Caras nuevas: Philip Larrat-Smith, flamante vice curador en jefe del MALBA
El mes pasado su nombre empezó a sonar puertas afuera del circuito del arte: el MALBA anunciaba el nombramiento de Philip Larrat-Smith (34) como su flamante vice curador en jefe. Pero sus muestras ya venían dando que hablar desde 2009, cuando este canadiense aterrizó por casualidad, como él mismo dice, en el museo top de la ciudad como curador invitado de la recordada muestra Andy Warhol — Mr. América. Después vinieron otras exposiciones que marcaron el calendario artístico del último par de años: Louise Burgueois en PROA; Bye Bye American Pie y la recién finalizada Tracey Emin/How it feels. “El lujo de ser curador es pasar el tiempo en presencia de los objetos que más te conmueven”, dice este graduado en Harvard que triangula su trabajo entre Buenos Aires, Nueva York y Londres. En la Argentina, además de trabajar en la programación de las exposiciones temporales, Larrat-Smith se lanzó a armar alianzas desde el MALBA con otras industrias culturales como la editorial Mansalva. “Veo el arte contemporáneo en un momento de expansión y ampliación. Es una suerte tener la oportunidad de participar en eso.” ¿Cómo define su manera de hacer curaduría, de por sí una tarea difícil de definir? “Articular la relación entre obras que ya existen, hacer recortes y recombinaciones… El curador es como un DJ. Diría que en mi trabajo conviven dos líneas dominantes: una más sociopolítica y otra más psicológica. Warhol y Bye Bye fueron más de la primera, Bourgeois y Emin de la segunda categoría. Se podría decir que Yayoi Kusama, la exposición que presentaremos en el museo en junio, combina las dos.” Este año lo encontrará, además, con otras curadurías en el DF y Bruselas. Y con grandes ambiciones para su flamante trabajo: posicionar al MALBA en el circuito de los museos más importantes del mundo. Va por buen camino.