Telemedicina y big data: el sistema nervioso del planeta

Ingrid Briggiler
Llamando al Doctor
Published in
3 min readSep 10, 2019

Hasta hace unos 30 años no se hablaba de big data. No es que antes no hubiera colecciones de datos lo suficientemente grandes como para escapar a su manipulación, sino que el costo de los procesos requeridos era demasiado alto y los resultados demasiado insípidos.

Pero con el cambio de milenio y el abaratamiento cada vez más acelerado del costo de almacenamiento, la definición de big data tuvo que ir acomodándose. Casi hasta el hartazgo se repite que cada dos años la cantidad de información registrada en el mundo se duplica. Y la pregunta se mantiene vigente: ¿qué utilidad podemos darle a toda esa información?

Uno de los escenarios quizá más inesperado, pero uno de los que más entusiasman, es el de la utilización de estos enormes volúmenes de datos para mejorar la investigación en medicina y la atención médica. Si bien es obvio que las historias clínicas incluyen muchísima información que, una vez desvinculada de la identidad, podría darnos innumerables insights para la salud pública, cuando se habla de big data y medicina también se contempla la información que cada paciente genera por cuenta propia desde dispositivos vestibles o wearables — como las pulseras de actividad física o smart watches — , ensayos clínicos, notas y reportes de los propios pacientes, entre otros.

El verdadero desafío está en identificar de qué modo puede desarrollarse infraestructura que integre toda esta información fragmentada y distribuida entre soportes, instituciones con mentalidades distintas y, más aún, cómo se la puede convertir en una linterna que ilumine el camino.

Entre las innovaciones en atención médica que se están desarrollando hoy podemos señalar algunos ejemplos concretos. Aprovechando los datos que tanto el médico como el paciente registran se está empezando a explorar las posibilidades de la analítica predictiva en salud. Esta consiste en el uso de la historia clínica completa del paciente, junto al conocimiento acumulado en medicina, para hacer predicciones de riesgo o tomar decisiones terapéuticas. En Estados Unidos la empresa Optum Labs está incorporando datos de más de 150 millones de pacientes para mejorar el sistema de salud.

De más está decir que la industria del cuidado de la salud es una de las más reguladas, que incorpora estrictos controles a la manipulación de información para cuidar sobre todas las cosas la privacidad del paciente y la integridad de su información médica. De hecho, en Llamando al Doctor la seguridad informática es prioritaria y todos nuestros procesos se diseñan alrededor del cuidado de la información de nuestros pacientes.

Las posibilidades brindadas por el análisis estadístico de grandes conjuntos de datos médicos también está generando expectativas en el diagnóstico de cáncer. Si bien las soluciones de análisis automático de imágenes, como lo que ofrece IBM Watson, ya no son novedosas, lo que se está desarrollando ahora son las predicciones automáticas de los tiempos de recuperación de tratamientos oncológicos para cada paciente así como el análisis de tratamientos con alta efectividad.

En todos estos ejemplos el cuidado de la privacidad es la principal prioridad. Es por esto que los datos son anonimizados en pos de preservar su confidencialidad y luego cada institución los analiza y protege al mismo tiempo. Por último, aprovechando el bajo costo de los dispositivos y el despliegue de nuevas formas de conectividad como las redes 5G, el monitoreo en tiempo real de la salud cada vez se vuelve más interesante. Si bien cada dispositivo tiene su propio ecosistema — Apple HealthKit, Fitbit, Garmin, Samsung Health, Xiaomi Mi Health, etcétera — la posibilidad realmente atractiva es la de poder aprovechar los datos que cada uno de estos aparatos genera y vincularlo con lo que cada médico conoce de su paciente. De este modo se puede predecir una enfermedad a partir de patrones en los datos médicos de cada persona, o incluso monitorear aspectos físicos que ahorran visitas médicas de rutina.

Ingrid Briggiler es founder y CEO de Llamando al Doctor, aplicación de telemedicina que facilita la comunicación entre pacientes y médicos a través de videollamadas.

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Ingrid Briggiler
Llamando al Doctor

Emprendedora. Tocoginecóloga. Fundadora y CEO de @LlamandoAlDr Vivo dándole forma a la idea que cambiará el mundo ingrid@llamandoaldoctor.com