“Los años que vive un gato”, de Violeta Gorodischer

¿Cuántos años vive un gato? Doce, quince, incluso veinte. ¿Cuántos años le lleva a una persona pasar de la infancia a la adultez? Más o menos la misma cantidad de tiempo, según los casos. Los años que vive un gato es el nombre del primer libro de Violeta Gorodischer, una novela de iniciación narrada en primera persona por la hija de un matrimonio porteño; un relato que está delimitado, temporalmente, por la vida de la mascota, testigo silencioso de los vaivenes familiares.

La apuesta de Gorodischer no reside tanto en la arquitectura de una trama, sino en la mirada y en la voz de la protagonista (…)

Viajes, vacaciones, enfermedades; la primaria, la secundaria, las amigas, el amor y el sexo, la relación con su hermano mayor… La apuesta de Gorodischer –quien además de trabajar como periodista es una de las editoras del sello Tamarisco– no reside tanto en la arquitectura de una trama, sino en la mirada y en la voz de la protagonista, que va madurando y decantando con el paso de los años, de capítulo a capítulo, y que posee un talento especial para narrar episodios breves y así retratar la dinámica de una familia convencional con sus silencios, sus sobreentendidos, sus logros y frustraciones. Las páginas de la novela, que en más de un sentido podría emparentarse con Mi mano izquierda, de Laura Meradi, destilan un realismo atemperado, de puertas adentro, en los que la realidad del país (sobre todo la década del noventa) se percibe apenas de refilón como ruido de fondo.

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Los años que vive un gato (Tamarisco)