Martín Rejtman por INCAA TV
“Sinceramente, traté pero no pude terminarla…”; “estuve viendo la peli y digo!!! cuándo comienzaaaa??????”; “Aguanté hasta 06:40”. Los comentarios pertenecen a espectadores que vieron (o trataron de ver) una película online. No se trata de Stalker, de Tarkovski, que durante buena parte de su desarrollo no se entiende demasiado, con el detalle perverso de que los actores que interpretan a los personajes son casi iguales (contextura física similar, calvicie y, por supuesto, hablan en ruso). Los comentarios corresponden a Los guantes mágicos, de Martín Rejtman, película igual de buena que Silvia Prieto pero que no tiene tanta mística. Es como Kamikaze frente a Artaud o Piano Bar frente a Clics Modernos. Son menos considerados porque vinieron después. El rechazo de los espectadores en YouTube no es unánime pero llama la atención a más de diez años del estreno del film. La estética de Los guantes mágicos tiene una ambivalencia muy llamativa: por un lado, los diálogos remiten a un costumbrismo autoconsciente y paródico (especialmente, el tono), pero por otro, los lugares y los objetos son muy propios de la cotidianeidad para ubicarlos afuera del realismo. Tal vez esa voluntaria asimetría entre texto y contexto molesta a quienes ven la película, con la salvedad de que algunos disfrutan esa incomodidad (los silencios, las conversaciones repletas de clisés) y otros la rechazan. Los personajes de Rejtman, mientras tanto, intercambian sus personalidades como si fueran moldes vacíos. Gustos, hábitos, parejas, drogas. Todo lo que era de uno pasa a ser de otro. Al principio, esta dinámica resulta bastante artificial pero después nos deja pensando si la vida no es eso.
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¿Por qué podemos mirar mil veces una misma película sin aburrirnos? De una lista personal llena de obviedades como El día de la marmota, tal vez Los guantes mágicos sobresalga como la más singular de todas. Hay algo extraordinario en Rejtman y es ese equilibrio quirúrgico entre su literatura y su cine. Pocos de los varios multifacéticos que habitan el mundo pueden lograr tal coherencia estética. La mayoría de las veces da la impresión que el músico “hace” de director de cine y el escritor “hace” de músico. A Rejtman ni siquiera parece importarle ser un escritor o un director de cine pero inventó un universo melancólico y gris que provoca carcajadas. Además, el poder de síntesis y de autonomía estructural de sus escenas es tan fuerte que sus películas pueden verse empezadas sin problemas. Muchas situaciones de nuestra vida pública y privada suelen ser comparadas con capítulos emblemáticos de Los Simpson. El mundo será un lugar más justo (y extraño) cuando suceda lo mismo con las películas y los libros de Martín Rejtman.
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Programación ciclo “Dirigido por” de INCAA TV
- Rapado
lunes 7 de septiembre a las 22
- Silvia Prieto
lunes 14 a las 22
[youtube]https://www.youtube.com/watch?v=h9tz4oSBW4k[/youtube]
- Los guantes mágicos
lunes 21 a las 22
- Copacabana / Entrenamiento elemental para actores
lunes 28 a las 22
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