Selene: dejar todo por el rap

La rapera bogotana habló sobre por qué no se rinde, la importancia de la luna y sus próximos proyectos.

Para estos días extraños en los que el tiempo parece alcanzar para todo y a veces para nada, coincidimos con Selene para realizar una entrevista mediante videollamada vía WhatsApp un domingo.

Laura Valentina Burgos, más conocida como Selene, es una MC de la ciudad de Bogotá que inició en el rap hace aproximadamente 8 años. Llegó al rap, o tal vez el rap llegó a ella, navegando en las calles nocturnas, bajo esa luz que en términos griegos se traduce a selas, la luz de la luna. Esta, junto a las calles de su barrio, fue la inspiración que le abrió el camino para componer, dejándose llevar por los latidos de los beats para terminar enamorada del rap hasta el punto de apostarlo todo por él sin importar nada más.

Esto se refleja en su primer álbum Osadía (2016), cuyo nombre que corresponde a lo que tuvo que vivir para continuar en el género, sin detenerse, luchándola para posicionarse en esta escena como mujer. Es a partir de este inicio, de la Osadía, que forjó el estilo de sus letras, siempre con la intención de aportar algo positivo, para que quienes la escuchen reciban un destello de luz. Esta luz salva en esos momentos oscuros de la vida, invitando a no rendirse y a luchar por los sueños. Le dio un nuevo rumbo a las temáticas del rap de aquel momento; esto le trajo críticas, pero no fueron impedimento alguno, al contrario, forjaron su carácter para continuar y enfrentarse a todo por el rap, para seguir llegándole a las personas con mensajes para la vida.

Dedicada únicamente a la música, al rap, “ahora entiendo por qué no encajo en los trabajos: siempre supe solo hacer esto y me importó un culo lo que dijera el resto” expresa en su sencillo “Déjalo Ser”. Ha estado entregada a lo que hace, dejando en alto su talento, lo que la llevó a ser la ganadora de la batalla de improvisación en un concurso de encuentros territoriales juveniles que se realizó el año pasado, compitiendo con 81 artistas. Su amor por el rap y la audacia en las letras relucieron entonces, y se mantienen en cada uno de sus trabajos. Si las cosas lo permiten, para este 2020 nos trae dos álbumes más, luego de Osadía (2016), Crecer (2017), Despertar (2018) y Voz Sin Cuerpo (2019).

Para iniciar me gustaría que me contaras un poco acerca de qué es lo que te lleva a hacer rap y cómo se han ido forjando tus procesos de creación y composición.

Bueno, pues yo canto desde que tengo memoria, siempre he cantado, pero a la hora de componer me frenaba porque nunca tuve los instrumentos o no sabía cómo hacerlo, por decirlo así. Desde pequeñita estuve en un grupo de música andina, después crecí y ya no me gustó y dejé la música. Entonces ahí ya me metí a callejear mucho, estaba como en otra vuelta, y ahí fue que conocí el rap. Eso fue como cuando tenía 15 años, ya tengo 23, hace como 7 años. Y así fue como empezó, yo siempre quise componer y nunca pude y pues ya en esta generación existía YouTube, internet y todo, entonces yo empecé a componer descargando beats de internet. Saqué mi primer disco en 2016, ese se llama Osadía y fue con El Sonido del Javier.

Yo amo resto lo que hago y de pronto el estar mucho en la calle me dio mucha inspiración y forjó mis bases. En este momento yo ya veo más la vuelta como un aporte a los que vienen, de todas maneras hay muchos niños que lo escuchan a uno y uno es como un ejemplo. Hay muchos artistas que dicen no, yo no hago música para niños y suerte, ¿sí? Yo, en cambio, sé que uno hace música para las nuevas generaciones y lo que yo hago es querer aportar algo positivo, porque siento que ya hay muchas cosas negativas y siento que tiene que haber música que brinde cosas positivas. Eso es lo que a mí me inspira, lo que me motiva a seguir porque ya ni siquiera callejeo tanto. Ya estoy vieja (risas), ya no me la paso a toda hora en la calle, ni nada de eso. Ya ni salgo.

¿Cuáles han sido tus influencias musicales?

A mí me gusta resto Vico C, me gusta mucho Arianna Puello, a Lauryn Hill la escucho mucho, Queen Latifah, Realidad Mental y Nach. Esos son como los que más han marcado mi trayectoria.

¿Cómo o de dónde surge el sobrenombre “Selene” que te representa como artista?

