Alan Ball prueba suerte con Here and Now
El creador de Six Feet Under volvió al ruedo con Here and Now. Pero a pesar de algunos guiños interesantes, la primera temporada todavía no logra convencer del todo.
Por Olivier Joyard
En la galaxia moderna, Alan Ball se convirtió en un hombre de una época y de un milagro. ¿La época? La que los críticos (y el sentido común) llaman hoy la era de oro de los años 2000, momento en el que un puñado de series de la cadena HBO convulsionaron durante largo tiempo nuestros deseos de imágenes e hipnotizaron a toda una generación. El milagro, por su parte, lleva el nombre de una de las nuevas creaciones de género (ya contábamos con Los Soprano y The Wire): Six Feet Under, pergeñada por Ball en 2001. Aquella historia de una familia que se dedica a prestar servicios fúnebres y que se encuentra ella misma en duelo tras la partida del patriarca del grupo –hecho que se da en el primer episodio– era un relato de amor y de comunidad basado en la amenazante fragilidad de los destinos que llegó a su fin luego de cinco temporadas y un desenlace espectacularmente glorioso.
¿Cómo volver al ruedo después de un toque tan magistral? Esta pregunta inquietó mucho al alicaído Alan Ball, que pasó una buena parte del año 2000 secándose las lágrimas y ahuyentando la melancolía en los meandros de Louisiana, brindándoles a sus fans desconcertados una adaptación de Charlaine Harris, True Blood, donde unos vampiros sexies se devoran unos a otros, en términos de sexo y sangre. Hasta el propio guionista de American Beauty parecía haberse desviado de su camino, dejando en manos de terceros asuntos personales para irse a cultivar su jardín. Durante los últimos años, daba entrevistas fugaces en jogging sobre Six Feet Under; daba la impresión de que no podía dejar atrás el pasado. En realidad, lo que hacía era alimentar su propio culto para allanar el futuro. Ya tenía otra idea en la cabeza.
Y llegó Here and Now, que desembarcó en la pantalla de HBO, su cadena de siempre, a mediados de febrero. Y lo evidente salta a los ojos: estamos en un territorio familiar. La serie cuenta la historia de una familia, la más atormentada y unida que podría existir, bajo el cielo eternamente cambiante de Portland. Un modelo abierto a la diversidad en Estados Unidos. En la cima de la pirámide se encuentra una pareja de casi sexagenarios, una abogada y un profesor de filosofía (interpretados por Holly Hunter y Tim Robbins), que tienen tres hijos adoptados. Duc nació en Vietnam y trabaja como life coach; Ashley, originaria de Somalia, tiene una empresa de moda online; el atormentado Ramon, adoptado de un orfanato colombiano, estudia para diseñar videojuegos. Por su parte, la más chica, una adolescente de 17 años, es su única hija biológica y, sobre todo, la más interesante del lote. Por su valentía natural, su capacidad para hacer desastres y su idealismo, que la convierte en una militante pro-minorías, Kristen se parece mucho la Claire de Six Feet Under, lo que resulta en un recurso algo vago para todo amante de las series que se respete a sí mismo. La adolescente convive con el fantasma de otra chica, a quien ella acoge como si fuera la cosa más normal del mundo. Ball se apoya aquí intensamente en la fascinación por los personajes que se pueden modelar con la misma facilidad que la arcilla, una jovencita para quien la vida no es más que sorpresas y aventuras.
A pesar de esta presencia intrigante, Here and Now a penas sobrevuela el torrente emocional que tenemos derecho a esperar en un futuro. Los personajes son como marionetas encerradas en una crisis existencial, que deberíamos suponer real, aunque no parezca tal en muchas ocasiones. Una especie de telenovela chic en una América progresista traumatizada por Trump comienza a dibujarse, donde el aburrimiento se convierte en una experiencia intensa. Ball intenta algunos atajos hacia su tema más profundo –la extrañeza fundadora de las relaciones humanas y la potencial violencia que se esconde dentro de cada uno– y propone incursiones en lo fantástico. Se trata del recurso más fuerte de la serie y también del más arriesgado, a la vez que el menos explotado, por el momento. La pregunta es cuánto tiempo tendremos que esperar para que nos empiece a convencer Here and Now.
Here and now
Primera temporada (HBO)
