Courtney Barnett no puede expresar sus sentimientos en “Tell Me How You Really Feel”

Después del éxito a dos voces con Kurt Vile, Courtney Barnett reconoce la imposibilidad de poner en palabras lo que siente en su nuevo disco, donde vuelve a mirar con lucidez su vida cotidiana.

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles
5 min readJun 11, 2018

--

Por Nazareno Brega

Hace tres años, el debut Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit puso a Courtney Barnett en un pedestal, aunque ella avisaba ahí mismo, en el temazo “Pedestrian at Best”, que la decepción iba a ser la única consecuencia de esa idolatría incipiente que ya se veía venir con los primeros EPs, I’ve Got A Friend Called Emily Ferris y How To Carve A Carrot Into A Rose. El estrellato llegó enseguida, de la mano de Kurt Vile: juntos editaron Lotta Sea Lice, uno de los pocos grandes discos de rock del año pasado. Courtney presenta ahora Tell Me How You Really Feel, otro álbum marcado por las guitarras que potencian ese sonido ya casi demodé deudor del grunge y por el humor seco de las letras filosas, las dos características más salientes de la australiana.

“I’m getting louder now “, canta sobre el final de “Hopefulessness”, que abre el disco y presagia la distorsión que se apodera de ese cierre como una declaración de principios sobre cuál era el paso musical a seguir después de la repercusión conseguida. Por el lado de la lírica, Barnett mantiene el imaginario cotidiano como fuente inagotable de metáforas, pero las canciones de Tell Me How You Really Feel parecen jugar con ese título y se centran en la imposibilidad de expresar sentimientos con palabras. Justo ella, que trascendió por la lucidez de sus letras existencialistas, parece sentirse desorientada en la búsqueda eterna de la palabra precisa, al punto de recurrir en más de un pasaje a la autoayuda (“Help Your Self” o “Hopefulessness”). Barnett reconoce que “capaz sienta un poco la presión, pero no me hago cargo. Si soy sincera, trato de no pensar mucho en eso. Sé que esa sensación está dando vueltas, pero en realidad no siento que sea un concepto real”.

“Tell Me How You Really Feel es como una continuación natural de Lotta Sea Lice porque estuve haciendo las dos cosas al mismo tiempo. Todavía no había terminado este disco cuando salió el proyecto con Kurt, así que lo tuve que atrasar un poco. Creo que con Kurt nos influenciamos mucho y llenamos el vacío que sentía el otro. Volvería a meterme en un proyecto así. Fue a la vez divertido e inspirador. Si se diera la situación y encontrara a la persona ideal, lo volvería a hacer sin dudarlo”, dice la cantante australiana. Esta vez, a la hora de sumar fuerzas, las gemelas Kelley y Kim Deal pusieron coros y guitarras en “Crippling Self Doubt And A General Lack Of Self Confidence”, donde gritan el nombre del disco y, de paso, le agregan cierta dosis pop al rock seco de la australiana. Courtney cuenta que “estuvo buenísimo que se sumaran. Fue una devolución de gentilezas que me puso muy contenta porque yo las había visitado en el estudio durante la grabación del último disco de las Breeders y grabé los coros de ‘Howl at the Summit’. En ‘Nameless, Faceless’, Kim también canta los coros”.

Esa canción sobre el anonimato, cuyo nombre coquetea con el “Endless, Nameless” que clausuraba Nevermind, es paradigmática en Tell Me How You Really Feel y se mete de lleno con el acoso y el miedo de las mujeres. Courtney explica que “las cosas tienen que cambiar para nosotras, pero no siento una responsabilidad especial, por más convencida que esté.

“Las cosas habrán mejorado para las mujeres cuando ya no haga falta seguir hablando tanto del tema. Mientras me lo sigan preguntando, significa que a la gente todavía le queda mucho que aprender. Y yo me incluyo en eso.”

Las mujeres tenemos ya suficientes responsabilidades como para andar solucionando también los problemas que son de todo el mundo. Creo que arreglar esta situación es el trabajo de todos, no solo de las mujeres. En este último tiempo cambiaron muchas cosas, pero todavía queda muchísimo por hacer. Te vas a dar cuenta que las cosas mejoraron cuando ya no haga falta seguir hablando tanto del tema. Mientras me lo sigan preguntando, significa que a la gente todavía le queda mucho que aprender. Y yo me incluyo en eso. Nos queda demasiado trabajo por delante”. En el estribillo de “Nameless, Faceless”, Barnett encuentra uno de los momentos más inspirados del disco, al manifestar su miedo porque quiere “atravesar una plaza en la oscuridad”, en medio de una cita a Margaret Atwood que asegura que “los hombres tienen miedo de que las mujeres se rían de ellos y las mujeres tienen miedo de que los hombres las maten”, para después admitir que necesita apretar las llaves entre los dedos como defensa punzante ante un agresor potencial. Courtney justifica ese pánico con un troll −al que Barnett expone y trata con condescendencia aprovechando ese pedestal del que habla− que había tuiteado que podía comerse un plato de sopa de letras y escupir mejores canciones que ella.

Courtney se sincera: “Hay mucho enojo en el disco, es cierto. Todas mis canciones son cerebrales. Una vez que me siento en el escritorio, las canciones toman cualquier forma, según el día y el humor, pero el rango siempre oscila entre la felicidad y la tristeza, o la furia, o lo que carajo sea. Pero es algo que cambia todo el tiempo. Tengo muchos métodos de escritura, no me someto a un único proceso sólido. Trato de experimentar cosas distintas para mantener el cerebro activo y abierto a las posibilidades de inspiración que tengo alrededor. Siempre tratás de estar abierta y ser honesta, pero es inevitable que termine siendo una versión de eso que deseabas. Hay que tomar las cosas como son y esforzarse para llegar tan profundo como sea posible”. Tal vez por eso en “City Looks Pretty”, Courtney habla de una ruptura amorosa y dice que necesita dar un paso atrás y buscar que el tiempo le deje ver las cosas distintas.

O, en la mejor de las metáforas sobre una separación, suspire “afeitate la cabeza para ver cómo se siente / emocionalmente no es tan diferente / pero se siente hermosa al tacto”, en “Need a Little Time”. Para terminar el disco, Courtney aprovecha un asado dominguero para hablar de una reconciliación con “Sunday Roast”. En Tell Me How You Really Feel, empuña la guitarra en busca de la palabra justa y el resultado parece mucho más satisfactorio de lo que ella se anima a pregonar.

Courtney Barnett
Tell Me How You Really Feel

(Marathon Artists)

> https://courtneybarnett.com.au/

--

--

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles

El medio para los que hacen — Música, cine, libros, artes y más.