“Art Angels”, de Grimes

De Beyoncé a Robyn pasando por Lorde y Lana del Rey, en los últimos años la figura de “diva pop” viene mutando en paralelo al debate sobre cuestiones de género: si hasta hace no tanto cualquier chica en el Top 40 de las radios era inmediatamente catalogada como un producto de la Industria, ya nadie duda en tratarlas como las autoras que son. Y es en esos términos que Claire Boucher, más conocida como Grimes, acaba de convertirse en una estrella.

Quizá la más nerd de sus contemporáneas, Boucher creció admirando a Phil Spector y soñando con convertirse en productora antes que en cualquier otra cosa. Visions, el disco de pop fantasmal que la puso en el radar de los medios en 2012, nació como una consecuencia de ese interés: lo grabó durante tres semanas de encierro en un cuarto de su casa, probando sus habilidades para la producción hogareña. Ese perfil amateur sumado a una presencia sin intermediarios en redes sociales (ella maneja sus cuentas Twitter y Tumblr) la convirtieron en una minicelebridad entre un público joven y posmoderno, lo que no hizo más que catapultar las expectativas sobre sus próximos pasos.

< Grimes — Art Angel (documental de The Fader) >
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Y resulta que el sonido de Art Angels no tiene nada que ver con la grabación casera, y cualquiera diría que Boucher finalmente se rodeó de productores para hacer su esperado ingreso al mainstream. Excepto que nada que ver. Como Kevin Parker de Tame Impala, la canadiense toca prácticamente todo lo que suena en el disco (guitarra, batería, piano, violín, lo que dé), además de encargarse de la producción. Pero más allá de cuestiones técnicas, lo verdaderamente llamativo son las canciones: esto podría estar sonando en la radio sin problemas, y al mismo tiempo es superretorcido. Todo el álbum está lleno de melodías fugaces y ultraadhesivas y de un ruido burbujeante y devastador. Si Visions era un disco intimista y “para adentro”, en Art Angels no se guarda nada: una vez que Boucher abre la boca, le sale un rayo de luz de adentro como a un X-Men poseído. El mejor ejemplo quizá sea “California”, un hit soleado y alegre que mezcla ¿EDM y música country?, y en el cual Boucher, con su tono más inocente, canta cosas como “California, you only like me when you think I’m looking sad / California, I didn’t think you’d ever treat me so bad”. Es perturbador como una película de terror japonesa, y de eso se trata el álbum. Decidida a hacerse valer en sus propios términos, Grimes se construyó a sí misma como un monstruo pop, divertidísimo y aterrador en partes iguales.

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Grimes
Art Angels
(4AD)