La mujer de Strasser

Hernán Salcedo
Lo que leo
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3 min readAug 27, 2017

“El tiempo no es duradero, es sólo menos que un instante”.

“El hombre sueña, se empeña y construye. Cada uno lo hace a su medida. Pero su paga es la muerte y el olvido.”

“Toda personalidad es una gran farsa y un montaje”.

“El mundo es siempre lo que una mujer ha hecho de él”.

“No hay nada más real que la ilusión del teatro. Por eso lloramos y nos sentimos tan solos en la butaca”.

“Nadie puede ser otro: ‘Puedo ver tu herida, no puedo sentir tu dolor’”.

“— ¿Por qué echas el pan y la coca, el vino y la sangre en la tierra? — había preguntado. — Porque a todos nos gusta comer — dijo uno — . Y cuando comemos estamos alegres y tranquilos y cuando comemos mucho descansamos y nos quedamos dormidos y en paz, sin pelear ni matar, ni andar jodidos.”

“— ¿No podríamos, algún día, ir a ver los bailes de esta gente, a oírlos cantar y esas cosas? — ¿De los indios, quiere decir usted? — ella lo miró, intuitivamente prevenida, aunque no quiso decir exactamente eso — . No — dijo Janos — . Esta gente, como usted dice, sólo canta y baila para sí misma, no para que las miren.”

“— Sí. La causa de todo lo que nos pasa es que nos creemos dependientes de algo, de muchas cosas…”

“Lo que cohíbe, lo que mata al amor es la historia.

— ¿La historia? ¿Quieres decir la costumbre? — Quiero decir los demás en nosotros.”

“Las lágrimas, el dolor, el miedo han creado a Dios, no el amor. El amor no necesita de nada. Así como el frío y el horror de la noche han creado al fuego; porque Dios y el fuego son la misma cosa.”

“‘No sé por qué ni sé qué somos; qué somos los hombres y las mujeres… En la vida sólo alcanzamos a conocer, odiar o amar a un puñado de hombres y mujeres… Los demás, el resto, no existen”.

“Yo sé que lo amo. ¿Cómo es posible amar y al mismo tiempo desear que el otro no esté?… ¿Sólo amamos de verdad lo que no está?”

“La civilización es eso: hacer todo predecible: la ciencia, todos nos aferramos a eso, como a Dios, porque cuando se pierde el rumbo, el sentido, sobreviene la angustia.”

“¿Acaso somos siempre iguales? ¿Acaso no cambiamos? Con sólo vivir cambiamos porque únicamente lo que está muerto no cambia. Y sin embargo también el tiempo afecta la muerte, hace desaparecer los vestigios de la vida y de la muerte. Sólo quedan, a veces, los monumentos como equívocos testigos, pero tampoco son los mismos elevados alguna vez por la voluntad vanidosa de los hombres. Nada quedará al cabo, sólo ceniza, viento y oscuridad.”

“(…) pero hay un solo tiempo importante: ahora. Es el tiempo más importante porque es el único momento en que tenemos algún poder”.

Fragmentos de “La mujer de Strasser” (1997), de Héctor Tizón.

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Hernán Salcedo
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Lic. en Comunicación (UBA). Periodista. Editor en la Agencia de Noticias Télam. Clown. Miembro de Alegría Intensiva, Payasos de Hospital.