Julián Della Paolera habla de lo nuevo de Ok Pirámides

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles
Published in
6 min readDec 22, 2016

Por Nazareno Brega

ENTREVISTA> Acaban de sacar el segundo disco, pero escribieron las canciones hace tiempo.
Está terminado casi desde principios de año. Compuse “Claro que sí” enseguida, y apenas tuve la letra, fui y lo grabé. Tratamos de grabar el disco por partes e ir buscando la esencia de las canciones. No fue una grabación caótica, pero como no tenemos un estudio siempre a disposición lo fuimos haciendo en sesiones. Sí nos tomamos más tiempo para la mezcla y la postproducción, que la hizo Leo Ramella de Emisor. Él es muy minucioso y cada canción la termina cuando la termina.

Explota en tu cabeza es un disco muy distinto al anterior, que tenía muchos cuelgues y canciones más largas.
El primer disco lo grabamos completamente de la cabeza. Fito Páez nos regaló cinco días de lo que quedaba de Circo Beat y usamos lo más positivo que nos dio la cocaína. Era un disco muy largo, de setenta y pico de minutos, casi que no entraba en el CD. Teníamos la idea de cortarlo un poco, pero no sabíamos por dónde y además me preguntaba para quién. ¿Para la radio? Ese disco presentaba a la banda. En Explota en tu cabeza hicimos todo lo contrario, Gonzo y yo trabajamos con una cajita de ritmos y fuimos entrelazando las guitarras. Estamos mucho más ensamblados y pudimos hacer las canciones en un tirón. Este disco contiene al otro, pero tiene un golpe de rock nomás, no tiene ese costado mío de groove de bajo más tipo Happy Mondays o Love and Rockets, por llamarlo de alguna manera, como tenían “ne ne ne”o “31 de diciembre”. Esta vez me permití influenciarme un poco más por el dub.

“Soy pro drogas. Por supuesto que no quiero que los pibes se mueran por eso y tampoco me quiero morir. A mí personalmente me dieron un montón de cosas buenas, pero la fase b es morirme, que no me parece nada heroico.”

¿Te cuesta mucho escribir canciones?
Escribí los diez temas rápido. Tenía quince y bajé a diez, que es algo que no hicimos en el primero. Y escribí diecinueve canciones para el próximo disco, de las que ya elegí diez. Estoy mucho más enfocado. Me estoy metiendo mucho más con los bajos y con los ritmos. El próximo disco va a tener todavía más diversidad de grooves, las texturas psicodélicas que a mí me gustan, y me doy cuenta que en las letras estoy más lúcido. Creo que va a ser la primera vez en mi vida que voy a hacer un disco ambicioso. Nunca había manejado la palabra perfeccionismo. Siempre fui de “dejar todo así”. Victoria Mil hacía mucho con muy poco. Siempre me quedé un poco caliente pensando qué hubiera pasado de haber trabajado alguna vez, si hubiéramos sido serios. Y digo trabajar, que es una palabra que no me gusta, en el sentido de esforzarse. A mitad de año ya debería salir el tercer disco. Creo saqué cada disco por un sello distinto. Pasamos por todos, y si me queda alguno, no se preocupen que en cualquier momento llevamos un disco. Somos un grupo abierto y ahora estoy muy metido, así que puedo moverme y hacer discos de distintos estilos. Hoy me dedico a mi familia y al rock. Una canción del disco anterior decía “me gusta el rock aunque todos sufran a mi alrededor”. Ese fue el leit motiv de mi vida. Soy pro drogas. Por supuesto que no quiero que los pibes se mueran por eso y tampoco me quiero morir. A mí personalmente me dieron un montón de cosas buenas, pero la fase b es morirme, que no me parece nada heroico.

