En terapia, la versión argentina
“Yo nací para ser perfecto”, dice Gastón (Germán Palacios), el paciente de los martes. La frase a simple vista parece estar repleta de clichés pero es quizás música para los oídos de cualquier psicoanalista. “La vida nos elige a nosotros para ser los mejores”, agrega el policía de elite de profesión, que con el correr de los capítulos veremos si es homosexual u homofóbico. Y ahí empieza todo. Ese es el principio de la terapia, la materia prima, la pregunta (tal vez encerrada en una afirmación) con la que llega cada paciente cuando entra, sin saber que cuando se vaya no encontrará la respuesta, sino varios interrogantes más.
En terapia viene a ser la adaptación local de In Treatment, que a su vez es una versión de BeTipul, una serie creada por Hagai Levi en Israel. Los guiones sufrieron algunas modificaciones, como la historia del policía del G.E.O.F. (Grupo Especial de Operaciones Federales), que en la serie original es un piloto de la Fuerza Aérea.
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El foco, como en toda sesión de terapia, está puesto en las palabras.
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Julieta Cardinali es Marina, la que llega al consultorio los lunes. Médica, joven y linda, está enamorada de su terapeuta (transferencia erótica, como lo llama el personaje de Peretti) y está a punto de tener que decidir si quiere o no casarse con su novio Andrés (cualquier similitud con la realidad…). Los miércoles el analista recibe a Clara (Ailín Salas), una bailarina adolescente, y juntos intentarán descifrar si el accidente que le dejó los dos brazos enyesados fue causado por un auto o por las propias tendencias suicidas de la paciente. Los jueves es el turno de la pareja de Ana y Martín (Dolores Fonzi y Leonardo Sbaraglia). Estuvieron cinco años intentando tener un hijo y cuando finalmente ella queda embarazada no sabe si quiere tener al bebé. Pero cualquiera que se haya asomado al CBC de Psicología se puede dar cuenta de que la decisión a tomar es otra y que, para variar, en materia de relaciones humanas nada es lo que parece.
El último día hábil de la semana, Guillermo, el profesional de la salud interpretado por Diego Peretti –que tiene su residencia hecha en psiquiatría y no es la primera vez que encarna un papel de estas características en la ficción–, visita a Lucía (Norma Aleandro), su supervisora. En un guiño al espectador, Guillermo le recuerda una frase que ella le dijo hace varios años: “Uno de nuestros principales problemas es que no tenemos un público en la sesión”. Ese diálogo sirve para que el que mira se dé cuenta de que no puede levantarse y apagar la tele: se genera entonces –tanto en casa como en la relación psicoanalista-supervisor–, ese mismo amague que hay entre los pacientes que quieren huir enojados cuando escuchan algo de sí mismos que no les gusta.
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En terapia viene a ser la adaptación local de In Treatment, que a su vez es una versión de BeTipul, una serie creada por Hagai Levi en Israel.
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Lo que ofrece En terapia es algo distinto cada día de la semana y, en sus escasos treinta minutos, la propuesta planteada es austera (una sola locación, poca música) pero no por eso menos atrapante: el foco, como en toda sesión de terapia, está puesto en las palabras. Lo que dicen, lo que ocultan y lo que creen que sienten los pacientes es lo que este psicólogo (casi) cincuentón intentará desmenuzar semana a semana. Esto es cada noche en la Televisión Pública, donde ahora, además de las noticias de siempre y el análisis de medios, abunda la introspección con guiones (importados, sí, pero bien adaptados e interpretados) que buscan hacer justicia al dejar, de una vez por todas, de subestimar al espectador. / Agustina Gewerc
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En terapia
Lunes a viernes a las 22.30 por Canal 7
