Estreno: “La noche de la expiación”, de James DeMonaco

The Purge, dirigida por James DeMonaco, propone el recurrente dilema sobre la violencia actual. / Por Cristian Campana

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The Purge parece querer ser muchas cosas a la vez. Cuesta adivinar si esa fue la intención de este tal DeMonaco, pero al menos es lo que termina ocurriendo. Su película arranca con una premisa muy atractiva: en un futuro distópico todo indicaría que el crimen consiguió ser controlado gracias a que la naturaleza violenta de los criminales se redujo por una resolución bastante particular del Estado: una vez al año, durante doce horas nocturnas (de 19 a 7), los ciudadanos son libres de salir a la calle a matar a quien deseen o les parezca que “corresponde” hacerlo. Este programa tiene carácter de acontecimiento casi celebratorio para algunos, incluyendo los medios, que señalan que cada año tiene más “éxito”, medido esto por la cantidad de cadáveres que se contabilizan al concluir la jornada. La película transcurre casi totalmente dentro de una casa lujosa, la de la familia de James Sandin (Hawke), casualmente un empresario que se llenó de dinero vendiendo dispositivos de seguridad para estas noches.

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De entrada, The Purge propone el recurrente dilema sobre la violencia actual, en un planteo elemental en el que se mezclan la política, la ética y la moral –invitando al espectador al debate. En ese sentido, hay ecos a títulos como Funny Games o Battle Royale –que en su momento dijeron lo suyo al respecto. Pero esa búsqueda va quedando en segundo plano cuando entra en escena lo “carpenteriano” del asunto: pandilla de loquitos liderados por un malísimo –en todo sentido– aspirante al joker de Heath Ledger (le copia todos los gestos) y cubiertos con máscaras (el costado más terrorífico –en el buen sentido– de la película). Es en este juego de los que no pueden salir versus los que quieren entrar (no es casual que este DeMonaco haya escrito el guión de la remake de Asalto al precinto 13), donde la película se queda boyando, mostrando sus mejores cartas (buen manejo del suspenso, masterclass de puesta en escena en la oscuridad y esa aureola de clase B –bastante calculada– que la corona) pero tornándose repetitiva, aun en sus escasos ochenta minutos.

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LA NOCHE DE LA EXPIACIÓN (The Purge)
De James DeMonaco
Con Ethan Hawke y Lena Headey