Cómo fue la grabación del nuevo disco de Él Mató a un Policía Motorizado. Portfolio
Lo dijo Santiago Barrionuevo en la entrevista que le hicimos para la revista de marzo: el nuevo disco (sucesor del EP Violencia) de Él Mató a Un Policía Motorizado será un antes y un después en la carrera de la banda platense. Escuchar a su cantante, compositor y bajista hablando sobre los nuevos pasos dados en Sonic Ranch, el estudio de Texas en el que se instalaron para grabar y mezclar el disco, es aún más enriquecedor cuando esa descripción queda plasmada en imágenes. El propio Santiago (Chango, para los amigos) es el encargado de proveer las mismas e ilustrar lo que fueron aquellos días en un paraje desolado de la frontera con México, en una casa a cien metros del estudio, donde el pueblo más cercano era El Tornillo (“la nada misma”) que solo tenía un Dollar General abierto hasta las diez de la noche.
Las primeras fotos dan cuenta del paisaje, en el que se destacan los nogales pelados y el arroyo seco que le dio letra a Santiago para una de las canciones. Después, el detalle de la sala de grabación y otra en la que está la consola (“La consola Neve más grande del mundo: un japonés unió dos –una mitad pertenecía a Madonna y la otra al sello Motown– y armó una gigante de ochenta canales”); en el medio, un rubio de espaldas: Tony Ranch, el dueño de estudio (“Cuenta la leyenda que es muy amigo de Tarantino, y que Quentin se basó en él para el personaje de Bill. Es un millonario fan de la música y armó los estudios en su campo, donde cosecha nueces de pecán”); al final, los detalles de una celebración interna: los cumpleaños de Gustavo (Niño Elefante) y Willy (Doctora Muerte) con las tortas regaladas por el mismísimo Tony Ranch.
Para ver las imágenes hace click en la imagen de arriba.
El resto de las imágenes las podés ver en la revista de marzo de Los Inrockuptibles.
Fotos gentileza El Mató a un Policía Motorizado.
