Prison Art: emprender para romper estigmas sociales

Victoria147
Life & Culture
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4 min readAug 24, 2018

Cuando ingresó a la cárcel acusado injustamente, el empresario Jorge Cueto no imaginaba que esa pesadilla sería el comienzo de Prison Art, un proyecto que da trabajo a más de 200 presos y que busca expandirse a en todo el mundo.

Por Staff Victoria147

Uno nunca sabe de dónde vendrá esa idea de negocio que te cambiará la vida, así le sucedió a Jorge Cueto, director y fundador de Prison Art, una empresa social que rehabilita y reinserta a presos mexicanos a través de la capacitación en producción de moda, tatuajes y marroquinería.

Este proyecto surgió luego de que Jorge pasara 11 meses sujeto a proceso en el penal de Puente Grande Jalisco, en ese tiempo se dio cuenta que vivir en la cárcel, además de ser costoso, es una experiencia cruda, difícil y para muchos, (como es su caso) injusta.

Pero también descubrió que en la cárcel hay muchísimo talento, muchos hombres y mujeres apasionados por el dibujo y el tatuaje que incluso habían inventado su propia máquina para dibujar sobre la piel. Ahí desarrolló el concepto de tatuar en cuero, “una técnica que no existe en ninguna parte del mundo”, expresa Jorge.

El primer artículo que usó fue una mariconera grabada que usaba dentro de la cárcel para cargar sus cosas, el diseño fue todo un éxito y el comienzo de Prison Art, un programa diseñado para darles a los reclusos todas las herramientas y materiales para la elaboración de bolsos, carteras, juegos de mesa, portafolios, mochilas, tarjeteras, zapatos, camisetas, maletas, cazadoras, e incluso joyas.

Jorge creó un programa de autoempleo para que los reclusos se motivaran a trabajar en algo que les gustara y que además estuviera bien pagado. El proyecto se basa en “crecer su autoestima, en creer en sí mismos y en sentirse valiosos para que no vuelvan a delinquir; nosotros no hacemos sólo bolsas, tratamos de darle un futuro más esperanzador a los chavos a través de un producto capaz de competir con marcas exclusivas”, señala Jorge.

Tan sólo este año saldrán de la cárcel más de 10 mil hombres y mujeres con antecedentes penales, que al no conseguir trabajo tienen más posibilidades de volver a delinquir y regresar a la cárcel; a este número se suman las miles de personas que han cumplido su condena en años pasados y aún no encuentran un trabajo digno.

“Lo más complicado al salir de la cárcel es que los chavos y chavas no tienen ninguna preparación, muchos no tienen familia, pero lo que sí tienen es una carta de antecedentes penales, documento que pide casi el 90 por ciento de las empresas para contratar personal y que los deja con pocas oportunidades para integrarse de nuevo en la sociedad”, explica.

La asociación de Jorge tiene actualmente 40 empleados que salieron en libertad y a cerca de 200 internos que producen y son capacitados dentro de la cárcel. Los sueldos van entre los 4 mil 900 a los 18 mil pesos dependiendo de las funciones, siendo de mayor jerarquía el puesto de maestro, ellos son los responsables de enseñar a los reclusos interesados en el progama.

La primer tienda Prison Art se abrió en San Miguel de Allende a finales de 2013, y actualmente tienen tiendas en Ciudad de México, Cancún, Querétaro, Barcelona, Berlín e Ibiza. Además distribuyen en Suiza, Polonia, Austria y próximamente en Rusia y República Checa. Además cuentan con venta en línea a través de su página web.

“Somos un proyecto autofinanciado, todo lo hacemos con los recursos que generamos de la venta de productos, pero también somos una Asociación Civil. Para nosotros es muy importante expandirnos y abrir más tiendas, si nosotros no crecemos, no podemos ayudar a más personas”, puntualiza el fundador.

Actualmente está desarrollando un programa en el Penal de Puente Grande femenil de Ixtla que tiene como objetivo capacitarlas en marroquinería con el fin de ayudarlas a poner su propio taller de costura cuando salgan de la cárcel.

Todos los productos de Prison Art están hechos a mano, son piezas únicas y en tendencia. Al comprar uno de sus productos apoyas directamente a los reclusos y personas que salen en libertad.

“Crece todo, sanamos, cicatrizamos cosas que están abiertas”, finaliza Jorge, quien recientemente ganó el Premio Entrepreneur, Powered by Facebook en la categoría Impacto a la Comunidad.

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