Viaje rumbo a lo desconocido
Miles de migrantes arriban diariamente a Eslovenia, el más pequeño de los países de la “ruta de tránsito balcánico” desde Grecia. Mientras forman fila para registrar sus datos y recibir asistencia, muchos sienten incertidumbre sobre su futuro.
La ansiedad, la falta de certezas y el agotamiento predominan entre quienes se trasladaron desde Siria, Irak o Afganistán.
Aquí, en Eslovenia, como en muchos lugares a lo largo de las rutas migratorias, el CICR y las delegaciones locales de la Cruz Roja ayudan a los migrantes a ponerse en contacto con sus familiares por internet o teléfono celular. El camino por delante es incierto, pero al menos pueden transmitir a sus seres queridos la tranquilidad de que están a salvo y también recibir noticias de su hogar.
Los arribos o las conexiones entre trenes y autobuses constituyen puntos críticos de la travesía, pues allí se presenta el mayor riesgo de que los migrantes terminen separados de sus familiares.
Los colaboradores de la Cruz Roja cumplen un papel crucial en su trabajo con las autoridades locales para asegurar que los grupos familiares permanezcan juntos.
Los voluntarios de la Cruz Roja de Eslovenia y los colaboradores del CICR trabajan en equipo para atender a las personas tanto en la Estación de Dobova como en el campamento de recepción cercano.
“Ni bien llega un grupo, hay que abordarlos de inmediato. Hay que detectar rápidamente cualquier problema y ser creativo y asertivo a fin de resolver cualquier situación lo antes posible. No se puede esperar sentado sobre un contenedor, hay que adoptar una actitud activa y alerta hacia las personas que puedan necesitar nuestra ayuda.” Nieves, delegada del CICR.
A medida que la policía eslovena se esfuerza por procesar la afluencia constante de arribos, la provisión de ayuda humanitaria tan necesaria, como la entrega de vestimenta, se convierte casi en una carrera contra reloj. Los colaboradores y voluntarios de la Cruz Roja deben negociar con las autoridades para poder acompañar a los enfermos para que sean atendidos por un médico.
“No solo las mujeres y los niños pueden resultar especialmente vulnerables, sino también los varones jóvenes, mayormente menores de edad, provenientes de países como Afganistán o Paquistán, que viajan en un grupo de hombres. Son ellos quienes más probablemente queden separados del grupo, que es prácticamente su único escudo protector en el camino, ya que estos grupos no gozan de la consideración especial que se le reconoce a los núcleos familiares.” Nieves, delegada del CICR.
Diariamente llegaban a la estación de Dobova cinco o seis trenes repletos de migrantes camino a Austria, aunque ahora se redujo la cantidad de personas que toman esta ruta y llegan dos o tres trenes por día. Pero las autoridades eslovenas afirman que todavía llegan a diario miles de migrantes, que suman ya 300.000 desde mediados de octubre. Fue por entonces que Eslovenia pasó a ser un punto clave en la ruta migratoria hacia Europa occidental, luego de que Hungría cerrara su frontera con Croacia.
En #LlevadosAlLímite vemos las dificultades que hacen que las personas huyan de sus hogares y que siguen padeciendo en rutas migratorias.