3 preguntas a Maravilla Martínez

El boxeador ya tiene su biopic: un seguimiento de su carrera y la historia detrás del personaje público. Aquí habla de su relación con la película y el cine. / Por Juan Manuel Domínguez

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Si hay un deporte que se ve bien en pantalla es el boxeo. ¿Cuál fue tu relación con el cine? ¿Cómo te llevabas de chico con Rocky?
Voy mucho al cine. Voy mucho al teatro. No soy de un solo género. Me volvió loco When We Were Kings. Me parece la película perfecta. Es una película que me marcó mucho. Obvio que como boxeador la veo de otro lado. Rocky… sí, tiene su importancia. Sabemos –o sepan, sino– que todo lo que hace Rocky, absolutamente todo, es una guía de todo lo que no debe hacerse en un ring. No hagan lo que hace Rocky Balboa: se lleva 350 millones de pares de golpes ¡en el mismo ojo! Y eso lo hace en el mismo round. Eso es impensado. Yo creía que era de verdad. Creía que era bueno. Es como si un gladiador peleara de espaldas en el cine. No se puede tener un cuñado tan pesado y una mujer tan tonta. Pero sí, Rocky fue importante para nosotros. No sé si las seis veces, pero fue importante. Conocí al hombre que entrenó a Balboa. Si yo fuera él, no lo andaría diciendo así.

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¿Cómo fue el trabajo junto a Juan Pablo Cadaveira para hacer la película? ¿Qué viste ahí que no habías visto antes de vos?
Fue un trabajo muy largo. Un trabajo excepcional que hizo Juan Pablo. Estuvo presente en muchos sitios, donde yo ni siquiera me lo esperaba. Me permitió verme de una forma nueva. Había cosas de mi entorno que yo no sabía que eran así y me pusieron incómodo. Es tremendo, en ese sentido, lo mucho que cada uno de nosotros puede necesitar una mirada externa. A veces es muy difícil ser campeón. Es muy fácil perderse en los halagos. No hay que hacerlo. Nunca. Fue un trabajo durísimo hacer el film. Se ve la realidad del boxeo ahí, y hay aspectos donde es muchísimo menos romántico.

“Ser campeón es mucho, seguro, pero sin decisión nada importa. Verme en la pantalla fue ver mis decisiones hechas realidad.”

¿Qué pensás que ha generado que hoy seas Maravilla, la película?
Tengo una vida muy rica. Los últimos veinte años de mi vida se basan en decidirse. Ser campeón es mucho, seguro, pero sin decisión nada importa. Verme en la pantalla fue ver estas decisiones hechas realidad. Hay que hacer cosas. Y ahí poco importa si sos campeón o no. Eso es una victoria en sí. Viene un chico que te dice “yo dejé de robar para entrenar por vos” y entendés que es el hecho de tomar decisiones, y no el ser campeón, lo que puede cambiar cosas en el mundo. Y eso es lo mejor de todo. Y lo que más miedo te da, o debería darte.

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Maravilla, la película
De Juan Cadaveira