“Dos locas en fuga”, de Anne Fletcher

Si la Mujer Maravilla hubiera nacido en Barranquilla, sería Sofía Vergara, la amazona de voz ultrasónica y latina que usa la caricatura de etnia como push-up para sus modos cartoonescos de comedia. Ya lo saben quienes la vieron o ven en Modern Family: Vergara es una potencia cómica de un solo y poderoso tono, uno que parece capaz de usar taco aguja para agrandar su cuerpo de Jessica Rabbit humana, al mismo tiempo que brama como una hiena soprano (que sabe la naturaleza de su gemido): en ese manera de comerse el plano al mismo tiempo que es, sin dudas, su flanco más frágil y generoso (al menos, a la hora del ridículo), no está solo la clave de Vergara sino también de toda Dos locas en fuga (¿y ese título, Warner?). No por nada la primera broma que le dice Vergara, en plan testigo en peligro (contra un cartel colombiano) a la policía tensa de Reese Witherspoon asignada a cuidarla es “parecés un perrito que podría llevar en la cartera” (diciendo en voz alta lo que una generación de memes chiguagüeños piensan de la petisita rubia).

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La forma en que la película va cosiendo la caricatura de Vergara junto a la de Witherspoon (sobre todo después de su tensión actoral “mírenme, quiero un Oscar” en su producida Alma salvaje y un prontuario de comedietas que abusaba de su aire texano-pispireto) no es brutal pero tampoco es un proceso milimétrico, casi demasiado diseñado para generar comedia. La directora Anne Fletcher, que viene de comedias románticas más bien genéricas y asépticas, aquí por primera vez parece entender a sus actores y sus potencias (principalmente, la manera en que combinan). Las cose para que sean elásticas, a lo bungee jump, una respecto de la otra y ambas respecto de su road trip: Vergara y Witherspoon saben elastizarse y Fletcher las mastica. Una es la insuperable mujer de plástico, bombástica y gigante (Vergara), y la otra, pura constricción comprimida (Witherspoon). Juntas son la perfecta gomera para la forma en que Dos locas en fuga sabe reírse de ellas sin convertirlas en algo tremendamente obvio (ahí está la cuerda floja de la que cuelga Vergara o Witherspoon en plan “ahora me rio de mí”).

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Dos locas en fuga
(Hot Pursuit)
De Anne Fletcher
Con Sofía Vergara y Reese Witherspoon