Ana Baquedano y la importancia de levantar la voz

Victoria147
Life & Culture
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5 min readSep 20, 2018

Hablamos con Ana Baquedano y su lucha contra la pornovenganza.

Por Victoria147

Cuando Ana Baquedano tenía 16 años, su exnovio difundió una foto íntima sin su consentimiento y su vida cambió. La vulnerabilidad de estar en esa situación, la llevaron a pensar incluso en el suicidio, pero siete años después, fue Ana quién logró que el Congreso de Yucatán, (ciudad de donde es originaria) aprobara una ley que castiga la pornovenganza hasta con 9 años de prisión a quien difunda y extorsione con publicar fotos o videos íntimos.

Además de poner en marcha esta ley, Ana se dedica a dar conferencias donde cuenta su historia y sensibiliza a otros jóvenes como ella sobre este tema. Su objetivo es crear una asociación llamada “La Niña de la Foto”, que brinde apoyo psicológico y jurídico a personas que estén siendo víctimas del revenge porn.

Ana nos cuenta a continuación cómo ha sido este proceso de lucha y activismo que no sólo la llevó a encontrar justicia legal, sino a visibilizar y a dejar de normalizar una problemática que muchas personas han enfrentado en silencio.

1. Lograste que la pornovengaza fuera un delito castigado con cárcel en Yucatán ¿Qué ha significado en tu vida este logro?

“El que se haya aprobado la ley en Yucatán ha representado un parteaguas en mi vida. Trabajé en mis conferencias y en la creación de la iniciativa con todo el amor y la pasión por la causa, pero no tenía ninguna expectativa de que se fuera a aprobar y mucho menos por unanimidad. Me confirmó que las acciones pequeñas cuentan muchísimo, este proyecto dejó de ser sólo mío, se volvió de todas las personas que se han ido sumando y que lo han hecho suyo. Siento una gran responsabilidad por continuar impulsando el tema del respeto a la intimidad, pero mucha esperanza de que se puede lograr”.

2. ¿Qué fue lo más difícil al comenzar este proceso? ¿alguna vez pensaste en desistir?

“El proyecto de la iniciativa de ley se hizo paralelamente al proyecto de sensibilización a través de conferencias en escuelas secundarias, preparatorias y universidades. Para mí lo más difícil fue no perder la motivación después de hablarle a una audiencia a la que no parecía interesarle el tema, o después de sentirme insegura sobre cómo lo había hecho. Muchas veces he pensado en desistir y creo que es parte del proceso. Hay ocasiones en las que me imagino haciendo un trabajo o un proyecto diferente, en donde pueda ver los resultados, y me conste que lo que estoy haciendo está sirviendo de algo. Envidio mucho a los/las arquitectos/as en ese sentido, ven su trabajo construido. En el activismo y el trabajo social los resultados son menos palpables. Pero al final, lo que le ha dado sentido a mis experiencias y a mi vida, lo que me mueve todos los días, es poner de mi parte para construir una realidad mejor y más justa para todas/os y es lo que quiero seguir haciendo a través de mi activismo”.

3. ¿Qué tan importante fue el acompañamiento de tu familia y amigos?

“En mi caso, el contar con mi mamá y con mis mejores amigos/as hizo una diferencia gigante. Su apoyo y su cariño contrarrestaron en mí el discurso negativo e hiriente que escuchaba de otras personas. Me hicieron sentir querida y más fuerte, me recordaban quién era yo cuando se me olvidaba. Por eso siempre recomiendo buscar una red de apoyo cuando estamos pasando por situaciones difíciles como lo son la difusión no consentida de imágenes y videos íntimos o la sextorsión”.

4. ¿Cuál es el papel de la educación y la familia alrededor de esta ley?

“La ley es un recurso importante porque de alguna forma marca las pautas sociales para determinar qué está bien, y qué está mal. Sin embargo, es uno de los muchos medios de los cuales adquirimos información sobre el bien y el mal. La educación, tanto dentro de instituciones educativas como en casa, debe estar siempre orientada a construir personas que sean capaces de cuidar y proteger a los demás. En mi opinión, debemos pensar como comunidad, orientarnos a cómo hacer que todos/as se sientan seguros/as y apreciados/as. Muchas veces nos concentramos en enseñarle a las personas a cuidarse, pero se nos olvida enseñarles a cuidar, aunque irónicamente la mejor manera de cuidarse es promoviendo que tus espacios sean espacios seguros, para que el día que a cualquiera le ocurra una situación desafortunada, esté rodeada de apoyo”.

5. Ahora que la pornovenganza será castigada con cárcel ¿qué sigue para esta iniciativa?

“Nada me haría más feliz que ver a la iniciativa perfeccionarse y volverse nacional, es uno de los retos que tenemos como país. Pero para reducir los delitos de difusión no consentida de imágenes y videos íntimos y sextorsión hace falta mucho más que eso. Se requiere un cambio de paradigma alrededor de estas problemáticas, sensibilización, información y capacitación para actuar en escuelas, en centros de trabajo, en ministerios públicos y demás. Nos queda mucho trabajo por hacer”.

6. ¿Qué le dirías a las chicas que han pasado por una situación similar y les da miedo levantar la voz?

“Si estás pasando por esta situación y te de miedo alzar la voz, te diría que recuerdes que sólo tenemos una vida y nadie tiene derecho de hacer que la pases con miedo o sintiéndote mal sobre cómo decidiste vivir tu sexualidad. Vuélvete tu mejor amiga/o y concéntrate en lo que te gusta de ti, en lo que te hace sentir bien y feliz. Al final del día, la única opinión que importa sobre ti es la tuya. Busca personas en tu vida que te hagan sentir más fuerte, así sea sólo una. Habrá personas que no te hagan sentir bien, pero habrán muchas que sí. Elígelas a ellas y recuerda que no tienes nada de qué avergonzarte, como muchas/os, fuiste víctima de un delito y eso es responsabilidad del agresor/a, no tuya”.

7. ¿Cómo ha sido la respuesta de las personas en redes sociales? Han existido casos donde las victimas son atacadas por denunciar su lucha públicamente.

“Las redes sociales son espacios donde muchas personas aprovechan para escribir comentarios hirientes, y por supuesto que los he recibido. De alguna forma me sirven para darme cuenta de la ideología con la que estoy tratando y de todo el trabajo que queda por hacer. Pero no significan nada para mí, no me han hecho sentir insegura, ni me han hecho querer dejar la lucha. Son mucho más valiosos los comentarios y las respuestas positivas, los testimonios de personas que han encontrado apoyo en mi trabajo, las acciones de las personas que se suman a la causa. Un día me di cuenta que los insultos y comentarios negativos son un reflejo de una sociedad machista y misógina, y trato de verlos con amor y con compasión, porque todas/os venimos de esa cultura, pero crecer y deconstruirnos es posible, por lo que prefiero concentrarme en eso”.

8. ¿Has pensado en dedicarte a la política en un futuro?

“Nunca digas nunca. Sin embargo, disfruto muchísimo trabajar desde el sector civil y no está en mis planes dedicarme a la política desde adentro, aunque me encanta la idea de colaborar con gobierno y creo que es muy importante para cualquier movimiento social”.

Esta entrevista fue realizada por Patricia Ruvalcaba.

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