Su sonrisa

Roger Sanchordi
Lo efímero
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2 min readJan 23, 2017

Tomo el último sorbo del cortado. Es pronto todavía, pero los chicos ya llevan jugando en el parque casi una hora y comienza a hacer frío. Distraído, busco en el bolsillo un euro con veinte mientras echo un vistazo a la penúltima discusión absurda en twitter, esta vez sobre feminismo. A punto de levantarme, miro en la mesa contigua. Una mujer de mediana edad acaba de sentarse, y al tiempo que se quita el abrigo, pide un café con leche sonriendo amablemente a la camarera.

Su sonrisa. Hay algo evocador en ella, un lugar común. La memoria es como una casa vieja llena de habitaciones cerradas y muebles cubiertos con sábanas. Trato de buscar en mis recuerdos y levantar algunas, pero hay tantos muebles sin ningún tipo de orden que no consigo atrapar esa sonrisa. De pronto, surge una imagen, un chalet al lado de la playa y tardes de juego con olor a salitre. Y unas escaleras que subían a una terraza vieja y desgastada donde se veía el mar, mientras un grupo de niños juegan a ser mayores en su última Semana Santa con los padres antes de convertirse en adolescentes. Y aquella niña, aparecida aquel domingo de Pascua, cuya sonrisa tengo ahora delante de mí.

Apenas reconozco en ella a la chica que conocí aquellos días de abril de hace veintitantos años. No la había vuelto a ver en todo este tiempo, y lo cierto es que ni siquiera recuerdo su nombre. Pienso en saludarla, decirle algo, preguntarle si me recuerda. Decido que no. Hay sábanas que es mejor no levantar.

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Roger Sanchordi
Lo efímero

Ciencia. Bàsquet. Poesía. PRL en @chpcastellon. Socio @escepticos. @PintofscienceES en Castellón.