📝Regálame un segundo [Opinión]

La atención y el tiempo son un tesoro para el arte.

Si durante los 80 metros de scroll que haces a diario, en 0,025 milésimas de segundos, equivalente a un parpadeo, el tiempo que tarda en atrapar nuestra atención un post, logré que detuvieras la pantalla con tu dedo para ver y leer lo que te ofrecía, uf, un logro, gracias por estar aquí. Ahora que nuestra atención en una misma publicación dura 5 segundos, que alguien decida invertir su tiempo en descubrir lo que hacemos más allá de este límite es un privilegio, y se agradece como un tesoro.

Imagínate lo importante que es tu tiempo para quienes viven de la audiencia, como es el caso de artistas, músicos, bailarines, escritores, pintores, etc. Que no solo compiten entre ellos, sino entre todo lo que hay en las redes. Es un reto grande para este nicho, además de una necesidad, sobresalir en este reducido espacio para seducirte con su trabajo. Y por esa necesidad, y esa carrera por llamar nuestra atención, es que nos encontramos en la cuerda floja, en esa estrecha línea entre hacer contenido de entretenimiento solo por cautivar tu curiosidad y hacer trabajos conceptuales y más profundos. O hacer ambos. Ninguno es mejor que otro, tienen diferentes fines, pero las plataformas de difusión en donde compiten por tu interés es la misma.

Es así que las personas opinan que el arte se ha vuelto esclavo de la inmediatez, porque los artistas se ven en la necesidad de lograr transmitir todas las emociones, y sus esfuerzos, en un segundo, presos de un límite. Pero hay artes que indiscutiblemente necesitan y merecen más atención, porque requieren de mucho más que uno, cinco o quince segundos de tu tiempo para comunicar todo el contenido de su obra. Al mismo tiempo, esto es inconcebible, porque el arte no es esclavo de nada, quizá el entretenimiento sí.

Qué crees, ¿es necesario separar el entretenimiento del arte? Pregunta profunda, necesitarás más de 5 segundos para esto… ¿Lo tomas o pasas?

Gracias por seguir aquí. Lo que sucede con la inmediatez es que con frecuencia vemos sus consecuencias, como cuando convierte al entretenimiento en una banalización de la cultura, como dice Vargas Llosa, en su libro La civilización del espectáculo. En la inmediatez no hay espacio para lo importante sino para lo urgente, y existe la desaforada búsqueda de la diversión, que es completamente válida, sobre todo si el consumidor lleva una vida rutinaria, cuadrada y aburrida, porque justifica el propósito del entretenimiento. Un ejemplo perfecto en donde vemos esta necesidad por la atención nos lo sabemos de memoria: el periodismo que se basa en escándalos para captar la atención de los lectores.

Pero, ¿qué pasa con los músicos independientes?¿Qué pasa con el arte que va más allá de ese espectáculo sensacionalista y repetitivo? ¿No sabemos o no nos gusta, o realmente no tenemos tiempo para apreciarlo? ¿Nos acostumbramos a entenderlo todo en pocos segundos?¿Cómo puede hacer un artista emergente para moverte las fibras y mantenerte presente los 5 minutos de su canción con su videoclip antes de que te aburras?

El arte debe hacerte reflexionar, explorar nuevas emociones, debe erizarte la piel, sacarte las lágrimas que disimulas. Y como personas tenemos que permitirnos estudiar estos trabajos y dejarnos sentir por quienes dedican su vida, sus esfuerzos y su tiempo a llevarte a experiencias irrepetibles y ayudarte a sentir cosas nuevas, de forma distinta, única y valiosa. Y a lo nuevo y diferente hay que dedicarle tiempo, al menos para conocer la trayectoria del autor.

En fin, lo que queremos es que con frecuencia nos quitemos el disfraz de usuarios que generar números, y seamos la persona que busca emocionarse por los sentimientos más puros del arte.

Ya puedes dejar de perder tus segundos aquí. Anda y regálale varios a ese artista que te quiere enseñar, y que está trabajando con pasión en lo que ama para ti.

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