Entrevista a Victoria Donda
Diputada nacional electa en la lista del FpV en 2007, este domingo Victoria Donda, militante de Libres del Sur, intentará renovar su banca bajo el ala de Hermes Binner y el Frente Amplio Progresista. A pocos días de las elecciones presidenciales, donde el triunfo oficialista es inminente, Victoria nos recibió en su despacho del anexo del Congreso de la Nación. Habló de sus proyectos, de su cuerpo y de la campaña. / Por Agustina Gewerc
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Estás buscando renovar tu banca por otros cuatro años, ¿qué sentís que te queda por hacer?
Todo. Sacar una ley acá es más difícil que matar una vaca a pellizcones. Es muy difícil ser legisladora y de un bloque minoritario. Yo nunca entré al bloque del FpV, al bloque nuestro le habíamos puesto Encuentro Solidario, creo. Apoyamos y acompañamos algunas leyes del oficialismo, otras no. Pero siempre fue así, apoyo lo que creo y lo que no creo, no. No me parece que la obediencia debida y la lealtad tengan que ser por más allá de las convicciones que tiene cada uno. No tiene por qué ser ciega y acrítica, y creo que eso le falta a muchos espacios juveniles en la política. El aborto es uno de los proyectos que tiene que salir, queremos la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Nosotros proponemos la legalización, no la despenalización. La diferencia es que la legalización garantiza la intervención gratuita en los hospitales, y que esté acompañado por un equipo interdisciplinario público. No nos parece que debería estar librado a la libertad de las personas. Me parece que la persona que desee interrumpir su embarazo de forma voluntaria debe estar acompañada por el Estado.
¿Qué relación tenés con otras diputadas más conservadoras, como Cynthia Hotton?
Es re dulce Cynthia Hotton, te sorprendería. Tengo una relación cordial. Tampoco es que soy rebelde para todo, pero sí digo lo que pienso. En general tengo buena relación con todas las diputadas. Más allá de las ideologías me parece que hay que manejarse con cordialidad y respeto. Me puedo sentar a hablar con Cynthia y decirle que me parece terrible lo que dice, es horroroso y condena a la mujer. Aparte no hay salida porque los mismos sectores que no quieren que se legalice la interrupción del embarazo son los mismos que no quieren permitir que se enseñe educación sexual en las escuelas. Para mí el desafío que se me planteó en el Congreso es poder entender que el otro puede vivir desde su lugar, con su forma de pensar, y que el juego democrático está en que haya cada vez más representantes de sectores que piensan más parecido a lo que piensa la sociedad que está afuera.
La semana pasada hablamos con Pino Solanas y dijo que vos podés saltar con cualquiera haciéndote la tonta, dando a entender que te da lo mismo.
La verdad es que no quiero polemizar con Pino. Salto porque la edad todavía me lo permite, y hay que militar con alegría; entonces, mientras pueda saltar, la verdad es que lo voy a seguir haciendo, y de alegría más todavía. Me parece que los poderosos siempre han procurado que los pueblos pierdan la alegría y es algo que no tenemos que perder. Me gusta saltar, me gusta cantar, me gusta bailar cuando algo me pone alegre, y para nosotros las internas fueron un triunfo. Más allá del lugar que ocupamos, era un piso muy alto para una construcción que había empezado cinco semanas antes. Una construcción que además el propio Pino alentó. Él le levantó el brazo a Hermes Binner como candidato a presidente y fue al lanzamiento de Margarita Stolbizer como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Parece que hay muy poco espacio para la autocrítica, y no puedo creer cómo no está dentro del Frente Amplio Progresista.
En general se suele hablar mucho de tu aspecto físico, de tu cuerpo, de cómo te vestís y demás. ¿Eso te molesta? ¿Sentís que te banalizan o que te disminuyen?
Yo creo que se trata de eso, de banalizar y de disminuir, pero tienen un problema: después alguien me pone un micrófono adelante. No soy una tonta sin cerebro. No tengo problema con mi cuerpo, no lo tengo ahora y no lo tuve nunca. A veces me siento más o menos cómoda como cualquier mujer. Pasa que en un espacio machista como el que estamos, hipócrita y muchas veces estereotipado se tratan de perpetuar esos estereotipos. ¿Por qué tiene que haber un protocolo para vestirse de diputada? ¿ No puedo ser diputada así vestida? ¿Me tengo que poner un traje, o tengo que estudiar los proyectos y presentarlos y estar en la oficina? Si yo siempre uso musculosa escotada, ¿por qué me tengo que poner una camisa blanca? Me parece que hay una mirada que prejuzga y mucha hipocresía por parte de los hombres, que pueden decir “esta chica así vestida no puede ser diputada”, pero si vas caminando por la calle te miran.
La campaña que hiciste de “vamos a portarnos mal” se interpretó mal, quizás no se entendió como pretendías…
El afiche estaba dirigido a un sector de la sociedad. Nosotros sabíamos que el que no escucha Calle 13 no lo iba a entender, pero estamos dentro de un frente en el que para hablarle al sector que no escucha esa música ya están Binner y Margarita. Yo soy del Doque, bailo reggaetón y me gusta Calle 13. No la estoy careteando, es verdad. Y vamos a portarnos mal es lo que después decimos en los spots: si portarse bien es dejar que las mineras contaminen, vamos a portarnos mal y vamos a controlarlas. Si portarse bien es dejar que la policía nos siga maltratando, vamos a portarnos mal y a seguir impulsando la ley de reforma policial.
¿Qué podés destacar de la actual gestión de Cristina?
Un montón de cosas, y me parece que hay muchas que están bien hechas a pesar de la intención que tenían. La Ley de Medios, por ejemplo. Yo creo que nunca tuvieron real intención en impulsarla. La terminaron impulsando por una discusión que tuvieron con Magnetto, porque sino no se entiende, es medio esquizofrénico, primero lo de la fusión Cablevisión-Multicanal, y después impulsar la ley. Me parece que más allá de la intención que tuvieron terminaron haciéndolo porque el contexto la llevó a ese lugar y me parece que es muy positiva, me parece que es una ley que no se aplica por dos cosas: primero porque hay una parte que no quiere que se aplique y después porque el gobierno tampoco quiere que se aplique.
¿Por qué crees que el gobierno no quiere que se aplique?
Porque así está bárbaro. Si alguien quiere apoyar algunas cosas de este gobierno y ser crítico en otras, ¿Dónde puede hacerlo? El gobierno ha sido muy hegemónico de la palabra. No es un monopolio porque Clarín sigue siendo el medio gráfico más vendido. La diferencia entre Magnetto y Szpolski no es que el segundo no quiera monopolizar la palabra, es que es mucho menos eficiente evidentemente porque vende muchísimos menos diarios, pero tiene un montón. Tiempo Argentino es Clarín con K.
¿Crees que al haber tenido esta historia de vida pudiste acceder al poder mucho más rápido?
Sí, en las elecciones pasadas a mí me pusieron en la lista de diputados por ser hija de desaparecidos. Un 50% fue por eso, el otro 50% fue porque soy parte de una organización que era parte del Frente para la Victoria y quienes estaban al frente del FpV estaban armando las listas dijeron “mejor la ponemos a la piba que acaba de recuperar su identidad, está conflictuada, la vamos a manejar fácil y no discutirá demasiado”. Y bueno, se equivocaron.