La semana en cinco historias sevillanas

Antonio Morente
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4 min readOct 15, 2016

Poco tiene que ver un perro abandonado en Arahal que acaba de candidato a las elecciones en EEUU o el primer restaurante en el que se come a ciegas, o las chabolistas de El Vacie que vuelven a subirse a las tablas con la grandeza cogida con alfileres de San Isidoro del Campo. Lo único que tienen en común es que son algunas de las historias que se han escrito esta semana con Sevilla como telón de fondo, así que ahí va esta breve selección para recuperar lo que pudo quedarse sin leer, ahora que es fin de semana y tiene uno más tiempo para pararse y disfrutar.

Barón Rojo, un candidato con pocas posibilidades pese a su seriedad.

El perro sevillano candidato en EEUU. ¿No le terminan de convencer ni Hillary Clinton ni Donald Trump como presidente de EEUU? Pues ya tiene una alternativa clara: se llama Barón Rojo y es un podenco que abandonaron en Arahal y que un señor de Illinois adoptó por internet. Ahora es el cabeza de cartel de un partido independiente que admite como miembro a cualquier ser vivo, incluido nuestro podenco, que por cierto se llamaba Pérez antes de cruzar el charco. No tiene muchas opciones de victoria, de acuerdo, pero a juzgar por la fotografía se lo toma muy en serio, tal y como nos cuenta Fermín Cabanillas aquí en eldiario.es.

San Isidoro del Campo. Foto: Juan Carlos Vázquez (Diario de Sevilla)

Las penas de San Isidoro del Campo. Mientras tanto, en esta parte del mundo tenemos a Santiponce acaparando titulares, ya sea porque se empiezan a conocer los detalles del rodaje de Juego de tronos o porque seguimos dándole vueltas a la lamentable situación que sufre todo un señor monumento como San Isidoro del Campo. Diego Geniz se ha dado una vuelta por allí para, entre otras penurias, comprobar que sólo una persona se encarga de abrir y atender a los visitantes y relatarlo en Diario de Sevilla aquí.

Cristina Calleja, camarera del restaurante. Foto: Fernando Ruso (El Español)

Una comida que no entra por los ojos. ¿Se ha llevado un sofocón con lo de San Isidoro del Campo? Pues nada mejor que reponer fuerzas con una buena comida, y si hay ahora un lugar original en Sevilla es ‘No veas’, el restaurante en el que experimentas cómo es comer a ciegas, literalmente. Lo encontrarán en la avenida Diego Martínez Barrios y sí, los camareros son ciegos, tal y como narra Pape Barahona en El Español en una historia que pueden leer aquí.

Las actrices de El Vacie. Foto: Paco Puentes (El País)

Todas a una en El Vacie. ¿Se acuerdan de las actrices gitanas de El Vacie que hace un tiempo cogieron su fama cuando representaron La casa de Bernarda Alba? Pues a partir del 21 de octubre pueden volver a verlas, ahora en el Teatro Central y montando Fuenteovejuna, el clasicazo de Lope de Vega del que se hace una original relectura impulsada por el centro de investigación teatral TNT, que tiene su sede muy cerca del asentamiento chabolista. La historia de estas mujeres y de esta singular aventura la cuenta Raquel Vidale aquí en El País.

La Casa de Fabiola, de Delegación de Hacienda a Museo Bellver. Foto: Cultura de Sevilla

Un museo palaciego. Ha sido una de las carambolas culturales de la semana: el Ayuntamiento de Sevilla va a hacerse con la propiedad de la Casa Fabiola, que ahora tiene arrendada (la propietaria sigue siendo la Fundación Lara) como sede de la Delegación de Hacienda, para instalar allí la colección de arte de Mariano Bellver, un museo que en principio se iba a ubicar en el Pabellón Real de la plaza de América. A ver si así termina de una vez el culebrón y podemos contar con este nuevo museo, sobre el que reflexiona aquí Sergio Harrillo en su blog Cultura de Sevilla.

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