Selene es la personificación de la luna. En la mitología griega, Selene es la diosa de la luna. Cuando yo empecé, como a mí me gustaba tanto callejear, yo estaba mucho en la calle en la noche, y pues la luna es severa inspiración. Yo empecé a averiguar sobre la mitología griega porque desde que empecé en el rap me lo tomé muy en serio y desde los primeros días dije que me iba a poner un nombre. El que más me gusto fue Selene por eso.

Hace algunos días salió el Cypher Effect de “No me rindo”, de Osadía de 2016. ¿Qué representa este sencillo para ti?

No, pues es que en total la época de ese disco es muy bonita porque tenía como 16 años entonces estaba en una edad muy linda y como que hasta ahora estaba conociendo el rap. Es como cuando uno se enamora por primera vez, entonces de por sí todo fue muy lindo, todo fue muy sentido.

De todas maneras, como mujer posicionarse en la escena es difícil, porque no es como un hombre que tú llegas y por ser hombre ya tienes puntos con todo el mundo. Uno como mujer llega como la groupie y es muy difícil ganarse el respeto del parche, ¿sí me entiendes? Se me olvidó el punto al que iba (risas).

De todas maneras el que tú seas nena y llegues así, hubo muchas críticas y aparte la escena era toda como muy tosca, ¿sí? Todo el mundo quería era la ñerada, la gaminada, como que le canten al basuco. Y yo salí proponiendo algo desde ahí mismo, pero totalmente diferente y recibí resto de críticas.

Entonces esa canción fue también para eso, a pesar de que sea re difícil, a pesar de que uno haga un sacrificio re grande porque el hecho de tú dejar todo por el rap, sabiendo que el rap puede que no te dé un peso, pues también es un sacrificio que llevas, ¿no? Entonces era eso, que a pesar de las críticas, a pesar de que muchos se alejen, porque en esa época hasta mi papá me dejó de hablar como por dos años, porque yo dije que iba a hacer rap y que eso era lo que yo había escogido, entonces como que no le tramó y el man se perdió como por dos años de mí; entonces también era por eso, porque a pesar de eso yo iba a seguir y no me iba a rendir, ese era el mensaje en sí de la canción.

También, hace pocos días lanzaste el sencillo “De niña a mujer”, como una lucha por la feminidad ¿Qué fue lo que quisiste mostrar y cómo percibes y sientes esa lucha haciéndola desde el rap?

A todas mis canciones yo les trato de poner algo muy mío, ¿sí? Y esa canción empezó con lo que yo quería contar que era mi historia, con mi mamá, con el rap. Pero entonces me di cuenta cuando la estaba escribiendo de que el coro era también para decirle a las nenas que tengan carácter, porque de todas maneras muchas veces nosotras nos dejamos opacar y nos dejamos achantar por lo que muchos hombres digan. Entonces porque mi apariencia no es tan chimba, no me siento tan bien, o entonces porque a ellos les gusta más como ella canta entonces yo no canto bien, también va a eso.

En esa canción yo me refiero harto a que a pesar de que el mundo sea una mierda y a pesar de que todo esté re paila uno tiene que tener severo carácter para enfrentarse a todo, ¿sí? Y yo digo que es una lucha feminista pues porque yo soy feminista, por eso mismo, porque también estaba hablando no solo por mí sino también por ellas. Aunque también hablo por ellos, porque digamos que de todas maneras hay muchos chicos que la han escuchado y me han escrito que se identifican resto con esa canción. Entonces es para todos, pero en sí también tiene algo de que le digo a las nenas que tengan mucho carácter y que no se dejen manipular por el miedo, porque eso pasa.

Hasta el momento llevas cuatro álbumes: Osadía (2016), Crecer (2017), Despertar (2018) y Voz Sin Cuerpo (2019). ¿Cómo sientes tu carrera en este momento y cómo percibes que los oyentes han recibido tu música usando el CD como el medio principal para compartirla, en lugar de plataformas digitales?

Yo siento que ha servido resto. Javier es muy bueno entonces ha sido un trabajo muy profesional y ha servido mucho todo lo que he hecho. O sea, cada vez que me he ido desde mi casa en Suba hasta Ciudad Bolívar, hasta el 20 de Julio, sola, a cantar en severos rotos, o cada vez que he trabajado re duro para sacar un video, todo lo que he hecho ha valido la pena. Puede que no sea re famosa pero siento que de todas maneras sí le he llegado a gente y he recibido mensajes muy bonitos diciéndome como parce, me salvaste en tal momento, entonces de todas maneras es como una misión cumplida. Así llegue más lejos o no llegue, ya he hecho resto de cosas muy significativas para varias personas.

