Las limitaciones de Prezi
El mundo de las presentaciones dinámicas está de enhorabuena con Prezi. Es cierto que es una herramienta fantástica que supera las posibilidades del monótono y estático Power Point, permite trabajar en equipo y que sus capacidades son aplicables en mundos tan diferentes como el de los negocios o la educación, pero pese a la efervescencia del producto a mí me da la sensación de que se han quedado cortos.
Seguramente sea porque mis usos de Internet y de sus herramientas no tienen nada que ver con el mundo de las presentaciones pero no he encontrado en Prezi lo que busco. El principal obstáculo para mí es que el sistema es cerrado y poco flexible. Es difícil salir de los límites de Prezi y eso me resulta poco atractivo y poco social.
Es cierto: Un Prezi bien hecho es bonito, creativo, informativo, sugerente, pero hay que verlo en Prezi. No he conseguido, por ejemplo, subirlo a YouTube. Es cierto que el Prezi se puede insertar en webs pero trabaja con Flash (adiós visualización en dispositivos móviles), y encima dio problemas de incompatibilidad en el Explorer (un invento del Demonio). Por otro lado, viralizar el contenido es complicado porque, al contrario que una buen infografía, exige que la audiencia dedique un tiempo a visualizar la presentación.
Realmente, no es Prezi lo que necesito en mi día a día pero creo que tendrían que mejorar las opciones de compartir porque en esta época, o se es social, o no se es. Exigir registro para todo, aunque sea un login mediante redes sociales, no parece una fórmula apropiada cuando lo que se necesita es inmediatez pero, claro, también juegan con la exclusividad: Ser del Club Prezi tiene unas exigencias. Aunque tiene defensores empedernidos, a mí no me termina de convencer.
