¿Qué tanto sabes sobre los alimentos fermentados?
¿Escuchas frecuentemente sobre los alimentos fermentados? descubre qué son y sus diferentes tipos.
Por Paulina Hernández y Mónica Rubio, cofundadoras de Fiqa Foods
Los alimentos fermentados empiezan a sonar cada vez más y consumirlos es sinónimo de una vida saludable e incluso consciente. Estos alimentos no son nada nuevo, llevan existiendo cientos de años en muchas civilizaciones.
Como parte de la herencia culinaria de las civilizaciones, el consumo de alimentos fermentados ha perdurado a través de los años. En México, desde hace cientos de años se empezó a tomar el tepache y pulque, que es el resultado de la fermentación del jugo de frutas y de agave respectivamente. Después de la colonización, estos se convirtieron en mezcal o tequila por el proceso de destilación que se le agregó.
De la misma manera, otras culturas de distintas partes del mundo tienen sus productos fermentados. En el sur de Asia el Kimchi. En el norte de Asia el Kombucha. En los países nórdicos el yogurt islándico. En Europa Oriental el Kefir. Y cómo olvidar los clásicos, el vino y la cerveza creados desde tiempos AC (antes de Cristo).
Aunque estamos hablando de alimentos completamente diferentes, todos estos productos tienen algo en común: se fermentan. Fermentar significa que una bacteria o levadura (de las buenas) va a consumir el azúcar de un alimento para producir nuevas sustancias como ácidos, alcohol o compuestos benéficos para la salud.
Hay diferentes tipos de fermentaciones, las más comunes en alimentos son las alcohólicas y ácido lácticas. En la primera, la levadura genera alcohol a partir de azúcar. En la segunda, las bacterias crean ácido láctico a partir del azúcar de la leche. Hay productos como el Kefir que mezcla ambos tipos de fermentaciones puesto tiene levaduras y bacterias.
La fermentación es un tema complejo. Hay muchas reacciones que suceden a nivel microscópico y que no podemos controlar directamente. Los productos fermentados tardan en prepararse, ya que tenemos que esperar a que las bacterias o levaduras crezcan y se reproduzcan para que puedan producir diferentes compuestos en las cantidades deseadas.
Hoy, muchos de estos productos los encontramos en la sección de tendencias en el súper o en tiendas de alimentos específicos y generalmente se encuentran en los refrigeradores. En general, los alimentos fermentados son nutritivos y tienen efectos completamente diferentes. El beneficio depende del alimento o bebida, de la dosis y continuidad de consumo. No son productos milagrosos.
