Hay diversas herramientas que te pueden ayudar en este camino, como los llamados linter, que buscarán errores de programación, errores de estilos o que no estes siguiendo las buenas prácticas de programación.

También no olvides revisar la documentación, es la información oficial. Debes conocer tu lenguaje y quién mejor que quienes lo crearon para educarte en él.

Si estas utilizando un framework o library relacionado con el lenguaje que hayas escogido, recuerda conocer como funciona este también. Ya que en muchos casos la lógica es diametralmente distinta.

Práctica a tu ritmo

La programación al igual que muchas cosas requiere de práctica y siempre habrá en internet algún buen samaritano que haya creado alguna herramienta para venir en tu ayuda. Un ejemplo: HackerRank, en esta página puedes ir resolviendo diversos problemas de programación y en distintos niveles de dificultad.

Pimp my codeEditor

Ya no escuches más esa mentira que un verdadero programador utiliza vi, nano o bloc de notas. Muchos editores como Sublime o VS Code hoy te permiten agregar diversas extensiones o configuraciones para resaltar las sintaxis de los diferentes lenguajes que uses en un proyecto, suprimir los espacios en blanco invisibles al final del código, integrar algún linter, etc. Las opciones son infinitas y no temas en usarlas.

Profe, yo juego de Backend

Otro punto importante es reconocer en que lugar te sientes más cómodo desarrollando, para que puedas explotar tu potencial. En el mundo actual del desarrollo web, puedes optar por el backend, el frontend, Full-Stack (si vas a todas) o mobile si te interesa el desarrollo de aplicaciones móviles. No te sometas a una posición en que estés incómodo.

En fin, estos son algunos de mis consejos. No he querido nombrar nada en específico porque es una decisión que dependerá completamente de ti. Lo importante es que te sientas cómodo y sin complicaciones para que puedas enfrentar cualquier desafío.

Te lo dice un redimido de la programación :)