Y con los discos me parece muy bonito, porque vender discos no es fácil. Yo la primera vez que saqué mis discos los regalé todos y eso se volvió como un movimiento en el que todos querían apoyar la vuelta comprando el disco, entonces me parece muy bonito haber también vivido ese proceso. Entonces yo alcancé a llegar cuando aún se estaban vendiendo discos y aún la gente los estaba comprando, pero ya ahorita eso es todo digital. Igualmente uno sigue sacando los discos y eso es severo, es severo tener un disco porque yo me demoro un año para sacar uno entonces es un trabajo re áspero.

Has colaborado con Spektra de la Rima, Farmakos, entre otras. ¿Cómo han sido estos procesos y cómo ves la participación de las mujeres en el rap de Bogotá?

Bueno, pues de todas maneras siento que uno para hacerse una canción con alguien más tiene que haber como cierto respeto y cierta energía, ¿no? Con Spektra, como en la escena siempre ha habido tan pocas mujeres, cuando yo empecé a cantar ella era una de las más representativas en el rap colombiano y siempre la respeté mucho, entonces yo simplemente la busqué. Yo ya tenía dos discos, ya tenía un trabajo hecho y pues se dio la energía porque ella también me había escuchado, entonces fue muy bonito hacer la canción con ella.

Y con Farmakos, yo a ella la conozco hace muchos años, hace como unos cinco años. Ella y yo somos como del mismo barrio, de la misma cuna, por decirlo así, entonces siempre ha habido un respeto mutuo y siempre hemos estado en la escena. Cuando Masai Ban Go nos buscó fue como una cuestión de uy, vamos a hacerlo todos y qué chimba, pues porque ya nos conocíamos y a ella también le habían dicho, entonces fue una cuestión muy bonita, de una energía muy linda.

Yo creo que ahorita todas se están parando re duro, he visto muchas nenas que están sacando sus proyectos, que lo están haciendo real. Me parece severo porque digamos que acá en Colombia yo no conozco una buena productora, que sea mujer, entonces es bueno que nosotras empecemos a hacerlo real; porque conozco resto de graffiteras re makias, pero no hay una sola productora musical, entonces pues eso es re chimba donde llegue a salir una nena muy makia. También es severo que todas estén montadas en la de cantar, en la de componer, en la de aportar. Yo he visto varias chicas que están montadas en eso y es severo, me parece muy chimba.

A principio de este año participaste en el evento Le Femmes Rap ¿Cuál consideras que sea la importancia de este tipo de espacios y qué crees que haga falta para que el rap de mujeres tome más fuerza?

Yo creo que en este momento es una cuestión más de trabajar y de proyectarse. De todas maneras, no sé si es porque antes la sociedad era muy machista y las mujeres que había en la escena, las pocas que había, todas terminaron siendo madres, y como en este país o tal vez en todo el mundo solo la madre se hace cargo y el papá puede irse a hacer lo que quiera, muchos hombres pueden triunfar teniendo hijos. Tal vez como mujer, pues marica, es mucho más complicado.

Entonces yo igualmente creo que en este momento es mucho más sencillo que antes, porque es más, antes de que yo llegara no había YouTube, no había internet, nada, ¿sí? En cambio ahorita uno conoce un poco de gente, de productores, de pronto no hacerlo también ya es negligencia, parce, o eso es lo que yo pienso, porque de todas maneras uno se tiene que ganar los espacios. Si ellos hicieron un evento como Le Femmes Rap fue porque ellos sabían que les iba a dar plata, porque las mujeres que iban a cantar allá todas tenían un recorrido, todas tenían peso, todas tenían un público, entonces fue más una cuestión de eso. No fue de decir ay, apoyemos el rap femenino, no. Fue una estrategia.

Entonces yo creo que lo que pasa acá es que nosotras tenemos que trabajar muy duro, más duro, para poder llegar a alcanzar por lo menos lo que ellos han alcanzado, porque hasta el momento ninguna mujer ha alcanzado lo que los hombres en el rap colombiano, que es una disfunción mundial, ¿sí? Digamos la Etnnia, Tres Coronas, de pronto Gotas de rap por Melissa pero era Gotas de Rap, ¿sí me entiendes? No ha habido nunca una nena que jueputa, o un parche de nenas, no ha habido un Wu-Tang Clan de nenas por ejemplo, entonces toca es como montarnos también nosotras en esa.

¿Qué se viene para este 2020?

Para este 2020 voy a sacar un disco con Afromak, un productor de Venezuela que es muy bueno y también voy a sacar otro disco con Javier, entonces este año tal vez se vienen dos discos. Como la situación está difícil todo se aplazó pero igualmente la idea es esa.

Escucha acá ‘Osadía’, de Selene: