“Hija boba y otras obras”, de Maruja Bustamante

El texto dramático en formato libro es uno de los retornos más esperados en el teatro contemporáneo.

Al leer las obras escritas de dramaturgos jóvenes, la experiencia depara no pocas ambigüedades, porque ¿qué es eso? ¿Posible guión de una futura versión realizada por cualquiera? ¿Huellas luminosas de la puesta original para quien la vio? ¿Documento histórico vivito y coleante? Un poco todas esas cosas juntas. O, por lo menos, eso sucede cuando el libro tiene la potencia de Hija boba y otras obras, la antología de Maruja Bustamante. Todas estas preguntas acerca del texto cobran fuerza y lugar.

Sus textos dramáticos son completos. Hermosos, burdos, líricos, graciosos, llenos de acción, llenos de amor, llenos de incomodidad y sorpresa.

Aunque lo que importa es lo que sucede en la lectura. Por más que esos textos tengan un pasado, hayan sido cuerpos, arpas paraguayas, una pileta de pelotitas, una escopeta, postres con naranjas, hoy conforman un libro. Y en la experiencia de la lectura encuentran todo su valor. Y revelan que Maruja Bustamante, además de una puestista de mucho carácter, es una escritora. Una poeta con un léxico propio pero que debe mutar por el camaleonismo propio de la escritura escénica. Se trasviste: a veces se pone lírica y luego se baja de un hondazo, a veces es más litoraleña guasa, a veces recatada y discreta. La suya es una escritura en los diálogos vibrantes, en las didascalias irónicas como comentarios dichos en voz baja, en las onomatopeyas que quieren agregar más, rasgar la cárcel del lenguaje. Puede poner una línea como “Yo amaba profundamente a tu padre” y completar con la didascalia “rascándose el cachete” y dejar la cosa ahí, que el sentido no se cierre, se contradiga.

Sus textos dramáticos son completos. Hermosos, burdos, líricos, graciosos, llenos de acción, llenos de amor, llenos de incomodidad y sorpresa. Maruja escribe en Dios tenía algo guardado para nosotros, la última obra del libro: “Cuando yo extraño a alguien como si estuviese al lado mío, que no es muchas veces, ese sentimiento me marea, me hace desear salir con bufanda, ojotas y una pistola a buscar a la persona”.

¿Hay alguna otra definición posible para el amor y la ausencia? Ahí está todo.

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Maruja Bustamante
Hija boba y otras obras
(Blatt & Ríos) 186 páginas