Lorena Marchetti en Studio 488

En una serie de fotografías de formato pequeño y mediano, Lorena Marchetti ensaya encuadres poco convencionales sobre la ciudad de Río de Janeiro. / Por Alejo Ponce de León

-

En su texto de acompañamiento para el catálogo del festival Soundwalk 2005, el hipersensible artista californiano Steve Roden definió los parámetros de la práctica conocida como active listening, una actitud de atención profunda para con los sonidos que nos rodean cotidianamente. Estar dispuestos a querer escuchar y darle un sentido particular a la canción de Megadeth apenas murmurada por un pibe que pasa en bici o al sonido de la central hidroeléctrica cerca del puerto cuando libera el excedente de vapor al final del día. Deambular por la ciudad para escapar de cualquier situación puntual en busca de sonidos que existan “como una luz cuya intensidad varíe de a poco o una temperatura que fluctúe levemente” y que puedan tanto desencadenar evocaciones íntimas como, a una escala mayor, darnos indicios sobre el contexto cultural en el que aparecen. Este procedimiento no difiere mucho de la metodología aplicada por Lorena Marchetti en buena parte de su obra. Esencialmente citadinas, sus fotos dependen del orden artificial que propone la arquitectura, de la superposición y del vínculo intrínseco entre las formas naturales y las construcciones humanas para lograr un efecto de armonía estática en escenarios que tienden al caos. En Microrelieves, la artista ensaya algunos encuadres poco convencionales sobre la ciudad más hypeada del hemisferio sur, con juegos de luz y filtros improvisados (ventanas, etc.) que les conceden a las fotos una lógica detalladamente abstracta, acercándolas a un registro algo más pictórico. Formas irreconciliables se contactan y componen un paño de materiales y superficies que se teje en las terrazas, en las veredas y sobre la arena. Lo adulterado del paisaje se vuelve natural y la altura imprime una suerte de nobleza en las estructuras levantadas por el hombre. Lo que la acerca a Roden y a otros artistas sonoros como Marc Behrens, es el intento de recrear a partir de retazos cierta sustancia fundamental del hábitat moderno, de las formas de poblar y sus efectos; sin embargo, Marchetti se ubica lejos de cualquier relato político explícito, o de una hipotética crítica del espacio. Sin atreverse a profetizar ningún destino para los grandes centros urbanos en este siglo que comienza, apela en cambio a una especie de contradensidad: una sensación de ligereza que golpea a los cúmulos de cemento y los envuelve en un efecto invernadero de acción aparentemente benévola. En su fotografía las grietas no existen o pasan desapercibidas y los rastros de violencia o de incertidumbre son difíciles de seguir. Captura una serie de lapsos breves en los que la ciudad se suspende y se desarma a sí misma con calma para testear remedios contra su propia confusión.

-

Microrelieves
Lorena Marchetti
En Studio 488.
Av. Santa Fe 2729, 1º piso, local 31
Hasta el 29 de setiembre