Cannes #5: El deporte de los premios

En Cannes –más que en ningún otro festival– los premios pesan, y mucho. De Nuri Bilge Ceylan hasta Godard, un análisis sobre las especulaciones previas y las siempre cuestionables decisiones de los jurados del evento francés. / Por Diego Lerer

Los Inrockuptibles
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3 min readMay 25, 2014

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El deporte favorito de todos los festivales de cine es discutir y debatir los premios, predecir los resultados y luego, generalmente, quejarse porque el jurado no coincide con los gustos o cálculos de uno. Pasa en todos los festivales. Pero en Cannes es directamente una obsesión que arranca aún antes del anuncio de las películas que competirán. Es que aquí, da la impresión de que el premio realmente importa y puede consagrar a un realizador. Pasó muchas veces a lo largo de la historia y aún se recuerdan sorpresivos ganadores, injustos derrotados, consagraciones inesperadas. No se gana dinero. Se gana chapa, prestigio. Se entra en la historia.

Casualmente, la entrega de premios de Cannes se hizo en la misma noche que la final de la Champions League y los eventos, en algún modo, son comparables, ya que quedarse con el título o la Palma es quedar registrado en los libros. Se puede ser un ganador justo, uno discutible u otro que triunfó por penales (imaginemos, aquí, que lo equivalente es un voto dividido tras un largo debate del jurado), pero esas consideraciones no quedan en los registros. La Palma de Oro es la Palma de Oro.

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En el cierre del festival hubo pocas quejas respecto al triunfo de Winter Sleep, de Nuri Bilge Ceylan, el realizador turco que levanta la pesada capa del gran autor/pensador del cine en su vertiente densa y sombría del centro u oeste de Europa, en una línea que lo acerca a nombres como Alexander Sokurov, Bela Tarr o Theo Angelopoulos. Sus imágenes tienen ese peso, esa gravedad, pero el trazado narrativo de sus películas es más accesible. No le escapa a los grandes pronunciamentos sobre el Arte, la Cultura (así, con mayúsculas) y el temido “estado de las cosas”, pero lo hace construyendo personajes reconocibles y humanos. No por nada muchos comparan a esta película con las obras de teatro de Anton Chéjov

Tampoco muchos se molestaron por el segundo premio (el Gran Premio del Jurado), que recayó con cierta sorpresa en La meraviglie, de la italiana Alice Rohrwacher. Alejada –ella sí– de los gestos simbólicos de su compatriota Paolo Sorrentino, Rohrwacher cuenta una historia pequeña de una familia de apicultores que, por su estilo de vida y su mezcla idiomática, hace recordar al universo que describen en su cine la dupla de cineastas Tizza Covi y Rainer Frimmel con sus personajes trashumantes, callejeros, algo gitanos.

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No hubo grandes escándalos con los otros premios. El jurado le reservó un espacio al ex enfant terrible Xavier Dolan (de 25 años) junto al todavía enfant terrible Jean-Luc Godard (de 83), haciéndoles compartir el Premio del Jurado. El más joven de los directores de la competencia consiguió muchos adeptos con la intensa Mommy, sobre una madre viviendo con su muy problemático hijo adolescente, tratando de lograr una armonía con él que le permita evitar tener que volver a internarlo. JLG, el más viejo de la competencia, trajo Adieu au langage, un excelente ejercicio en 3D, en formato patchwork de imágenes, escenas, juegos visuales y las típicas frases y pronunciamientos del director. Tal vez fue el film más “actual” de toda la competencia, con algo de ese post cinema que se vive cotidianamente entre imágenes clipeadas que se consumen por internet.

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Lo más parecido a un scandale, al menos para muchos de los que cubrimos el festival, fue la ausencia de premios para Jauja, de Lisandro Alonso, un film tan notable en cada uno de sus detalles que hasta interesó a los que suelen pasar de largo ante este tipo de películas. El jurado de Un Certain Regard presidido por Pablo Trapero no le dio premios, prefiriendo films definitivamente menores como White God, de Kornel Mundruczó o el lustroso y mediocre documental de Wim Wenders The Salt of the Earth. Una premiación incomprensible, acaso la única mancha en la premiación de esta edición del Festival de Cannes.

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Todos los ganadores acá.

Crónicas de Cannes: #1, #2, #3, #4.

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