Cuando las cosas se convierten en kilos, de Amadeo Azar
Lazar Márkovich Lissitsky “El Lissitsky” comienza su carrera ilustrando libros infantiles en yiddish. Más adelante, durante la revolución rusa, él y otros artistas llevarán a cabo la socialización del arte. Laszlo Moholy Nagy nace en 1895 en Bácsbársod, un pequeño pueblito húngaro. Estudia derecho, pero herido durante la Primera Guerra decide trasladarse a Berlín para trabajar en la Bauhaus. Pasados unos años de la revolución, Konstantín Melnikov construye los garages Bakhmetevsky –hoy convertidos en galería de arte– y el Kauchuk Factory Club, encargado por el Estado para reemplazar las visitas a misa por la gimnasia y el salto en largo. También realiza otros clubes, entre los que se destacará el Rusakov de los obreros tranviarios de Moscú.
Obsesionado con las utopías del siglo XX, el marplatense Amadeo Azar pinta Rusakov Club con intervención de diamante, presentada en 2011 en el Premio Itaú. Esta obra marca el inicio de su nueva exposición que gira alrededor de apropiaciones y reformulaciones de trabajos de artistas de la Bauhaus y del constructivismo ruso. Las nuevas pinturas de Azar dejan de lado los escenarios con edificios públicos como el complejo de veraneo de Chapadmalal o las construcciones de Leningrado de sus obras anteriores porque esta vez elige representar proyectos arquitectónicos inconclusos como el Faro de Colón que Melnikov ideó para un concurso en memoria del conquistador hacia fines del veinte. Este diseño, que también aparece como la máquina del acertijo en Batman for ever, es el icono del díptico Melnikov y Kraftwerk.
Azar también presenta collages calados con trincheta y pintados con bronce y dorado a la hoja. Toma de viejas revistas, muebles, elementos arquitectónicos, plantas y objetos que une por líneas de tensión dibujadas o caladas. En alguna de estas piezas aparecen frases o nombres propios que ayudan a decodificar el significado de la imagen, pero existe en toda la muestra, a través del lenguaje y del procedimiento, una sugestiva operación de vaciamiento. Pero a no desesperar ni desesperanzarse porque entre la luz que se refracta sobre la pintura brillante y las sombras de las incisiones en el papel, aparecen como destellos estos estimulantes fragmentos de la historia en nuestro presente, errático y de profundas transformaciones. / Lara Marmor
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Amadeo Azar
Cuando las cosas se convierten en kilos
En Nora Fisch, Güemes 2967 PB.
Inaugura el sábado 8 de septiembre.
