3 preguntas: Quentin Tarantino y el western
Tenés la costumbre de cambiar de género en cada película que hacés, pero Los ocho más odiados fue tu segundo western consecutivo. ¿Por qué te focalizaste en un género “anticuado”?
Siempre me encantó el western, y de hecho filmé Django sin cadenas como un homenaje a ese género. Pero me parecía que todavía me quedaban cosas para decir en ese registro, y que necesitaba hacer otros westerns para estar realmente satisfecho. Me gustaba la idea de pasar por esta etapa en mi filmografía, de hacer al menos tres películas así para ser percibido como un director de western y no solo como alguien que se atrevió a hacer un western una sola vez. Por otro lado, sabés que yo entablé un diálogo sobre la cuestión racial en los Estados Unidos a lo largo de mi obra, y que ese tema nunca había sido tratado por el western, así que esto me permitía aportar una contribución significativa.
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En realidad el western sí había tratado cuestiones raciales, pero más bien en lo que tiene que ver con los aborígenes…
Claro, absolutamente, pero nunca sobre el vínculo entre los negros y los blancos. Eso es nuevo en el marco de un western. Y fue lo que me decidió a hacerlo. La verdad es que hoy filmar westerns no me interesa salvo que sienta que puedo contribuir con algo trascendente para la historia del género.
“Las críticas políticas y sociales van y vienen, evolucionan. De todos modos yo no les presto demasiada atención: nunca me van a impedir hacer las películas según mi visión de las cosas.”
Jackie Brown y Django sin cadenas habían generado controversia en la comunidad negra, que señalaba una supuesta ambigüedad tuya respecto del racismo. ¿Pensaste en eso antes de hacer Los ocho más odiados?
Creo que, vistas desde afuera de los Estados Unidos, esas polémicas estuvieron muy sobredimensionadas. Es decir, en otros países solo se escucharon las voces negativas, muy minoritarias, que igualmente hicieron mucho ruido, sobre todo cuando el que habló fue Spike Lee. Pero… ¿Sabías que Django sin cadenas fue adorada por la comunidad negra estadounidense? El público de esa película fue 40% negro, mientras que los negros representan alrededor del 12% de la población. Las críticas políticas y sociales van y vienen, evolucionan. De todos modos yo no les presto demasiada atención: nunca me van a impedir hacer las películas según mi visión de las cosas.