María Canale, Martina Juncadella, Violeta Castillo y Manuela Vecino hablan de “Futuro”

Los Inrockuptibles
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5 min readJul 21, 2015

¿Cómo llegó cada una de ustedes al proyecto?
María Canale: Con Tenconi nos conocemos hace tiempo, y un día dijimos por chat “hay que hacer una obra con una banda”, pensando en Jem & The Holograms. Empezó como un chiste en algún momento del año pasado. Pero para fin de año, Mariano ya la había escrito, y me preguntó quién se me ocurría que podía estar. Se me ocurrió el nombre de Martina Juncadella [N. de la R.: ambas habían actuado juntas en la película Abrir puertas y ventanas] y el de Violeta Castillo. A Manuela todavía no la conocía.
Violeta Castillo: Nos faltaba la baterista, y yo pensé en Manuela. Ahí se empezó a armar al equipo.

¿Era requisito que fueran músicas para participar?
Martina Juncadella: Algún conocimiento musical aunque sea mínimo teníamos que tener.
Manuela Vecino: Tenconi buscaba idealmente las dos cosas, pero no sé si abundan las actrices-músicas.
Canale: Creo que quería actrices con el potencial de poder ejercitar eso. Yo toco la guitarra desde chica, y tuve una banda que se llamaba Mermelada.
Castillo: Yo soy más música que actriz, de hecho. Actúo solo hace un año. Se está por estrenar una película que hice con Roberto Doveris, un director chileno, que se llama Las plantas, y donde interpreto a una chica de diecisiete años. Trabajar en la peli fue una experiencia gigante porque nunca había actuado antes.

“Somos una banda de chicas, pero no somos cuatro boludas hablando de pavadas. Se nota que nuestros personajes son mujeres fuertes, inteligentes, que tratan de alejarse de los típicos clichés.” (Violeta Castillo)

¿Y qué les provocó el hecho de ponerse en el rol de músicas?
Fue raro. Siempre que toco soy yo, y acá tenía que ser además un personaje. Pero después de meses y meses de ensayo, nos terminamos de consolidar como banda. Al principio estaba más separada la parte musical de la parte escénica. Además, los temas son difíciles, no son temas de dos acordes…
Canale: Amalgamar la actuación y la música fue lo más difícil del trabajo. Pasar de una situación escénica a tocar, con todo lo técnico que implica tocar, y concentrarse y cantar, fue todo un desafío. Y después cortar de nuevo y actuar.
Juncadella: A mí me pasó al revés. Se me hizo más difícil actuar de ser música, y darle naturalidad a eso. Hacer como que toco el bajo hace un montón, cuando en verdad agarré el bajo porque sabía algo de guitarra.
Vecino: Todas empezamos a ir a profesores, a tomar clases. Pero las decisiones sobre el estilo musical fueron de Tenconi y del director musical, Ian Shifres. Nosotras pusimos el tiempo en tratar de ejecutar los temas bien.

¿Cómo es trabajar con Mariano? ¿Qué tiene él de particular?
Canale: Tenconi conoce muy bien su texto, más allá de que lo haya escrito, por supuesto. Él tiene mucho conocimiento de todo lo que se va entramando ahí. Si bien hay momentos en los que participa mucho y trabaja a la par nuestro poniendo el cuerpo, también hubo momentos en los que dejó que las cosas sucedan sin interferir tanto, para que también nosotras construyamos. Eso me gustó particularmente y me llamó la atención
Juncadella: Tenconi es una máquina de escribir y de montar obras genial. Cuando empezamos a ensayar, hacía muchas reflexiones sobre la situación actual del teatro que nos sirvieron mucho. El proceso de ensayos de esta obra tendría que quedar registrado porque es inédito. Ensayamos durante cinco meses cinco veces por semana una obra independiente. Eso habla mucho de él, y del nivel de compromiso que busca y genera. Además, en el proceso une mucho a las personas en lo que están haciendo, y eso es muy lindo. Él tiene esa manera de trabajar, es como una necesidad.
Castillo: Es ambicioso en el buen sentido. Me vino re bien que mi primera experiencia en teatro sea con él, porque tenía una imagen del teatro inventada, de hecho casi no veo obras. Veía toda esta escena como medio hippie, y para hippismo ya tenía mi carrera musical… Ese nivel de compromiso alto fue lo que me entusiasmó de entrada para sumarme al proyecto.
Vecino: Es muy preciso, muy claro en sus indicaciones, tiene muy en mente hacia dónde quiere ir y cómo lo quiere hacer. No titubea.

“Tenconi conoce muy bien su texto, más allá de que lo haya escrito, por supuesto. Él tiene mucho conocimiento de todo lo que se va entramando ahí. Si bien hay momentos en los que participa mucho y trabaja a la par nuestro poniendo el cuerpo, también hubo momentos en los que dejó que las cosas sucedan sin interferir tanto, para que también nosotras construyamos.” (María Canale)

¿Cuál es para ustedes el conflicto de Futuro? A cada personaje le pasa algo diferente, pero a la vez hay un subtexto fuerte que es la pregunta por el rol del arte y los discursos que se construyen a su alrededor.
Juncadella
: Es muy precisa la pregunta, porque justamente lo que se propone en un punto es una reflexión sobre qué es el conflicto y por qué existe en las bandas la necesidad de conflicto. La obra en realidad quiere reflexionar sobre esa construcción desde la dramaturgia y juega con eso. Creo que tiene muchas capas.
Canale: Juega con la falta de conflicto, o con un conflicto que parece que se va a desarrollar, y no pasa nada y se fuga. Hay algo de la tesis que está exponiendo Mariano que tiene que ver con evadir todo el tiempo esos nudos, no hacer que estallen.

La obra se sitúa en el ambiente del rock, que siempre fue mucho más masculino que femenino, y se va armando sin ningún hombre, sino reafirmándose en su ser mujeres.
Castillo
: Me gusta cómo lo planteó Tenconi. Somos una banda de chicas, pero no somos cuatro boludas hablando de pavadas. Se nota que nuestros personajes son mujeres fuertes, inteligentes, que tratan de alejarse de los típicos clichés.
Juncadella: En ningún momento hablamos mal de los hombres, pero me parece que hay algo medio desencantado que comparten todos nuestros personajes en relación al amor. Cuatro mujeres que en vez de cantar canciones de amor, cantan canciones de desamor. En ese sentido, la obra le da una vuelta de tuerca a ese supuesto por el cual las minas son todas unas neuróticas que solo piensan en sus novios. Nada que ver con eso.
Castillo: Son chicas concentradas en lo que están haciendo. No se habla casi de problemas personales. Estamos haciendo música, eso es lo único que nos importa, lo que nos une. Y eso sí tal vez sea algo que se da más en las bandas de varones.

¿Se imaginan seguir tocando juntas cuando termine Futuro?
Juncadella: Yo quiero tener una banda después de esta obra.
Castillo: Si hiciéramos una banda, tendríamos nuestros propios temas.
Vecino: Habría que empezar a hacer temas, ¡sí!

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Futuro
De Mariano Tenconi Blanco
En El Cultural San Martín (Sarmiento 3131, CABA) jueves a las 21 (del 16/7 al 30/7), viernes a las 21 (hasta el 31/7), sábados a las 21 (hasta el 01/08) y domingos a las 20 (del 26/7 al 02/08).

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