Delius dibuja lo feliz que la hace sentir la música
“No puedo vivir sin música” es un curioso y exquisito objeto visual desplegable dedicado al lenguaje que más nos conmueve.
Por Malena Rey
¿Cómo sería “dibujar” la música? Desde ese interrogante, que es también un acto devocional y de gratitud, Delius, exquisita dibujante e historietista integrante del colectivo Chics on Comics y autora de algunas obras en solitario, parte a la aventura en su nuevo proyecto, el ¿libro objeto? ¿cómic experimental? llamado No puedo vivir sin música, de hermosa factura, editado por Tren en movimiento.
Este curioso objeto tiene claramente dos puntos fuertes, fuertísimos: uno es su formato, que se despliega como abriendo puertas y nuevos enfoques, haciendo girar la cabeza para leer los textos en distintas direcciones y con una sutileza llamativa en las líneas y los fondos, en estricto y prolijo blanco y negro, con su letra cursiva como marca registrada. El otro punto fuerte es la indagación sincera que da pie a toda la cuestión: la música como ese arte invisible que evoca imágenes placenteras y deja huellas imborrables en la memoria. “De todas las artes siempre me ha parecido la más especial y mágica, provoca cambios de humor de manera instantánea, como un lenguaje universal”, dice Delius en la ilustración que funciona como tapa, con musas o gracias voladoras y danzantes, tocando instrumentos que hacemos sonar en nuestras mentes. La historia personal, las costumbres tribales, la pregunta por cómo registrar música, las frases coladas de Lennon y McCartney, David Byrne y hasta Edgar Allan Poe, la emoción que le provoca a ella presenciar música en vivo y la imposibilidad de ejecutarla, las conceptualizaciones de John Cage, todo eso va encontrando gráficamente su rincón y concluye en una sincera y celebratoria afirmación: “La música me hace sentir feliz”. ¿A quién no? Da gusto leer y mirar y dejarse perder en esta hermosa obra desplegable y ponerla en relación con los propios fanatismos para indagar en ese fenómeno tan conmovedor que es escuchar melodías y sentir que estamos en casa.
Delius
No puedo vivir sin música
(Tren en movimiento)
