Galería Fiebre

Fiebre surgió de forma intuitiva y casi experimental. Al fotógrafo Rodolfo Schmidt le dijeron que en el Patio del Liceo había un local libre, se lo comentó a su amigo Tomás Fox y juntos empezaron a armarla. “Con Tomás tuvimos la suerte de consumir mucho arte contemporáneo en Londres durante 2008 y 2009, que era lo que podíamos hacer además de juntar monedas para cervezas. La oferta de museos y galerías es abismal, así que medio que volvimos con ganas de generar algo, pero no sabíamos muy bien qué hasta que todo condujo al espacio que hoy tenemos”, cuenta Schmidt.

En “el Patio”, una gran galería que alberga –cual mamushka– a varios locales en los que se exponen obras de arte, se abrió este espacio nuevo hace menos de un mes. En la primera inauguración del local, a cargo de las serigrafías de personajes argentinos de Ramiro Smith Estrada, sirvieron vino tinto y choripán. “Tratamos de acompañar al artista y a sus obras de la mejor manera posible, de potenciarlo, porque ambientar el espacio según la muestra nos parece que está bueno”.

Este viernes inauguran su segunda muestra, Bienvenidos, una serie de fotomontajes de Lobo Velar. Según cuenta Schmidt, el artista “agarra una cámara de 35mm y vacía el rollo entero o un par de rollos en un mismo objetivo, después con las copias arma collages que de alguna manera recomponen y reinventan una naturaleza muerta que antes casi no existía”.

Fiebre tiene como objetivo contagiar y romper. Romper las consignas y el modo de hacer algunas cosas. “Hay muchos músicos con su costado cercano a las artes visuales que también tienen las puertas abiertas. Está bueno esto de romper ciertos cánones preestablecidos de ‘el arte en la revista de arte’ y ‘el rockero en la de rock’, así como la obra económicamente inalcanzable o el artista intocable”. Para Schmidt no hay nada que no se pueda cuestionar y reformular, porque después de todo, Fiebre es un espacio nuevo y hasta ahora, libre de prejuicios.

Dentro del marco de la nueva movida de lo nacional y popular, en la galería proponen ofrecer obras accesibles para todos, tanto para coleccionistas como para el resto (pruebas, dibujos, bocetos y contactos más económicos). “Pensamos que existe un potencial comprador de arte en los jóvenes que generaciones antes tal vez compraban CDs”, agrega Schmidt.

Ni muy improvisado ni muy planeado, la galería se mantiene firme y abre sus puertas para poner en contacto al artista con la gente y el espacio. No se quedan sólo con el cuadro colgado sobre la pared blanca. Según cuenta Rodolfo Schmidt, no saben cuánto durará la Fiebre, pero mientras se pueda contagiar un poco, va a estar bueno. / Agustina Gewerc

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FIEBRE
Av. Santa Fé 2729, local 10.
Martes a viernes de 14 a 20 hs. Sábados de 16 a 20 hs.

Inauguración de Bienvenidos, de Lobo Velar.
Viernes 26 desde las 19 hs.