La Foto

Libertad Rodríguez
Mi.Nombre.Es.Real.Y.No.Un.Apodo
2 min readJun 2, 2013
Leland Francisco - Summer Love [Explored]

Cuando las posesiones cobran el valor de los recuerdos.”

La Foto

Se convirtió en una de sus más sagradas posesiones nada más tocar sus manos.
Era la foto del tiempo más feliz de su vida.

Sus miradas enamoradas hablaban de esperanza.
Casi una década después , sólo mirando la foto ,aún podía ver la luz contenida en aquélla imagen.

Abrazadas cuerpo a cuerpo, las manos relajadas al tocarse y saberse cerca, y puede recordar aún cómo sus sienes se unían y hasta de ellas emanaba el calor. Sonreían a la cámara perezosamente, pues las sonrisas más sinceras se las regalaban mutuamente.

Hoy mira la foto y piensa: “Qué bello fue vivir aquélla historia!”
Y a pesar de los pesares, no cambiaría nada, aunque hoy ya no estén juntas y esta foto sólo hable de un pasado.

Hace unos meses, las pesadillas regresaron. Y tan sólo ansiaba tener esta imagen para acallar tantas miserias. La confirmación de que lo vivido fue tan real como maravilloso. Y de esta foto emana el amor, incluso a pesar de haberse arrugado un poco tras los ajetreos del viaje.

Fue la época más dichosa de su vida, de sentirse viva, de tener esa certeza absurda que comparten todos los que aman, que de repente del cielo podrían caer las estrellas deslizándose en arco iris mientras un unicornio conjurara a unas sirenas para que con sus melodías pudieran ellas besarse, sin tan siquiera reparar en tan extraño espectáculo.

Y hoy mira a esa foto, con sus miradas adolescentes que prometen desde el pasado que su amor las salvará de todo, y se siente en paz , pues en cierta manera así fue.
“Come what may” se prometieron, y así lo cumplieron.
Pues pase lo que pase, cada una por separado tiene la certeza de que el suyo fue ese amor épico que las personas de a pie sólo conocen por lecturas y filmes, y ellas se saben increíblemente afortunadas de haberse podido perder en las intensidades de un amor tal.

Vivieron por un tiempo de los aires respirados en suspiros al besarse. Nunca se sintieron más vivas. Nunca la vida fue tan perfecta cuando todo lo que necesitaban era sostenerse en los brazos la una de la otra, y justo eso hacen en esta foto que ahora la observa desde su escritorio y desde su pasado, y por eso se siente bienaventurada, porque vivió el amor más grande y puro que existe, y eso es exactamente lo que transmiten los ojos risueños que la miran, y el pasado grabado a fuego en su piel.

Libertad Rodríguez.

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