La lucidez en las letras se nota. Siguen siendo trasnochadas pero se percibe tu cambio de enfoque.
En el primer disco podría haber hablado de falopa todo el tiempo porque estaba re loco, pero no creo haber hablado de eso. Por ahí el primer tema ya era fronterizo con la muerte, “Al ataúd del rock & roll”. Después, “31 de diciembre” era un homenaje a todo lo que me dio la música: Jerry Dammers, Mick Jones, los Ramones y el solo de “What Goes On” de la Velvet. A mí el rock me dio todo y por eso siento esa decepción cuando voy a los festivales de hoy. Yo no curtí drogas y después rock. Yo curtí rock y después drogas. O más bien rock con drogas. Considero que vivo de la música porque si no fuera por la música, ya estaría muerto. Alguna vez me pagué un departamento con la música, alguna vez comí con la música. La mayoría de las veces, no. No me molesta decirlo como tampoco me molesta cargarme el equipo. Cuando Nico y el Tano tocaban conmigo y en Turf, si ellos salían de gira dos semanas y no podían ensayar, esas dos semanas eran tremendas. Mi idea nunca fue ser un excéntrico que no come ni duerme. A veces uno no mide el impacto de algunas cosas. Hace cuatro años ya que entré en una especie de rehabilitación, engordé ocho kilos, los bajé, me volví a drogar, paré, me separé, me fui ocho meses a vivir a otro lado, volví, tuve un hijo. Y hubo un momento en el que, por más que me costó, dije que tenía que parar ya.

¿Te imaginás haciendo otra cosa que no sea esto?
No. Para mí otra cosa es volver a drogarme y suicidarme. La única vez que pensé en dejar de tocar fue hace unos años. Estaba mal hacía tres días y me olvidé de ir a una entrevista. Me angustié mucho porque nunca falto a una nota y en ese delirio pensé en dejar de tocar, pero al rato vi un video en la tele de una banda nueva y sentí que la música no podía quedar nada más que en manos de esos pibes. Ahora estoy contento. En esta etapa me di cuenta cuánto me gusta hacer cosas sin parar. Antes dedicaba mi tiempo libre a otra cosa. Todavía me considero inmaduro, pero madurar tarde tiene cierta lógica. Noel Gallagher cuenta en un documental que los rockeros maduran recién a los cuarenta porque, después de tanta droga, les cuesta más darse cuenta de que hay que comer a una hora, acostarse a otra.

“Estoy recontento con todo lo que hice, desde La Nueva Flor hasta este nuevo de Ok Pirámides. Mi primer disco es del 94 y hoy, a los 43, todavía veo a gente de esa época que se sigue copando con nuestro groove.”

Hace casi veinte años que salió Todos los días hago eso de Victoria Abril. ¿Cómo te sentís cuando mirás atrás?
Estoy recontento con todo lo que hice, desde La Nueva Flor hasta este nuevo de Ok Pirámides. Mi primer disco es del 94 y hoy, a los 43, todavía veo a gente de esa época que se sigue copando con nuestro groove. Victoria era un grupo que buscaba ambientes, que trabajaba con productores. En un momento estuvo Daniel Melero, después Babasónicos, en otro Estupendo, Emisor… Hubo un bajista, después no hubo bajista, después hubo otro bajista, hubo batería, después no hubo batería, hubo unas drogas, después hubo otras drogas… Qué sé yo. Con Migue peleábamos a full, pero era por el grupo. Jamás nos peleamos por otra cosa, a mí no me gusta pelear si no es por la música. Ahora siento que lo más importante es la música. Cuando empecé Ok nos juntábamos a tocar los domingos, como la gente que se junta a jugar al papi fútbol. A nosotros nos gusta esto. Y se dio de la nada; había uno de Turf, otro de Los Látigos, grupos que yo podía respetar, pero con los que no tenía afinidad.

Cuando salió el disco anterior hablabas con recelo de la separación de Victoria Mil. ¿Hoy estás mejor con eso?
Nunca nadie me llamó y nada fue frontal. Yo a Migue lo quiero mucho. En una banda hay muchos factores: las personas, la obra, qué pasó, qué va a pasar… Yo hoy estoy bien con la mayoría de esas cosas, pero con lo que mejor estoy es conmigo. Y por eso me gusta más Ok Pirámides que Victoria. Antes yo era mucho más democrático y no sé si estoy tan contento con eso. Y no lo digo como una crítica a Migue, éramos una banda. Y Ok también es una banda, pero ahora escribo todas las canciones yo, más allá de que uno a veces premia el trabajo del otro en los créditos. Me gusta reconocer a la gente si le ponen un ritmo o un riff a una canción mía, aunque es algo que a mí nunca me dieron. Yo soy así, no me interesa hacer Julián Della Paolera Proyecto.

-

Explota en tu cabeza

Ok Pirámides
Explota en tu cabeza

(Geiser Discos)

En vivo hoy a las 22 junto a Placer y Yonosoyyoko en Naranja Verde (Av. Santa Fe 1284, CABA)

> facebook.com/OKpiramidesOK

--

--

Los Inrockuptibles
Los Inrockuptibles

El medio para los que hacen — Música, cine, libros, artes y más.