Balance 2017: las mejores muestras de arte
2017 estuvo marcado por la fotografía y las retrospectivas. Un repaso de las exposiciones que más nos gustaron.
Diane Arbus y Vivian Maier: El año de las fotógrafas
Son más las semejanzas que las diferencias entre estas dos fotógrafas talentosísimas que este año tuvieron su primera exposición local retrospectiva. Diane Arbus en Malba y Vivian Maier en FoLA cautivaron a los espectadores argentinos con sus tomas urbanas en estricto blanco y negro. Uno de sus puntos en común es que sus historias de vida son un poco tristes, y sus imágenes vienen a profundizarlas. El caso de Arbus es más conocido: se hizo famosa retratando a los freaks y desencajados que poblaban las calles de Nueva York y a la vez a la alta burguesía, que deambulaba por esos mismos espacios, consiguiendo una intimidad apabullante con sus modelos. Se suicidó en 1971. (Reseña de Diego Erlan.)
La vida de Vivian Maier es algo más solitaria y alejada del reconocimiento público: trabajó como niñera en Chicago durante los años 40 y 50 y se convirtió en fotógrafa amateur durante sus paseos urbanos, a los que siempre iba con su cámara Rolleiflex colgada. Su inmensa obra fue descubierta casi por casualidad, después de su muerte, en 2007, cuando un joven adquirió un lote de negativos jamás revelados en una subasta. Autorretratos en vidrieras de negocios, niños desorbitados y comerciantes cansados aparecen en sus impactantes imágenes, de una sensibilidad fuera de lo común. Las crónicas visuales de estas dos mujeres nos siguen conmoviendo a pesar del tiempo. Es que su mirada sobre los otros es también la puerta de acceso a sus perturbadas subjetividades.
Las arañas de Tomás Saraceno
2017 será recordado, entre otras cosas, como el año en que una colonia de siete mil arañas de la especie parawixia bistriata “tejió” literalmente la exposición del artista tucumano Tomás Saraceno en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Difícil no sorprenderse ante este cruce envolvente entre arte, sonido y naturaleza que fue Cómo atrapar el universo en una tela de araña. Original e inquietante, de una densidad poética inusitada. La muestra todavía puede visitarse hasta febrero de 2018.
Luis Felipe Noé en retrospectiva
A los 84 años y todavía con una vitalidad apabullante, “Yuyo” Noé presentó Mirada prospectiva en el Museo Nacional de Bellas Artes, una muestra que recorría de forma transversal su producción y que ponía en escena la estética del caos que viene alimentando sin prisa pero sin pausa, con sus obras rupturistas, de formas puntiagudas y originales. Además, podía visitarse una nueva instalación, Entreveros, en la que las claves de tan vasta trayectoria parecían condensarse. Un grande que mantiene su vigencia intacta.
El azul de Yves Klein en Buenos Aires
La primera retrospectiva latinoamericana del genial artista Yves Klein se instaló con su azul fulgurante tan característico –el patentado como International Klein Blue– en las salas de Proa y propuso una reflexión sobre los cuerpos y la inmaterialidad. “Lo inmaterial es lo único esencial”, decía este artista fallecido en 1963, uno de los pioneros del arte conceptual y de los happenings. Sus obras, sus ritos, sus proyectos y documentos poblaron una de las exposiciones más profundas e importantes del año. (Nuestra nota.)
Bienal Arte Joven Buenos Aires
Doscientos treinta proyectos de artistas emergentes de entre 18 y 32 años formaron parte durante varios meses de la gran Bienal Arte Joven, suerte de plataforma de lanzamiento de disciplinas como artes escénicas, audiovisuales, música y literatura. Trabajar en colaboración, formarse con tutores experimentados y tener la oportunidad de presentar públicamente las creaciones en los circuitos locales fueron parte de esta propuesta que pone entre nosotros a los artistas que serán reconocidos en un futuro cercano. Y Los Inrockuptibles estuvo ahí para documentarlo y seguirlo de cerca.
Blancos y negros: Eduardo Stupía y Adriana Lestido
En el Museo Fortabat expusieron dos artistas argentinos ya consagrados pero siempre interesantes en sus búsquedas estéticas. Eduardo Stupía con Panorámicas, una serie de obras de disposición horizontal con estampados y combates de líneas y manchas, llenas de esfumados; y las desoladoras fotografías de Adriana Lestido, de la serie Antártida negra, tomadas en el continente blanco, con sus horizontes inciertos y brumosos (la muestra se puede visitar hasta el 21 de enero). Dos grandes muestras, poéticas y profundas, fuera del circuito más mainstream del arte.
La gran Liliana Maresca en retrospectiva
El ojo avizor. Obras 1982–1994 fue el nombre elegido para esta retrospectiva centrada en Liliana Maresca en el Mamba que mostró diversas facetas de su producción, con sus instalaciones especialmente reconstruidas. Apasionada y comprometida, ella le puso literalmente el cuerpo a su arte y gestó una serie de proyectos de autoría compartida para abordar la cuestión social. Valió la pena revisar su obra y los ecos en el campo artístico: su vigencia continúa porque el cuerpo sigue siendo una herramienta poderosa y movilizante.
